La Jornada 4 de febrero de 1997

Madrazo Cuéllar: la policía mexicana no está preparada para investigar

Ciro Pérez Silva Ť La función de la Policía Judicial Federal (PJF) ``puede y debe'' desarrollarse con respeto a los derechos humanos, sin que con ello se pretenda ``una policía atada de manos'', advirtió el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, luego de admitir que la policía en México ``no está verdaderamente preparada para hacer investigación''.

Informó que va a buscar ``la cooperación internacional'', ya que el combate a la delincuencia pierde eficacia cuando se da en forma aislada. ``Vamos a aprovechar la experiencia de otros países sin soslayar nuestra propia experiencia, el respeto a nuestras leyes y a la soberanía nacional''.

Al inaugurar el Curso Nacional de Derechos Humanos y Deberes Policiales, acompañado por la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Mireille Roccatti, Madrazo Cuéllar aseguró que desde la dependencia a su cargo enfrentará ``con toda decisión a la delincuencia. En esta tarea no vamos a dar ni a pedir cuartel; no habrá tregua ni respiro''.

El procurador general de la República insistió en que las investigación policial ``es deficiente en muchos aspectos y arrastra vicios añejos'', pero reconoció que existe ``un enorme cúmulo de experiencia'' en la Policía Judicial Federal. Subrayó que no es posible sustentar en el conocimiento meramente empírico ``la delicada tarea de investigar para procurar justicia''.

Por su parte, Roccatti Velázquez destacó que el respeto a los derechos humanos en la procuración de justicia ha sido una de las tareas más delicadas de los organismos públicos defensores de derechos humanos, derivado de la naturaleza que dicha función comprende, sin embargo, dijo, ``el respeto de los derechos humanos es precisamente el factor que distingue a los agentes de la policía de los delincuentes''.

En este contexto, Madrazo Cuéllar aseguró creer en la redignificación del policía y de que su tarea puede y debe desarrollarse con respeto a los derechos humanos y a las garantías individuales.

``No pretendemos una policía atada de manos. Queremos una policía judicial digna, que de cara a la sociedad mexicana enfrente la delincuencia con toda la fuerza de la ley'', dijo.

El procurador informó que impulsará ``de manera decidida'', políticas y programas que tiendan a fomentar una sólida cultura de derechos humanos ya que ``el reto de superar la crisis de credibilidad en materia de procuración de justicia, empieza reordenando la casa''.

Señaló que el mayor desafío que tienen frente a sí los integrantes de la PJF, ``y que lo tomo como propio'', es el de recuperar la confianza de la población. ``Me he fijado la meta de que todo el personal que integra la Procuraduría, el ministerial, el policial, el pericial y el administrativo, fortalezcan con su actuación diaria el estado de derecho y consoliden el imperio de la ley''.

Madrazo destacó que para hacer frente al crimen organizado, atacar fenómenos complejos como el lavado de dinero y para comenzar a dar resultados palpables ``en ese legítimo y unánime reclamo social que es la falta de seguridad'', se requieren cuerpos policiales que cuenten con una formación profesional de vanguardia, y con mecanismos de actualización y especialización permanentes. ``Sólo por el camino de la formación y de la actualización se obtendrán los ascensos y las promociones'', enfatizó.

Informó que los delegados y subdelegados de la PGR en los 31 estados de la República han recibido órdenes estrictas de actuar con absoluto respeto a los derechos humanos, pero con toda la fuerza que la ley permite. ``Nada más, pero nada menos. Los excesos serán castigados en los términos que las normas prescriben'', pero todo el trabajo policiaco que se realice con eficacia y respeto a la ley ``será plenamente reconocido por la PGR'', dijo.

Aseguró también que quienes injustificadamente sean acusados recibirán el apoyo legal al que haya lugar, toda vez que ``los policías también tienen derechos humanos''.