La Jornada 29 de enero de 1997

Habrá una coordinación más estrecha con Japón, señala el interlocutor Palermo

Ansa, Reuter, Dpa, Efe, Afp y Ap, Lima, 28 de enero Ť Perú ha decidido llevar adelante una ``coordinación más estrecha'' con el gobierno de Japón en la búsqueda de una solución pacífica a la crisis de los rehenes, anunció esta noche el interlocutor gubernamental Domingo Palermo, tras salir de una reunión con el presidente Alberto Fujimori.

Palermo leyó ante la prensa una declaración para informar sobre la entrevista que tuvo previamente con los miembros de la Comisión de Garantes, y luego en torno al encuentro que el grupo sostuvo con el mandatario. Se trató, dijo, de analizar la evolución de los últimos acontecimientos y un eventual diálogo con el comando armado.

Subrayó que la reunión, a la que también asistió el embajador japonés en México, Teresuke Terada, sirvió para informar a Fujimori ``respecto de las condiciones existentes para el eventual desarrollo de las conversaciones tendientes a lograr alternativas para una salida pacífica a este problema''.

Aclaró que desde la toma de la residencia del embajador Morihisa Aoki por el comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), ``ha habido un permanente contacto con el primer ministro de Japón Ryutaro Hashimoto, habida cuenta que la residencia tomada goza, según la Convención de Viena, del privilegio funcional de la inviolabilidad''.

``El presidente, vista esta última consideración, está estudiando la posibilidad de una coordinación más estrecha a efecto de ultimar detalles para concordar posiciones respecto de la mencionada salida pacífica de este problema'', dijo Palermo, pero sin aludir a la inquietud de Hashimoto por los hostigamientos policiacos en la residencia.

Dicha Comisión la integran el representante en jefe de la Cruz Roja Internacional, el suizo Michel Minnig, el obispo peruano y representante del Vaticano, Juan Luis Cipriani, y el embajador canadiense Anthony Vincent. Por cierto, también este día Minnig y Cipriani estuvieron unos 15 minutos dentro de la residencia tomada.

Al continuar hoy la guerra de nervios, ahora con un ``enfrentamiento musical'' entre las fuerzas de élite policiacas y el comando armado, aunque esta vez bajo un clima más distendido, el gobierno peruano dijo que los ejercicios de fuerza de los uniformados integran una estrategia para que los rebeldes acepten negociar.

En su primera referencia a los hostigamientos de las fuerzas de élite en torno a la residencia del embajador japonés, donde un grupo del MRTA mantiene 72 rehenes, el primer vicepresidente peruano, Ricardo Márquez, afirmó que ``esto es algo normal, esta es una estrategia que esperamos dé resultados''.

Interrogado sobre cuál es el objetivo principal de las maniobras de la policía delante de la residencia ocupada, Márquez respondió: ``eventualmente, que la gente del MRTA se avenga a conversar con el gobierno''. Y pidió ``comprensión'' al señalar que la estrategia gubernamental ``se está tomando con buena asesoría''.

En ese contexto, la Conferencia Episcopal Peruana se pronunció en forma categórica por el diálogo como ``vía imprescindible, ahora más que nunca, para alcanzar una solución razonable'' en torno a la crisis de los rehenes. Por ello, los obispos exhortaron al gobierno de Fujimori y al comando del MRTA a que ``los ánimos se apaciguen y prevalezca el deseo de paz''.

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos advirtió que las actitudes del gobierno y del MRTA dañan a los rehenes, por lo que exigió iniciar inmediatamente el diálogo. A su vez, la Comisión Andina de Juristas dijo que era ``lamentable'' que en 42 días se avanzara tan poco y se hable sólo de un local para un eventual diálogo.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) instó al MRTA a liberar a los rehenes y al gobierno a poner fin a la incomunicación en que mantiene a los presos acusados de terrorismo. Asentó que la toma de rehenes y otros abusos de grupos armados no justifican la violación de derechos fundamentales por parte de las autoridades.