La osamenta, del consuegro de la Paca: PGJDF
Ricardo Olayo Ť Los restos humanos encontrados en la finca El Encanto, propiedad de Raúl Salinas de Gortari, fueron enterrados por iniciativa de Francisca Zetina Chávez, La Paca, y otras siete personas, seis de las cuales fueron aprehendidas y enviadas al Reclusorio Oriente. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que el cadáver corresponde a Joaquín Rodríguez Ruiz, consuegro de La Paca.
La siembra de la osamenta involucra a tres ex servidores públicos, algunos de los cuales están bajo arraigo domiciliario, y según trascendió en la Procuraduría, en las próximas horas podrían ser libradas en su contra órdenes de aprehensión por el delito de uso indebido de atribuciones y facultades.
Francisca Zetina Chávez, La
Paca, fue aprehendida,
junto con otras seis personas, acusada de
sembrar la
osamenta encontrada en la finca de Raúl
Salinas.
Los ex funcionarios José de Jesús Cortés Osorio, Roberto José Barrios Gaxiola y Luis Aranda Zorrivas fueron colaboradores de Pablo Chapa Bezanilla, ex fiscal especial de la Procuraduría General de la República (PGR), quien tiene una orden de arraigo en su contra que no ha podido ser cumplida por la Policía Judicial.
En tanto, sigue el arraigo para Ofelia Calvo, secretaria particular de Raúl Salinas, quien conoció a La Paca en 1990, durante una fiesta familiar a la que acudió Francisco Godínez, cuidador de la finca, y que también continúa bajo arraigo domiciliario en Iztapalapa.
El procurador de Justicia capitalino, José Antonio González Fernández, anunció en conferencia de prensa que las personas consignadas --entre ellas la amante de Raúl Salinas, María Bernal-- enfrentan los cargos de asociación delictuosa, informes falsos rendidos a la autoridad, encubrimiento, falsificación de documentos y uso indebido de atribuciones y facultades de los servidores públicos.
González Fernández leyó un comunicado en el cual informó la forma en que se llevó a cabo el esclarecimiento de la identidad de los restos, durante las tres semanas de investigación contadas a partir de que la PGJDF recibió el expediente.
El funcionario indicó que la Dirección de Servicios Periciales revisó expedientes relacionados con muertes violentas que tuvieran características similares a la osamenta encontrada en octubre pasado, y buscó en las actas de defunción del Registro Civil y los archivos del Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA).
Durante esas investigaciones ``se identificaron cientos de expedientes'' que fueron depurados por sexo, edad, causa de muerte y, como característica particular, que habían sido sometidos a una neurocirugía como la que presentaba la osamenta de El Encanto.
Fueron 20 los expedientes analizados a fondo, pero uno de ellos se estudió con mayor detenimiento. Los restos de la persona de este caso estaban enterrados en el panteón Tláhuac, según el acta de defunción respectiva.
En ese panteón se descubrió que estaba registrada la inhumación de Joaquín Rodríguez Ruiz, quien era consuegro de Francisca Zetina. A partir de ese dato, la Procuraduría revisó las declaraciones de La Paca, quien declaró ser madre de cuatro hijos. Una de ellas, Mayra Susana Hernández Zetina, está casada con Joaquín Rodríguez Cortés, cuyo padre falleció el 4 de noviembre de 1993; su muerte se debió a un traumatismo craneoencefálico.
Con estos datos la Procuraduría solicitó una autorización para exhumar los restos. Al acudir al panteón, los peritos se percataron de que el ataúd presentaba huellas de haber sido violado, y en su interior sólo se encontraron algunas falanges, cabellos, piezas de dentadura y ropa.
En la misma fosa había restos de Paula Inés Cortés Chavarría, esposa de Joaquín Rodríguez Ruiz y madre de Joaquín Rodríguez Cortés. Con los restos se realizaron exámenes periciales antropológicos, odontológicos, sobreposición de imágenes y pruebas de ácido desoxirribonucléico (ADN), entre otras.
Al efectuar una comparación con los restos de la osamenta descubierta en la finca de Cuajimalpa, los resultados en cada caso fueron positivos, aseguró González Fernández, quien al dar fin a la conferencia de prensa recibió un fuerte aplauso de la mayoría de los funcionarios de primer nivel que se habían concentrado en el auditorio de la dependencia capitalina.
La confesión y los consignados
En forma paralela a la investigación pericial, los agentes del Ministerio Público llevaron a cabo ``prolongadas jornadas de interrogatorios y careos'' con las personas involucradas y otras que podrían proporcionar datos, indicó el procurador José Antonio González Fernández.
En una diligencia efectuada en las instalaciones de la Policía Judicial, Joaquín Rodríguez Cortés confesó, en presencia de un defensor de oficio y otra persona de su confianza, que llevó a cabo la exhumación de los restos de su padre en el pan- teón Tláhuac y la inhumación de los mismos en la finca El Encanto. Cada una de estas diligencias fue videograbada por funcionarios de la PGJDF.
A partir de estos datos, la dependencia concluyó que ``Francisca Zetina persuadió a su yerno, Joaquín Rodríguez, para conseguir un cadáver'', y éste, que pertenece al mismo grupo espiritual de La Paca, decidió utilizar el de su padre. Ambos planearon las fechas para realizar la operación efectuada entre los días 3 y 4 de octubre de 1996.
En ésta última fecha, Joaquín Rodríguez Cortés confesó a La Paca haber enterrado los restos en la finca. Hasta aquí, el informe leído por el procurador, que no establece la forma en que Joaquín logró entrar en el rancho de Raúl Salinas.
Las personas consignadas son, además de Francisca Zetina Chávez, su hermana Patricia Zetina Chávez, sus hijas Mayra y Sandra Hernández Zetina, sus yernos Joaquín Rodríguez Cortés y Bulmaro Castelán Murillo, así como su amiga María Bernal. Queda pendiente la aprehensión de Ramiro Aguilar Lucero.
Respecto a los ex funcionarios, se informó anoche en la PGJDF que estarían involucrados con La Paca, pues según el artículo 217 del Código Penal, este delito del que se acusa también a La Paca y María Bernal sólo se comete en combinación con un civil.
Los consignados fueron llevados al Juzgado 16 Penal en el Reclusorio Oriente, donde les será tomada su declaración preparatoria y el juez determinará si les otorga la libertad bajo fianza.