La Jornada 3 de febrero de 1997

Empezó la guerra de las Afores; la mayor dificultad, evitar un oligopolio

Antonio Castellanos y Juan Antonio Zúñiga Ť Doce administradoras de fondos para el retiro (Afores) se disputarán a partir de hoy el ahorro de largo plazo de cerca de 10 millones de trajadores, que será canalizado a inversiones en vivienda e infraestructura para el empleo.

El centro de la disputa es la captación de 79 mil 256 millones de pesos, que son el saldo que administra el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). De esa suma, 34 mil 830 millones de pesos corresponden a depósitos para el retiro, y 44 mil 426 para vivienda por medio del Infonavit y el Fovissste.

A la fecha, Bancomer y Banamex concentran 36.9 y 27.09 por ciento, respectivamente, de ese total. Les siguen en orden de importancia Serfin (11.04 por ciento), Inverlat (4.89), Bital (2.35) y el Banco Bilbao Vizcaya (2.1).

Sin considerar las cuentas del Infonavit y del Fovissste, la cantidad en disputa equivale al 1.12 por ciento del producto interno bruto (PIB), a precios actuales. Bajo el nuevo esquema de ahorro forzoso (en el que aportan trabajadores, patrones y gobierno), podría llegar a representar el 10 por ciento del valor total de la producción en el año 2000, según estimaciones de Sergio Kurczyn Bañuelos, de la División de Estudios Económicos y Sociales de Banamex.

De acuerdo con información proporcionada por el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Francisco Suárez Dávila,``el volumen de recursos que genera el sistema es cuantioso. Se trata aproximadamente del 10 por ciento de la nómina salarial nacional, derivado de 4.5 por ciento de la cuota de retiro; 2 por ciento del Sistema de Ahorro para el retiro; 5 por ciento del Infonavit, y la cuota adicional del gobierno de un peso diario constante por trabajador; en conjunto, de alrededor de 30 mil millones de pesos al año'', puntualizó el legislador.

Esto significa, agregó, que en un plazo de cinco años los sistemas de ahorro para el retiro manejarán una vez y media el tamaño actual del sistema financiero y una parte significativa del PIB.

La guerra publicitaria entre este nuevo tipo de empresas financieras, entre cuyos socios figuran bancos y aseguradoras, nacionales y extranjeros, se desató desde el sábado primero de febrero, en un intento por convencer a los trabajadores de que unos y otros son los mejores para administrar estos recursos.

Cada trabajador elegirá libremente la Afore de su preferencia, por lo que los sindicatos quedaron al margen de afiliaciones corporativas. Pero será difícil evitar la influencia que en ellos ejerzan las empresas no financieras relacionadas de alguna forma con los socios o los grupos financieros.

De acuerdo con informes del Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), hasta el momento, a través del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), 25 instituciones financieras han captado 79 mil 256 millones de pesos, de los cuales el 44 por ciento corresponden propiamente al SAR, mientras otros 44 mil 426 millones de pesos al Infonavit y el Fovissste.

Para ello, las cuentas del SAR se traspasarán a la individual que abra el interesado en la Afore que decida, sin presiones de la empresa o de los sindicatos, manifestó el presidente de la Consar, Fernando Solís Soberón. Y advirtió: ``Se podrán revocar las concesiones si se violan las reglas''.

Para evitar la concentración de los recursos en unas cuantas Afores, las reformas a la Ley del Seguro Social establecieron un límite de mercado de 17 por ciento a cada uno de los participantes durante los primeros cuatro años, y de 20 por ciento después. Esto es, una cantidad de 5 mil 921 millones de pesos en el primer cuatrienio de funcionamiento. ``Porque no se quería que se repitieran las experiencias de otros países, como la de Chile, donde tres Afores manejan más del 50 por ciento del sistema'', señaló Francisco Suárez Dávila.

El ahorrador recibirá los recursos de su cuenta individual del ahorro para el retiro en el momento en que cumpla con los requisitos de edad (60 años para el retiro y 65 para la vejez) y haya cubierto mil 250 semanas de cotización, equivalente a poco más de 24 años de trabajo.

Aquellos trabajadores que no cumplan con las cotizaciones requeridas para recibir la pensión, no perderán los ahorros acumulados en su cuenta; tendrán derecho a retirarlos en una sola exhibición al momento de cumplir la edad señalada (60 años o más).

Para las Afores el atractivo radica en el cobro de comisiones por el manejo de cada cuenta, las que serán deducidas del monto aportado para el retiro.

En tanto, el director general de Provinter (la Afore del banco Inverlat), Guillermo Heredia, insistió ayer, cuando dio a conocer la formación de esta empresa --constituida por BankBoston, Scotiabank y American International Group, con Inverlat como aliado estratégico-- en que ``debemos tener cuidado de no hacer un supermercado de productos. No vamos a competir en precio, sino en servicio y profesionalismo''.

La cuenta individual de ahorro para el retiro se constituirá de la siguiente forma: cesantía en edad avanzada y vejez, 4.5 por ciento; retiro, 2; vivienda, 5 y cuota social adicional del gobierno, un peso diario.