La Jornada 6 de febrero de 1997

Pide el Ejecutivo evitar que servicios transferidos queden en tierra de nadie

Elena Gallegos, enviada, Querétaro, Qro., 5 de febrero Ť El presidente Ernesto Zedillo convocó a los 31 gobernadores a prestigiar los procesos del nuevo federalismo y descentralización, porque la gente tiene de ellos ``un concepto demasiado vago y abstracto que poco le dice''.

En una reunión que se efectuó en Juriquilla, y en la que se anunciaron recursos por más de 2 mil 400 millones de pesos para el Programa Nacional de Seguridad Pública, el jefe del Ejecutivo manifestó que sólo en la medida en que se logre la participación social en estos procesos, se podrán llevar hasta sus últimas consecuencias y se vencerán las resistencias naturales que se van encontrando.

``En algunos casos, dijo, estas resistencias son de carácter laboral. Se pueden oponer a una decisión del Estado, pero es mucho más difícil oponerse a una decisión del Estado que va acompañada por una participación social mucho más amplia''.

Luego advirtió a los ejecutivos estatales que debe aprenderse de la experiencia que se ha tenido ya en materia de descentralización para evitar que en el momento en que se transfieran recursos y facultades de la Federación a los estados, los servicios no se queden en tierra de nadie.

Zedillo se refirió concretamente a los sistemas de salud y de educación, y dijo que hubo un momento en que se enviaron a la tierra de nadie, ``ni asumía plenamente la responsabilidad el gobierno Federal, ni la asumían los gobiernos estatales''.

Como ocurre cada 5 de febrero desde el inicio de su administración, Presidente, miembros de su gabinete y gobernadores, aprovecharon la cita para conmemorar el aniversario de la Constitución y se encerraron en un amplio salón de esta ex hacienda de Juriquilla para abordar el tema del nuevo federalismo, subdividido en cuatro mesas de trabajo: Federalismo hacendario, Avances y perspectivas en materia de descentralización, Contraloría y desarrollo administrativo y Gobernación.

El Presidente sólo habló al principio y al final de la reunión. En el inter, secretarios de estado y gobernadores intercambiaron puntos de vista sobre esas materias e hicieron una evaluación de los avances registrados concretamente en los procesos de descentralización, según informaron después el subsecretario de gobernación, Arturo Núñez y los gobernadores Enrique Burgos, Rogelio Montemayor y Francisco Barrio.

Sobre la descentralización, el Presidente les dijo que mientras ese proceso era hace un año un catálogo de buenas intenciones, hoy ya está en marcha y es sólido.

Sin embargo, advirtió que con la prudencia que les dicta la naturaleza tan delicada de estos asuntos, la descentralización debe irse acelerando y para ello existe la plena voluntad política del gobierno de la República.

Al insistir en la necesidad de involucrar más en este proceso a la comunidad, Zedillo mencionó como ejemplos que en el caso de los servicios de salud se tienen que revivir los patronatos de los hospitales y en educación se debe dar más vida a las comunidades de padres de familia.

Después de agotar los temas de la agenda, Presidente, secretarios y gobernadores compartieron la comida, sólo Alberto Cárdenas Jiménez, de Jalisco, se retiró antes porque -se disculpó- tenía una reunión de gabinete en Guadalajara. Algunos gobernadores priístas censuraron, en corto, la actitud del panista.

Más tarde, en conferencia de prensa, Núñez, Burgos, Barrio y Montemayor hicieron una especie de relatoría de lo que en privado habían tratado con el Presidente y los secretarios Emilio Chuayffet, Guillermo Ortiz, Carlos Rojas, Arturo Warman, Francisco Labastida, Miguel Limón Rojas, Arsenio Farell y Juan Ramón de la Fuente.

Mayor control en la aplicación de recursos

Sobre los temas abordados, se explicó que se externaron inquietudes al secretario Ortiz en torno a las formas que se utilizan para la asignación de las participaciones a los estados y que se habló particularmente del caso de Baja California.

Según el panista Barrio, el manejo de esta fórmula ha resultado poco benéfica para esa entidad, que no recibe algunos de los beneficios que llegan a otras. Pero Ortiz les comentó que, a cambio, Baja California recibe otros apoyos extraordinarios que compensan el hecho de que la fórmula le haya resultado desventajosa.

Por su parte, el secretario Farell les pidió fortalecer los mecanismos de control en la aplicación de los recursos que se les otorgan como parte de la descentralización.

Secretarios y gobernadores convinieron en que tanto a nivel estatal como municipal, las instancias de control son pequeñas e insuficientes para una fiscalización adecuada de los recursos. Los gobernadores solicitaron al gobierno federal los ayude en la capacitación de cuadros, sobre todo a los pequeños municipios.

Sólo de esta manera, advirtieron varios de los participantes, se podrán ejercer con eficacia los controles presupuestales.

A su vez, el secretario Emilio Chuayffet les habló, entre otras cosas, de las medidas que se toman para reforzar el Programa Nacional de Seguridad Pública. Esta es una de las demandas más apremiantes de la sociedad.

Fue en ese tenor que se anunció el sustancial incremento del presupuesto que manejará el programa en cuestión. También, el titular de Gobernación se refirió a la modernización de los registros civiles, tarea que resulta fundamental para completar algunas de las acciones de la reforma política, específicamente a la que se refiere a la identificación ciudadana.

Al atardecer el presidente Zedillo y su comitiva regresaron a la ciudad de México.