La Jornada 29 de enero de 1997

Ofrece Clinton ayudar a Cuba si sale Castro

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 28 enero Ť Estados Unidos será el principal contribuyente de un programa de asistencia internacional de entre 4 mil y 8 mil millones de dólares para un eventual ``gobierno de transición'' en Cuba, anunció un informe del presidente Bill Clinton divulgado este martes por la Casa Blanca.

En la práctica, altos funcionarios de la administración del mandatario demócrata reconocieron que bajo las leyes estadunidenses, la asistencia económica sólo podrá ser otorgada luego de que se llame a elecciones en la isla caribeña y se desmantele el ministerio del Interior, y con el requisito de que ni el presidente Fidel Castro ni su hermano Raúl, actual ministro de Defensa, estén en el poder.

En La Habana, al referirse al parecer al informe divulgado por la Casa Blanca, el presidente Fidel Castro dijo que la ``ley Helms-Burton y el más miserable plan de llevarla a cabo'' sería enviado por Clinton al Congreso estadunidense, y advirtió que ``no se equivoquen, que no nos subestimen los enemigos imperialistas, y los reaccionarios''.

``Lo que más nos indigna es que tratan de comprarnos, tratan de comprarnos el día que claudiquemos, indigna verdaderamente'', añadió, y resaltó que ``indigna que alguien se imagine que la libertad y la dignidad puede ser comprada, que alguien imagine por todo el oro del mundo seríamos capaces de aceptar ser esclavos'', refirió la agencia Afp.

``Esperamos las noticias y los datos de esa maquiavélica política y le respondermos debidamente'', concluyó Castro.

El informe requerido bajo la ley Helms-Burton, que impone sanciones a empresas extranjeras que operen con bienes confiscados a estadunidenses en Cuba, detalló las modalidades de asistencia que ofrecerá Estados Unidos a Cuba una vez que esté en el poder un gobierno de transición ``comprometido con el establecimiento de una sociedad plenamente democrática y pluralista''.

Según el Plan de Apoyo para una transición democrática en Cuba, Estados Unidos será el proveedor ``predominante'' de entre 4 mil y 8 mil millones de dólares durante los primeros seis años del gobierno de transición, ``debido a la proximidad e interés nacional'' con respecto a Cuba.

La administración Clinton también se compromete a suspender el embargo que mantiene contra la isla desde 1962, a promover el comercio bilateral y la entrada de Cuba a organismos financieros como el Fondo Monetario Internacional, así como a iniciar negociaciones para una posible devolución a Cuba de la base de Guantánamo.

``Este documento esboza la asistencia que, con toda probabilidad, una Cuba en proceso de democratización buscará durante su transición, y las formas en que Estados Unidos y la comunidad internacional tratarán de ayudar'', escribe Clinton en la introducción del informe, preparado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

Aunque el proyecto declara que ``los tiempos, carácter y curso de la transición cubana tienen que ser determinados por el pueblo cubano'', el texto legislativo que requirió el plan de asistencia fue redactado por el diputado de origen cubano Robert Menéndez, como un mecanismo para alentar a los grupos opositores al gobierno de Castro.

El propio Menéndez explicó el año pasado que el propósito de esta provisión fue hacer saber a los grupos disidentes que si llevan a cabo exitosamente una estrategia para instalar en Cuba un régimen que libere a los presos políticos y prometa celebrar elecciones en un periodo de 18 meses, Estados Unidos dará asistencia financiera sustancial en apoyo de esa transición.

``La opción para el pueblo cubano no es entre el presente y el pasado, tal como el régimen quisiera que su pueblo crea'', afirma el informe difundido hoy, ``sino entre la represión y el malestar económico presente y un futuro de libertad y oportunidad para todo cubano''.

La intención, dijo el legislador demócrata en respuesta a una pregunta de La Jornada, es enviar ``señales'' de apoyo al pueblo cubano, a grupos de derechos humanos e incluso a los militares. Interrogado sobre ese último punto, Menéndez respondió que ``el mensaje es que si el pueblo cubano toma las calles tal como la gente lo hizo en los países de Europa oriental y como la gente está haciendo ahora en Yugoslavia, no apunten sus armas contra sus hermanos''.

El documento de 23 páginas, recibido con satisfacción por la poderosa Fundación Nacional Cubano Americana, pinta un escenario ideal para una transición en Cuba, con más oportunidades de trabajo, sindicatos independientes y seguros de desempleo, y fondos para mejorar las condiciones de vida y asegurar a ciertos sectores, como los militares, de que no estarán sujetos a ningún tipo de represalia si se deciden a apoyar una transición.

También ofrece detalles de asistencia potencial para organizaciones no gubernamentales y humanitarias y promoción del desarrollo económico mientras intenta alejar la preocupación de pequeños propietarios asegurando que se tomarán en cuenta los casos de campesinos o particulares que compraron casas confiscadas

Más retórica que dólares

Sin embargo, el documento es en gran parte pura retórica, y el propio Menéndez reconoció hoy en declaraciones a La Jornada que Washington no está prometiendo estos fondos a Cuba.

El documento ``no compromete al Congreso'', dijo el legislador, tras admitir que cualquier donación a Cuba tendrá que ser antes aprobada por la legislatura estadunidense.

Aunque funcionarios de la administración Clinton hicieron énfasis en la cifra de entre 4 mil y 8 mil millones, el documento especificó que ``ningún país o institución internacional está en posición de comprometerse a un financiamiento específico en apoyo de la transición cubana''.

Menéndez reiteró además que el objetivo principal de la iniciativa difundida este martes, en coincidencia con el 144 aniversario del natalicio del héroe independentista José Martí, es que el pueblo cubano entienda que el pueblo estadunidense está listo para extenderle ``una mano amistosa''