La Jornada 6 de febrero de 1997

Estudia el gobierno de Perú iniciar pláticas preliminares con el MRTA

Reuter, Ansa, Dpa, Afp, Efe y Ap, Lima, 5 de febrero Ť El gobierno peruano busca romper el estancamiento de la crisis de los rehenes, y al efecto estudia una estrategia para comenzar conversaciones preliminares con el comando armado que mantiene tomada la residencia del embajador japonés en esta capital desde hace 50 días.

El presidente Alberto Fujimori, al informar sobre lo anterior, declaró que ``hoy estamos teniendo una reunión sobre el grupo de logística'' y una junta del interlocutor oficial Domingo Palermo con los miembros de la Comisión de Garantes. ``Esperamos entonces ya definir la secuencia de estas conversaciones preliminares''.

A partir de las 17 horas locales comenzó la reunión de Palermo con la Comisión de Garantes, que integran el jefe delegado de la Cruz Roja Internacional, el suizo Michel Minning; el arzobispo peruano Juan Luis Cipriani, representante del Vaticano; el embajador canadiense en Lima, An-thony Vincent; y un representante de Japón, Terosuke Terada.

Al término de la reunión, en horas de la noche, Palermo anunció que este jueves Cipriani y Minning visitarán la casa diplomática tomada a fin de definir aspectos de las conversaciones preliminares. En su lacónica declaración, Palermo se abstuvo de precisar los temas que tratarán los dos enviados con el liderazgo del comando.

Fujimori no aclaró si hay un ``grupo de logística'', y en todo caso se estima que la logística sería el acondicionamiento de unas oficinas al lado de la residencia tomada por los rebeldes, donde eventualmente tendría lugar el diálogo. Incluso, se habla de que estaría listo un vehículo para llevar a ese sitio al líder del comando, Néstor Cerpa Cartolini.

Cipriani, arzobispo de Ayacucho y muy amigo de Fujimori, rompió este día el silencio al llamar al gobierno peruano y al Movimiento Revolucionario Tupa Amaru (MRTA) a ``mejorar el lenguaje y la actitud'' para iniciar las conversaciones. Al pedir moderación a las partes, aconsejó que para facilitar el diálogo se debe ``ir de lo difícil a los fácil''.

En una entrevista con una emisora de radio, el arzobispo dijo que tras sostener una conversación en días pasados con Cerpa Cartolini surgieron algunas ideas que lo llevaron a proponer al presidente Fujimori algunos caminos que podrían ayudar a una solución pacífica a la crisis, aunque se abstuvo de entrar en detalles sobre esas ``alternativas''.

No obstante, Cipriani criticó la toma de la residencia del embajador japonés al señalar que ello constituyó ``un atropello a la dignidad de las personas'' y también una violación de las normas jurídicas, por lo que una salida a la crisis no puede volver a cometer violaciones a ese orden jurídico nacional o internacional.

Mientras, en medios de prensa limeños se mencionaba a República Dominicana como el país de posible destino de los integrantes del comando emerretista, tras la escala técnica de más de cuatro horas que hizo Fujimori a su regreso de Canadá y Estados Unidos. Esto es, acorde con una salida de asilo en el exterior para el grupo rebelde.

El congresista Carlos Chipoco, quien formó parte de la delegación que acompañó al presidente durante la mencionada gira, dijo que en República Dominicana hay una figura jurídica especial que, sin dar asilo, se creó para conceder condición de visitantes permanentes a cuatro miembros de la ETA, además de darles condiciones de seguridad.

En paralelo, se conoció que este día en Santo Domingo se reunió el embajador japonés en esa capital, Mitushiro Nakamura, con el presidente dominicano, Leonel Fernández. A su vez, el embajador peruano en ese país se entrevistó con el viceministro de Relaciones Exteriores dominicano, Guido D'Alessandro, aunque no tras- cendió lo tratado.

En tanto que el primer ministro japonés, Ryutaro Hashimoto, dijo esperar que se inicien cuanto antes las conversaciones preliminares con el MRTA, un sondeo de opinión señala que el 40.8 por ciento de los limeños considera un ``acierto'' del gobierno de Alberto Fujimori ``no aceptar las exigencias'' del comando para liberar a emerretistas presos.