La Jornada 31 de enero de 1997

LA CNDH RETOMA SU SITIO

Ayer la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió recomendaciones dirigidas al Departamento del Distrito Federal, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia de la capital, dependencias que participaron en el violento desalojo del 19 de enero del campamento que los ex trabajadores de limpia de Tabasco mantenían frente a la sede de la propia CNDH y en la hospitalización forzada de tres de ellos.

A once días de ocurridos esos deplorables sucesos, la institución responsable de velar por la protección y el cumplimiento de los derechos humanos en el país determinó que existen evidencias de ``responsabilidad del personal adscrito a esas instancias'' durante el operativo señalado, que las autoridades capitalinas actuaron de manera indebida, que se cometieron irregularidades administrativas por parte de los agentes del Ministerio Público que intervinieron y que el despliegue de efectivos del Agrupamiento de Granaderos constituyó un uso desproporcionado de la fuerza pública que dio lugar a presuntas violaciones a los derechos humanos de los ex barrenderos tabasqueños.

En consecuencia, las recomendaciones enviadas al DDF y a su Secretaría de Seguridad Pública, así como a la PGJDF, piden que se investiguen las presuntas responsabilidades administrativas y penales de los servidores públicos que intervinieron en el desalojo y en el traslado de los ayunantes al hospital general de Xoco y que, de ser procedente, se les sancione conforme a derecho.

Cabe recordar que en los días inmediatamente posteriores a los acontecimientos mencionados el desempeño ante ellos de la CNDH y de su nueva titular, Mireille Roccatti, generó críticas y malestar en diversos sectores de la sociedad, particularmente entre las organizaciones no gubernamentales de promoción y defensa de los derechos humanos, varios de cuyos representantes se lo expresaron inequívocamente a la sucesora de Jorge Madrazo Cuéllar en el primer encuentro oficial que tuvieron con ella. Agravó la irritación el hecho de que la agresión policial ocurrió frente a las puertas mismas de la sede de la Comisión, sin que ésta estuviera al pendiente de la circunstancia y que no reaccionara en los días subsiguientes con la resolución que el caso requería.

Sin embargo, las atinadas e inequívocas recomendaciones emitidas ayer por la CNDH permiten pensar que esta entidad ha recuperado su capacidad de acción y ha retomado su lugar como defensora de los derechos humanos de los ciudadanos, y dan pie para suponer que la virtual parálisis mostrada en los momentos previos y posteriores al desalojo obedeció a los problemas propios de la transición administrativa que la CNDH estaba experimentado a raíz de la reciente salida de Madrazo Cuéllar y la toma de posesión de Roccatti como nueva titular.

Cabe, finalmente, hacer votos por que, bajo la conducción de la nueva ombudsman, y en apego al mandato legal y a la trayectoria de la institución, se fortalezca la autoridad moral y la capacidad de acción de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.