La versión no afecta al proceso contra Raúl Salinas: PGR
Juan Manuel Venegas Ť El resultado de la investigación que determinó el origen de la osamenta localizada en la finca de El Encanto ``no incide, jurídicamente, en el proceso contra Raúl Salinas de Gortari'' por su presunta autoría intelectual del homicidio cometido en contra de José Francisco Ruiz Massieu, precisó ayer la Procuraduría General de la República (PGR).
Según la dependencia, ``en ninguna diligencia ministerial practicada con motivo del hallazgo de la osamenta (el 9 de octubre de 1996) fue ofrecida como prueba en el proceso'' que se sigue en el Juzgado Tercero de Almoloya de Juárez.
Paulina Castañón y dos de los
hijos de Raúl,
Mariana y Juan José Salinas Pasalagua, se
presentaron a
declarar en el Reclusorio Norte.
Foto: Francisco Olvera.
El millón de pesos a La Paca
No obstante la información de la PGR, el hecho de que la Procuraduría capitalina haya desmentido y consignado a los testigos en que confiaron el ex procurador de la República, Antonio Lozano Gracia, y el ex fiscal Pablo Chapa Bezanilla desvirtúa, incluso jurídicamente, la investigación que tuvieron a su cargo durante dos años.
El 7 de octubre pasado, y sin antes verificar la información que La Paca proporcionó supuestamente para localizar los restos del desaparecido Manuel Muñoz Rocha, la PGR --con el conocimiento de Lozano y Chapa-- le autorizó un cheque a la vidente por un millón de pesos.
El atenuante jurídico contra las investigaciones trae un antecedente más: Fernando Rodríguez González, otro de los testigos en que la PGR fundamentó su acusación contra Raúl Salinas, también recibió un pago de 500 mil dólares, mediante cheque expedido por la Dirección de Control de Bienes Asegurados de la dependencia.
De acuerdo con la información que en su momento ofrecieron Lozano y Chapa, confiaban tanto en La Paca que el miércoles 9 de octubre el entonces procurador dijo en conferencia de prensa: ``La fiscalía ha venido trabajando con ellas (se refería también a la ex amante de Salinas, María Bernal) porque tenían datos respecto a los movimientos de las personas involucradas en todos los hechos que ocurrieron entre el 28 y el 30 de septiembre de 1994... Sí hemos trabajado con estas personas, pero no son la fuente de información''.
Lozano no sólo confió en la vidente, también en el ahora prófugo Ramiro Aguilar Lucero, quien se acreditó en una carta la historia del asesinato de Muñoz Rocha a manos de Raúl Salinas y la posterior mutilación de su cuerpo para ser enterrado.
El ex procurador hizo un reconocimiento público a Chapa, del que dijo: ``Es motivo de satisfacción y orgullo para la institución contar con elementos que, más allá de las críticas que pretenden su desprestigio, se han dedicado a cumplir con la obligación que como servidores públicos tienen, sabedores que los resultados son nuestra única carta de presentación''.
Tan confiado estaba, que anunció que en tres semanas tendrían los resultados de los peritajes, y advirtió que el caso Ruiz Massieu quedaría resuelto si se confirmaba que la osamenta correspondía a Manuel Muñoz Rocha.