La Jornada 7 de febrero de 1997

Huyen familias de Agua Blanca por temor a nuevos ataques de grupos priístas

Juan Balboa, corresponsal, Agua Blanca Serranía, Chis., 6 de febrero Ť Todas las familias que simpatizan con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que habitaban este poblado indígena, lo abandonaron en las últimas 48 horas por temor a ser atacadas por militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y se refugiaron en las montañas y en una comunidad aledaña.

La oposición de los zapatistas a pagar el impuesto predial y el servicio de energía eléctrica provocó enfrentamientos entre los dos grupos que habitan el poblado y, hasta el momento, ha dejado un saldo de 30 familias desalojadas de sus casas y cuatro indígenas heridos: Nicolás Cruz Díaz (priísta) y los zapatistas Alfredo Cruz Alvarado, Gregorio Cruz Arcos y Pablo Cruz Peñate.

La tranquilidad de esta región, en donde se encuentra ubicado uno de los cinco Aguascalientes del EZLN, se rompió a partir del sábado pasado cuando priístas y zapatistas discutieron sobre el pago del impuesto predial y las autoridades ejidales --todas ellas pertenecientes al partido oficial-- encarcelaron a cuatro simpatizantes del grupo rebelde.

El agente municipal de Agua Blanca, Antonio Cruz Luna, aseguró que la situación se volvio más tensa desde el momento en que los zapatistas detenidos rompieron la puerta de la cárcel de la comunidad y desaparecieron.

La versión de los zapatistas es diferente. Nicolás López y Eliazar Alvarado, dos de los indígenas refugiados en el ejido Nuevo Mérida, explicaron que las autoridades ejidales del PRI presionaron a los zapatistas a pagar el impuesto predial, después, precisaron, detuvieron a golpes a cuatro de sus compañeros y los encarcelaron.

Todas las entradas a la comunidad de Agua Blanca Serranía se encuentran vigiladas por los priístas. Se vive una aparente tranquilidad que sólo es rota, de vez en vez, por un altoparlante. Por lo menos unas dos docenas de casas se encuentran abandonadas; sus moradores, simpatizantes del EZLN, se encuentran refugiados en la montaña o en casas de la comunidad Nuevo Mérida.