No nos preocupa el voto de castigo: PRI-Morelos
Oscar Camacho Guzmán, enviado, y Francisco Guerrero Garro, corresponsal /II, Cuernavaca, Mor. Ť Primera fuerza política de Morelos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) comienza la campaña electoral amenazado con los votos de castigo de militantes inconformes en casi la mitad de las 33 alcaldías; fustigado por los ciudadanos, que le atribuyen al gobierno priísta la responsabilidad de la crisis económica y el clima de inseguridad pública; y llevando a cuestas la losa de las denuncias sobre protección al narcotráfico que han lanzado diversas organizaciones ciudadanas contra funcionarios del partido en el poder.
``Todo eso no es otra cosa que una campaña de desprestigio. Es una perversidad, porque aquí en Morelos ni se protege al narcotráfico, ni el gobierno ni el PRI son responsables de la inflación ni de la crisis económica. La inflación es responsabilidad de todos, y el clima de inseguridad pública y de secuestros que se dio hace meses son ya situaciones superadas'', responde a los críticos del sistema-PRI-gobierno, el dirigente estatal del tricolor, Juan Salgado Brito.
Diputado federal, integrante de la Comisión Conasupo que exculpó a Ernesto Zedillo de toda responsabilidad en las investigaciones sobre corrupción en ese organismo descentralizado, Juan Salgado Brito asegura también que la corrupción no es un tema que pueda afectar al PRI en la campaña electoral de Morelos.
``El único caso de corrupción que se relaciona con el PRI a nivel nacional es el de Raúl Salinas y ningún otro, y en el estado prácticamente no hay ningún caso de corrupción que se le pueda imputar a nuestro partido'', dice Salgado Brito en una plática con La Jornada.
En la entrevista, el dirigente tampoco da muestras de preocupación por las protestas que levantó en 15 municipios el proceso de selección interna de candidatos y lo atribuye a las ``naturales reacciones de los que no pudieron alcanzar la postulación''.
Por su parte, el ex diputado, ex subsecretario de Gobierno, secretario general del PRI estatal y candidato a diputado, Víctor Manuel Saucedo Perdomo --a quien se ubica como uno de los políticos más allegados del gobernador Carrillo Olea--, atribuyó la supuesta división en el PRI a ``expresiones de dolor'' hechas por los partidos de oposición.
Y aunque al parecer el secretario general del PRI no las vio ni las escuchó, es un hecho que las protestas en el PRI se dieron y se tradujeron en bloqueos de carreteras, plantones e incluso tomas de edificios municipales por parte de los priístas inconformes en 15 localidades: Cuautla, Jantetelco, Temixco, Jiutepec, Coatlán del Río, Miacatlán, Mazatepec, Tetecala, Axochiapan, Tepalcingo, Yautepec, Ayala, Emiliano Zapata, Amacuzac y Tlaquiltenango.
Entre las fracturas internas más fuertes está la de Cuautla, en donde hubo una renuncia masiva de más de 5 mil militantes priístas, la desintegración de 60 de los 91 comités seccionales y la salida de dirigentes como el ex presidente del comité municipal del PRI, Ricardo López Castañeda.
Aquí la pugna por la alcaldía se dio entre el grupo de Neftalí Tajonar y el del diputado local Santiago Arteaga, quien finalmente fue nominado a pesar de las innumerables denuncias de fraude en las elecciones internas. Denuncias que incluso le fueron hechas llegar al dirigente nacional del PRI, Humberto Roque Villanueva, quien durante su visita a Cuernavaca para tomar protesta a los candidatos, dijo ``desconocer'' todo tipo de información sobre la inconformidad en su partido en Morelos.
Un caso aparte fue la pugna soterrada por la alcaldía de Cuernavaca, en donde la contienda tuvo en una esquina al ex gobernador Antonio Rivapalacio, y en la otra al también ex mandatario estatal Lauro Ortega Martínez, apoyado por el actual titular del Ejecutivo, Jorge Carrillo Olea.
El resultado era desde un principio previsible, pero Rivapalacio se empeñó en promover como candidato para la alcaldía de Cuernavaca al empresario Roberto Abe Almada, pero terminó doblegado, cuando el destape priísta colocó en ese sitio a la hija de Lauro, Ana Laura Ortega Vila, quien venía trabajando al lado de Carrillo como subsecretaria de Gobierno. Puesto en el que tuvo un sonado fracaso al no poder solucionar el caso Tepoztlán.
En Mazatepec, los priístas se dieron con todo y hasta llegaron a los golpes los grupos que buscaron la candidatura a la presidencia municipal, encabezados por Adolfo Trejo Toledo, Antonio Cotero Orihuela y Jesús Fuentes Orihuela.
En el proceso de selección en este municipio salieron a relucir denuncias penales en contra de aspirantes y colaboradores, como un acta por adulterio adjudicada a una priísta de la localidad.
Otros casos sonados fueron los de Miacatlán, donde los priístas tomaron la presidencia municipal como acto de rechazo a la candidatura de Delis Beltrán; Tepalcingo, donde hubo manifestaciones para exigir que no sea candidato a alcalde el diputado Nicolás Benítez Sánchez; Jiutepec, donde protestaron contra la candidatura de Justino Hesiquio Ceñudo, y Temixco, donde se pidió la destitución de Antonio Domínguez Jarillo.
Todas esas muestras de inconformidad fueron consideradas por Juan Salgado Brito como producto de un proceso de selección inédito, democrático y abierto en el que contendieron 110 aspirantes por las 33 candidaturas a alcaldes.
Proceso en el cual, dijo también, participaron 30 mil priístas: 12 mil como delegados en las convenciones estatales y 18 mil personas en nueve municipios donde se eligió al candidato por usos y costumbres.
--Sin embargo, se habla de un voto de castigo.
--Esto es remontable, porque ni el presidente del Comité Ejecutivo Nacional dio línea. No hubo compadrazgos, ni amiguisimos ni compromisos de afectos. Se soltaron las amarras, se apuntó el que quiso y ganó el que pudo.
--¿Qué tanto puede afectar a su partido toda la serie de denuncias públicas sobre la creciente presencia del narcotráfico en el estado, y las versiones que señalan que el gobernador protege a narcotraficantes, a raíz de que se descubrió que aquí tiene una residencia el Señor de los cielos, Amado Carrillo Fuentes.
--Esto es una guerra sucia que se ha desencadenado no contra el gobernador sino contra el estado, pues se han dado muchas publicaciones sin ninguna prueba.
--Sin embargo, se dice incluso que el problema de secuestros se está manejando con tintes electorales, y que si desde hace dos meses no se ha sabido de algún secuestro, es un ejemplo de que el gobierno está coludido con las bandas de plagiarios, a las que se habría retirado de circulación en la actual coyuntura electoral.
--Bueno, esos son argumentos perversos de adversarios del gobierno y del régimen.
--Hablando de secuestros, la oposición ha denunciado que a la entidad ha llegado a quien la oposición considera como un``secuestrador'' de votos: César Augusto Santiago.
--Bueno, César Augusto nada tiene que ver ni con la dirigencia nacional ni estatal del PRI y como responsable del PRI no hemos requerido ni requeriremos de los servicios del licenciado.
--¿Usted descartaría que Morelos pueda ser el primer eslabón de lo que se considera será la gran derrota del PRI en 1997?
--Mire, sin triunfalismos y sin optimismo irresponsables, la oposición debe irse olvidando de que en Morelos el PRI será posible perdedor y dejar de hacer sus cuentas alegres.
--Hay otras cuentas por ahí que todavía no salda el PRI y que nada tienen de alegres: desempleo, miseria tremenda en el campo, una historia de sacrificios del trabajador, del poder adquisitivo, corrupción, y se percibe que todo esto podría serle cargado en sus cuentas de votos al PRI.
--Bueno, es indiscutible que a nivel nacional hay grandes deficiencias e insuficiencias, pero ni la inflación ni la crisis económica pueden de ninguna manera ser imputables al PRI y al gobierno. Todos somos parte de un sistema...
--Sí, pero no todos gobernamos, el que está en el poder y decide es el PRI...
--Mire, las banderas que la oposición va a utilizar es la carestía de la vida, pero la carestía de la vida no es imputable al PRI ni al gobierno. La carestía de la vida es un fenómeno que se da por fenómenos (sic) del mercado que no viene al caso discutir.
``¿Corrupción?, pues sólo cuestiones que flotan en el ambiente nacional como pudiera ser lo de Raúl Salinas, con quien se identifica principalmente el problema de corrupción, pero no más.
--A usted le podría tocar algo en las acusaciones de corrupción por lo del caso Conasupo, donde formó parte de la comisión que se dice protegió a Zedillo...
--No, en ese caso lo que nosotros dijimos fue la verdad, una verdad que no coincidió con la posición de otros compañeros diputados que más que investigar tenían como meta desacreditar y descalificar la investigación.
--El antecedente del estado de México, ¿que tanto les inquieta?
--Para nada, porque aquí es otro estado y otras las circunstancias. Aquí el PAN, para empezar, no existe como partido, no tiene estructura y yo apenas si lo veo. En cuanto al PRD, no se sabe qué quiere; un día se pelea y el otro también, está desintegrado. Aquí en Morelos el PRI seguirá siendo el partido mayoritario, concluye.