La Jornada 4 de febrero de 1997

La guerrilla, inexistente; no pactaré un acuerdo de paz: Fujimori

Afp, Dpa, Reuter y Efe, Washington, 3 de febrero Ť El presidente peruano, Alberto Fujimori, recibió hoy el respaldo de su colega estadunidense Bill Clinton a su manejo de la crisis de los rehenes en Lima, que se suma al que le brindó el sábado Japón, y aseguró que ``no aceptará un acuerdo de paz'' porque en Perú ``no existen grupos guerrilleros''.

En un encuentro de 20 minutos, Clinton felicitó además a Fujimori por su ``habilidad de caminar la muy fina línea que significa resolver la crisis pacíficamente sin ceder al terror'' del comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que desde el 17 de diciembre mantiene rehenes en la residencia del embajador japonés, dijo David Johnson, uno de los voceros de la Casa Blanca.

Consultado sobre la participación de Estados Unidos en la crisis, Fujimori indicó por su parte que Washington no ha aportado expertos o asesores, pero que ``el gobierno de Estados Unidos ha expresado un apoyo muy firme'' a su estrategia.

Poco antes, en la sede de la OEA, Fujimori recibió una larga ovación de los embajadores de los 34 países miembros y de centenares de vinvitados cuando condenó la vía de la violencia y aseguró que no negociará acuerdos de paz con el MRTA, ``porque en el Perú no hay guerrillas, sino un pueblo cansado de vivir en el atraso y la violencia''.

``Mucho le ha costado a Perú imponer el orden y la ley... para echar todo ello por la borda y ceder al chantaje de un grupúsculo de violadores de los derechos humanos'', dijo el mandatario, quien el sábado se reunió en Toronto con el primer ministro japonés, Ryutaro Hashimoto, con quien acordó promover un diálogo preliminar con el MRTA y no someterse a las exigencias rebeldes.

Desde Tokio, Hashimoto dijo hoy que logró persuadir a Fujimori de que no recurrirá a la fuerza ``mientras los rehenes permanezcan indemnes'', y confirmó que Japón estará directamente involucrado en las negociaciones con los rebeldes con la inclusión de su representante en la Comisión de Garantes.

Fujimori negó este lunes que alguna nación haya ofrecido asilo a los guerrilleros, como especuló la prensa canadiense al citar a Cuba o a Costa Rica, y consideró difícil ``que cualquier país quiera aceptarlos'', al tiempo que la cancillería costarricense aclaró que no ha recibido ninguna solicitud al respecto y rechazó conceder asilo ``a terroristas''.

Más tarde, Fujimori asistió a una multitudinaria conferencia de prensa donde reafirmó que no liberará ``ni uno solo'' de los 440 presos emerretistas. ``Son delincuentes, terroristas, criminales o secuestradores. Escojan el adjetivo, pero no guerrilleros.'', insistió.

El MRTA, precisó, ``no controla territorio ni tiene apoyo popular ni peso político'', como los movimientos guerrilleros de otros países que se vieron forzados a negociar la paz.

Fujimori, quien partirá de regreso a Lima a primera hora de este martes, sostuvo finalmente que aunque el MRTA insiste públicamente en la libertad de los prisioneros, en el único contacto extraoficial con el gobierno aceptó iniciar las conversaciones sin que eso estuviera incluido. ``Hay dos posiciones, una pública y otra privada. No sabemos si esto es coherente con su estrategia'', agregó

Guerra de declaraciones

El jefe del comando del MRTA, Néstor Cerpa, insistió nuevamente hoy en que es ``absolutamente falso'' que haya renunciado a la exigencia de tratar el tema de libertad para sus camaradas presos en eventuales negociaciones.

En un comunicado leído por radio a la prensa, Cerpa exhortó además al presidente peruano a hacer ``una rectificación pública'' sobre ese punto a negociar.

También explicó que en una de las conversaciones que monseñor Juan Luis Cipriani sostuvo con los rebeldes en sus frecuentes visitas a la residencia del embajador Morihisa Aoki, intercambiaron ``ideas de cómo se podrían adecuar nuestras peticiones al marco jurídico. Esto no significa, de ninguna manera, renunciar a la demanda principal''.

Cipriani, ultraconservador arzobispo de Ayacucho y amigo personal de Fujimori, es uno de los miembros de la Comisión de Garantes que busca llevar a las partes a una mesa de negociación para poner fin a la crisis que ya lleva 48 días. ``Estaremos atentos a la llegada de monseñor Cipriani (a la residencia) a fin de expresarle nuestra disconformidad y, de ser posible, pueda hacer una aclaración pública, al fin de que su papel de garante no se vea enturbiado con declaraciones falsas'', concluyó el comunicado.

Mientras, la calma prevalecía en la residencia diplomática, donde los rehenes gozan de un estado de salud ``bueno y estable'', informó la Cruz Roja.