La Jornada 28 de enero de 1997

Rocha: amenazas ``permanentes'' desde que toqué a Salinas Pliego

Juan Manuel Venegas Ť Las últimas semanas ``se han fortalecido de manera sustancial las amenazas en mi contra. Y esto ha sido una constante a partir de los dos programas que dediqué al tema Salinas Pliego'', señaló el periodista Ricardo Rocha. Sobre las amenazas documentadas en la averiguación previa 50/AE/205/96-07, ``existieron en la medida que el doctor Héctor Hernández Urbano se presentó a denunciarlas y hasta el momento las autoridades judiciales no me han dado la seguridad al cien por ciento de que se trataba de una mentira''.

En entrevista, agregó: ``No hay que olvidar que el señor Salinas Pliego me ha venido amenazando públicamente con demandarme y hacerme pomada, y me quiere hacer responsable de la caída de las ventas de TvAzteca y de los precios de sus acciones en otros negocios''


Las autoridades no me han dado la seguridad ciento
por ciento de que lo declarado por el médico Héctor
Hernández fuera una mentira, dijo Ricardo Rocha.
Foto: Carlos Ramos M.

Por todo ello, para el conductor de Detrás de la Noticia ``resulta muy oportuno lo que La Jornada publicó, porque indudablemente las amenazas en mi contra han sido permanentes a partir de los dos programas que dediqué el año pasado al tema Salinas Pliego. Lo que publicó el diario es totalmente cierto y, de acuerdo con mis propias pesquisas, se ha fortalecido una ofensiva en mi contra con las subsecuentes amenazas y culpándome de muchas cosas. Con todos estos antecedentes es muy oportuno que La Jornada haya abierto el expediente y denunciado públicamente esta situación. Con esto se pueden atajar todas las amenazas en mi contra'', afirmó.

La presentación del médico

En sus oficinas de la calle Ayuntamiento, el periodista Ricardo Rocha concedió la entrevista en la que explica todo lo que ha sucedido los pasados seis meses, ``muy desgastantes, tensos, por hechos que no dejan de preocuparme''.

Recordó que el domingo 7 de julio del año pasado ``sacamos el primero de los únicos dos programas que hemos hecho del señor Salinas Pliego, y quisiera que esto quedara claro, porque luego dicen que se trata de una guerra (de televisoras) y yo creo que esto no es ni ha sido así. Eso lo han dicho para desviar la atención del público sobre lo que es una investigación periodística y no una guerra entre televisoras... Nosotros presentamos ese programa y al día siguiente vino lo que yo llamo el linchamiento por parte de TvAzteca en algo inusitado: desde las seis de la mañana en sus distintos programas empezó, no el desmentido a lo que yo había dicho en el programa del domingo, sino la denostación permanente...''.

Luego, el martes 10, ``empezó a llamar esta persona (Hernández Urbano) para decir que tenía información muy importante, y la verdad no le pusimos mucha atención, hasta que el miércoles nos dijo que se trataba de un asunto de vida o muerte. Así fue como al día siguiente (jueves 11 de julio) decidí por fin recibirlo y me da la versión, que es idéntica a la que aparece en el documento que publicó La Jornada''

Rocha reconoce que se asustó, por lo que le propuso una nueva cita para el viernes siguiente, ``con el objeto de grabar toda la historia que me estaba contando''.

Así lo hizo, utilizando cámaras y audio escondidos, material que ofrece ``para cualquier aclaración o duda de lo que este señor contó''.

--Cuando lo busca para darle esa información ¿le pide algo, alguna gratificación?

--El me dice que no pretende nada; me aseguró que no quería otra cosa sino ayudarme y que si yo lo quiero ayudar, pues que yo mismo lo evalúe, que yo valore cuánto vale mi vida. Me dijo que lo que yo le quisiera dar era bienvenido y entonces yo le dije que me dejara pensarlo. Yo ya tenía la intención de esperar a grabar su historia al día siguiente.

Rocha acudió a la Procuraduría del Distrito Federal, con cuyas autoridades planeó una estrategia: le ofrecería un pago a Hernández Urbano --aunque en dos partes-- para ver su reacción y esperando sobre todo que no se escapara.

El periodista --con el conocimiento de las autoridades-- ofreció un primer pago de 15 mil pesos ``y le dije que después yo le iba a dar otra cantidad, una vez que contara con toda la información''.

Fue así como llegaron a una nueva cita, el viernes 12 de julio ``entre las 11 y las 12 del día''. Hernández Urbano --quien estaba siendo videofilmado-- le repitió la versión a Rocha, quien por su parte empezó a intentar convencerlo de acudir a la Procuraduría a denunciar los hechos que estaba narrando. ``Le argumenté que si era cierta esa historia, no sólo yo estaba en riesgo, sino también él''.

Al principio el médico se negó, pero finalmente accedió a la ``labor de convencimiento del periodista'' y los dos se dirigieron a la Procuraduría capitalina. ``Ahí estuvimos entre siete y ocho horas; yo estuve presente en el interrogatorio y lo único que le puedo decir es que no varió, en nada, de lo que a mí me había dicho. Lo mismo que me contó el jueves y el viernes por la mañana, fue lo mismo que declaró ante el Ministerio Público''.

--¿Quiénes lo interrogaron?

--Fueron varios, entre ellos el general José Roberto Gutiérrez. Hubo otras personas que también lo interrogaron, pero no recuerdo sus nombres.

Durante las siete u ocho horas que duró el interrogatorio a Hernández Urbano, los investigadores de la Procuraduría capitalina acudieron a una casa de la colonia Nápoles (Colorado 26) para confirmar la descripción del lugar hecha por el médico en su declaración. Los agentes y algunos enviados del equipo de Rocha pudieron constatar que la fachada del inmueble correspondía a la descripción del doctor, aunque los interiores eran distintos. Por ese motivo, ese mismo viernes por la noche (agosto de 1996) Hernández Urbano quedó a disposición de las autoridades para ser investigado por los presuntos delitos de intento de extorsión y falsedad en declaraciones.

--¿Qué impresión le causó el doctor Hernández?

--Fue una sensación muy extraña. Es un personaje muy raro; es un hombre que transmite como una sensación de paz y tranquilidad. Es un personaje un poco iniciático (sic)... de ese tipo de gente... !muy extraña!

``Me da la impresión de ser un individuo muy estructurado mentalmente. Lo que me platica un día exactamente me lo vuelve a platicar al otro. Incluso en la Procuraduría actuó con mucha entereza. A mí, insisto, me pareció un hombre muy claro, tal vez por su misma profesión de fisioterapeuta...''.

--¿Eso le hizo creer en la historia que le contó?

--Bueno, él me contó una historia que, sinceramente, me resisto a creer, pero también debo decir que hay una serie de visos en esa historia que pueden ser muy creíbles.

--¿Qué elementos son creíbles?

--Para empezar, lo que él cuenta de la personalidad de Ricardo Salinas Pliego. Por ejemplo, él me explicó que es un hombre nervioso que requería constantemente tratamiento; que es un hombre muy temperamental y que su trabajo consistía precisamente en bajarlo, porque de otra suerte el señor Salinas Pliego podría perder el control.

``Y digo esto porque, mire, cuando yo vi a Salinas Pliego, el poco tiempo que lo tuve enfrente, cuando lo entrevisté en julio del año pasado, sus ademanes, sus gestos, me hicieron pensar inmediatamente que efectivamente es una persona muy nerviosa y además pues yo sabía que había un encono muy grande de parte de Salinas Pliego, porque decía que yo lo había traicionado... ¡Y bueno, yo podía pensar en ese momento que un hombre con ese temperamento y con esa forma de hacer las cosas pues era capaz de eso en su momento!'', dijo el periodista.

Pero no sólo eso, ``a lo largo de estos meses, por fuentes periodísticas, me ha llegado información en el sentido de que Ricardo Salinas Pliego estaba elaborando toda una campaña en mi contra y así como es el señor Salinas Pliego, indudablemente se puede esperar cualquier cosa''.

Luego de resaltar que las últimas semanas se han venido fortaleciendo las amenazas en su contra, ``incluso en mensajes por Internet'', Rocha advirtió que la Procuraduría del Distrito Federal al parecer no ha concluido la investigación.

-- ¿No se ha comunicado con usted ninguna autoridad del Distrito Federal?

--Hoy hablé con el procurador José Antonio González Fernández y me dijo que estaba muy preocupado por este asunto y que iban a cuidar que todo tuviera una resolución adecuada y justa