La Jornada 30 de enero de 1997

Confianza de ambos países en las nuevas ``unidades de inteligencia'' antinarcóticos

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de enero Ť El procurador general Jorge Madrazo Cuéllar dio la bienvenida a la asistencia estadunidense para capacitar a la policía mexicana, reafirmó el compromiso de su país en la lucha contra el narcotráfico en todos los niveles y anunció que continuará la presión para obtener la extradición en Estados Unidos de fugitivos de la justicia de México.

Al término de lo que calificó como una visita ``intensiva'' de dos días a Estados Unidos, Madrazo también reiteró sus críticas al proceso de certificación en materia de combate al narcotráfico de parte del gobierno estadunidense. ``La certificación es una estrategia de recriminación y con las recriminaciones perdemos tiempo, gastamos adrenalina y beneficiamos al narcotráfico'', comentó. ``Yo vine a trabajar sobre cooperación bilateral, no a cabildear en torno a la certificación'', agregó.

Con o sin cabildeo, el zar de la política antinarcóticos de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, dio indicios en una conferencia de prensa conjunta de que México sí recibirá la certificación de su cooperación con Estados Unidos en el rubro de la lucha contra el narcotráfico. Y en una declaración que podría haber sido redactada por la propia PGR, McCaffrey añadió que ``la forma de proteger a los pueblos en ambas democracias es a través de la cooperación, y no apuntando dedos, sino reconociendo desafíos comunes''.

Tanto funcionarios estadunidenses como mexicanos buscaron proyectar la visita oficial de Madrazo Cuéllar como una gira de trabajo, mediante la cual los altos funcionarios de ambos países se podrían conocer personalmente así como también sus equipos y dar a entender las preocupaciones principales de cada parte. También hubo muchos alabos mutuos, con McCaffrey calificando al procurador mexicano como ``un hombre de integridad absoluta'' y al director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, el general Jesús Gutiérrez Rebollo, como un ``hombre honesto''. Por su parte, Madrazo declaró que regresa a México ``satisfecho'' de sus intercambios y ``entusiasta'' por la cooperación internacional.

Madrazo informó a los medios de comunicación, en dos conferencias de prensa este día, que los intercambios oficiales se centraron en una gama de asuntos claves en la agenda bilateral, como el combate a los precursores químicos y procedimientos para controlar el lavado de dinero. Añadió que funcionarios de ambos países guardan grandes expectativas sobre las nuevas ``fuerzas bilaterales'' o ``unidades de inteligencia'' que trabajarán conjuntamente en la zona fronteriza para la detención de los narcotraficantes. Asimismo, se anunció que en febrero se dará a conocer un diagnóstico conjunto sobre el narcotráfico en esa zona.

``A partir de este diagnóstico conjunto es mucho más fácil tener una estrategia común bilateral, acciones y procedimientos concretos que nos permitan reportar mejores resultados'', indicó el procurador.

En la última conferencia de prensa realizada en la embajada de México aquí, el procurador subrayó la importancia de la capacitación estadunidense para las fuerzas policiacas mexicanas. Expresó que estos esfuerzos de capacitación tienen el objetivo de ``contar en el mediano plazo'' con una verdadera policía científica. ``El gran problema de la policía en México es que no sabe hacer investigaciones... la capacidad para desarrollar investigaciones criminales''.

Añadió que Estados Unidos cuenta con la experiencia en actividades policiacas, ahora legales en México bajo la nueva ley de lucha contra el crimen organizado, enumerando los programas de protección de testigos y de jueces, intercepción de comunicaciones privadas y operaciones encubiertas, entre otras que podrían ser útiles en México, y señaló que también se buscará este tipo de capacitación de otros países, como España e Italia.

Funcionarios de la administración de Bill Clinton informaron a este diario que en las reuniones privadas, Estados Unidos subrayó los temas particulares de acciones más efectivas contra los capos mexicanos y la continuación de la reciente tendencia hacia más extradiciones de criminales al país del norte. ``Vemos un mejoramiento continuo y sensible en este rubro y la gente en general está complacida'', afirmó un funcionario estadunidense. Agregó que su gobierno esperaría que el número de extradiciones aumente los próximos años.

Madrazo reconoció hoy que sí se había progresado sobre el tema de la extradición. ``Profundizamos sobre algunas solicitudes que el gobierno de Estados Unidos ha hecho a México, y que México ha hecho al gobierno de Estados Unidos'', afirmó. En conferencia de prensa poco antes de abordar su vuelo de regreso a México esta tarde, el procurador dijo que ambos países acordaron utilizar el contexto del tratado de extradición bilateral, que contiene una cláusula que permite la extradición de connacionales en circunstancias ``excepcionales'' y sólo bajo orden del Poder Ejecutivo. Pero advirtió: ``Esto es algo que tendremos que ver con muchísimo cuidado, desde luego teniendo en cuenta el principio de la soberanía nacional''.

En respuesta a una interrogante sobre los fracasados casos de extradición de Mario Ruiz Massieu y Guillermo González Calderoni, el procurador señaló que México entiende ahora que los obstáculos a estos procesos no se generaron desde el Ejecutivo estadunidense, sino desde el mismo proceso judicial. ``Lo que les puedo asegurar es que las solicitudes de extradición que se someterán en el futuro, las cuales podrían todavía incluir estos casos, serán mejor sentadas en lo que se conoce en Estados Unidos como causa probable'', comentó, en lo que fue un reconocimiento implícito de que las solicitudes mexicanas en esos casos no fueron bien preparadas ni suficientemente documentadas.

Aunque la persecución de capos del narcotráfico y la extradición fueron los temas de alto perfil mencionados en cada sesión, un funcionario dijo que la administración Clinton también presiona para que se implante una legislación mexicana anticrimen más efectiva y por una reforma estructural de instituciones de aplicación de ley, como la propia PGR, donde hay una historia de corrupción y otros problemas.

Este funcionario estadunidense reiteró los comentarios de Madrazo de que otra área de atención en estas reuniones fue la discusión de nuevos mecanismos para el combate al lavado de dinero, así como contra los precursores químicos utilizados en la fabricación de metanfetaminas, cocaína y heroína.

Funcionarios de ambos países también ofrecieron indicaciones de que podría llegarse a un entendimiento mutuo sobre la delicada cuestión de permitir que agentes de DEA, FBI y Aduanas porten armas en territorio mexicano. Madrazo manifestó: ``Hemos quedado en ver el marco del derecho internacional de la legislación mexicana para abordar y buscar una fórmula que sea satisfactoria para ambas partes''.

Por su parte, McCaffrey dijo: ``Resolveremos esto''. En privado, se indicó que Madrazo comentó con algunas de sus contrapartes que aunque era poco posible que se llegara a un acuerdo formal sobre el asunto, sí es probable que se lograra ``una solución administrativa'' para permitir que los agentes estadunidenses porten armas al operar en México.

Madrazo se reunió hoy con varios senadores estadunidenses y con un grupo de académicos especialistas en México. Un sondeo de La Jornada con algunos de ellos ofreció expresiones positivas en torno al procurador. El director de Human Rights Watch-Americas, José Miguel Vivanco, tuvo un encuentro con Madrazo y consideró ``muy positiva'' la visita.