La Jornada 6 de febrero de 1997

Recomienda el CEESP dar prioridad al mercado interno y no depender sólo de exportaciones

Humberto Ortiz Ť Ante el debilitamiento del superávit comercial del país, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) urgió a dar prioridad al mercado interno durante este año, porque ello será determinante para el ritmo de crecimiento general de la economía.

En un informe al empresariado nacional, el organismo informó que en los primeros 11 meses de 1996 se redujo 83.7 por ciento el saldo favorable de la balanza comercial, sin contabilizar los intercambios de las maquiladoras.

``La actividad económica no puede depender únicamente de las exportaciones, por lo que será necesario durante 1997 aumentar de manera importante el consumo privado y la inversión'', subraya el documento del organismo adscrito al Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Se manifiesta por restaurar la demanda doméstica en función de la creación de nuevos puestos de trabajo, de su remuneración en términos reales, y del acceso y costo del crédito para compras de bienes de consumo duradero y para el alivio del endeudamiento de hogares y empresas, pues en 1996 el desplome del ingreso general mantuvo la recesión. Tan sólo los precios de los artículos que conforman la canasta básica tuvieron un alza de 33.3 por ciento.

Advierte que pese a la recuperación en los niveles de empleo perdidos de agosto de 1995 a la fecha, unas 550 mil personas siguen ocupadas en actividades informales, y considera difícil asegurar que las tendencias favorables de la economía continuarán indefinidamente, ``al menos con la velocidad de las últimas semanas'', si bien es probable que ocurran altibajos en diversas variables.

La Información básica para la toma de decisiones, elaborada por el CEESP cada mes, expone un panorama general positivo pero con matices en la economía. Señala que el PIB habría aumentado en 1996 casi 5 por ciento, cifra que sería oficial y definitiva hasta mediados de este mes. Considera que esta inercia del crecimiento se prolongará durante varios meses del actual ejercicio.

El organismo, dirigido por Raymundo Winkler, opina que es satisfactorio aunque insuficiente el resultado inflacionario del año pasado, pues la tasa superó la meta oficial. Asimismo, el Banco de México superó ampliamente su meta de acumulación de reservas netas, sin desviarse de la disciplina monetaria, y estima probable que las finanzas públicas hayan estado equilibradas o incluso con un pequeño superávit, a pesar de la declinación de los ingresos tributarios.

Observa que las tasas de interés han descendido y el peso se ha fortalecido, ayudados por la entrada de capitales provenientes del exterior.

La volatilidad económica, pronostica, ``tenderá en el 97 a ser menos pronunciada y más espaciada, hasta consolidar niveles razonables en tasas de interés y tipo de cambio, congruentes con las variables fundamentales de la economía''.

El CEESP subraya el imperativo de dar atención fundamental al mercado doméstico. Expone que el repunte de la demanda interna estará en función de la creación de nuevos puestos de trabajo, de su remuneración en términos reales, y del acceso y costo del crédito para la compra de bienes de consumo duradero y para el alivio del endeudamiento de hogares y empresas.

La inversión, apunta, también dependerá de las tasas de interés, pero sobre todo de las expectativas de recuperación que se formen los empresarios.

Así, estima que el consumo privado total crecerá 3.2 por ciento en 1997, cifra similar a la de 1996, con lo cual el valor constante de esta variable será 0.7 por ciento inferior al de 1994.

Considera posible que las remuneraciones reales se recuperen este año, como resultado de una relativamente elevada demanda de empleos por parte de las empresas, pero aclara: ``desde luego, sin que logren compensar las pérdidas acumuladas en el bienio 1995-1996''.

Advierte que la formación de capital permanece muy deprimida, y cita cifras del INEGI que indican un repunte de sólo 9.7 por ciento en la inversión de 1996.

Por tanto, establece que el mantenimiento de un buen ritmo exportador en este año, combinado con la reanimación del mercado interno, inducirá a las empresas a realizar inversiones destinadas a ampliar su capacidad instalada, por lo que estima que la inversión privada aumentará 15.3 por ciento y la pública subirá a 7.4 por ciento en términos reales, de manera que el total repuntará 13.4 por ciento.

Precisa que la inversión del Estado tenderá a favorecer la expansión del mercado interno y, en la medida en que impulse actividades como obras de infraestructura, construcción residencial y vivienda popular, su efecto multiplicador será mayor.

El informe del CEESP concluye que el manejo congruente de la política macroeconómica, un tipo de cambio estable y moderadas presiones de costos laborales, contribuirán a que en 1997 se mantenga la trayectoria descendente de la inflación.