AGUILAR LUCERO

Antonio González, corresponsal, San Luis Potosí, SLP, 8 de febrero Ť Agentes de la Policía Judicial Federal realizan operativos de inspección y vigilancia en esta ciudad en busca de Ramiro Aguilar Lucero, cómplice de Francisca Zetina, La Paca, en el caso de la osamenta que fue sembrada en la finca El Encanto, propiedad de Raúl Salinas de Gortari.

Los agentes judiciales, vestidos de civil, han realizado en los últimos días rondines de vigilancia que han causado alarma entre los habitantes de la colonia Fovissste, especialmente en el Andador 7, donde tiene su domicilio Aguilar Lucero.

Familiares del prófugo expresaron su preocupación sobre su paradero: ``Desde octubre de 1996 no tenemos ningún tipo de comunicación con él ni sabemos dónde se encuentra. Queremos que aparezca, vivo o muerto, pero que aparezca'', dijo el hijo mayor de Ramiro Aguilar.

Asimismo, se quejaron de que desde hace unos días se han visto agobiados por los agentes policiacos que los vigilan, y por otras personas que constantemente acuden al número 108 del Andador 7 para preguntar por Aguilar Lucero.

Uno de los hijos del presunto ``informante anónimo'' de la PGR expresó sus dudas respecto a que su padre haya recibido 2.5 millones de pesos para ser partícipe en el operativo para sembrar la osamenta en El Encanto.

``Nosotros no sabemos si recibió esa cantidad o no, pero no creemos que haya sido así, pues siempre andaba sin dinero''. E insistió: ``Estamos muy preocupados por lo que haya pasado con él, pues desde hace varios meses que vivimos en la incertidumbre sobre su destino''.

Del mismo modo, vecinos de la familia dijeron que desde hace por lo menos una semana policías vestidos de civil vigilan de manera permanente el lugar, e incluso han visto sobrevolar un helicóptero sobre la colonia Fovissste.

Sin embargo, se mostraron renuentes a proporcionar información sobre Aguilar Lucero, ``pues ayudó mucho en la colonia cuando era dirigente de manzana y como integrante del seccional del PRI''.

A pesar del testimonio sobre la presencia de la PJF, Juan Manuel Ulloa, delegado de la PGR en la entidad, aseguró desconocer ese tipo de operativos. Del mismo modo, la Procuraduría General de Justicia del Estado negó información al respecto, al señalar que se trataría de un asunto de carácter federal.

No obstante, empleados del ayuntamiento capitalino, donde laboró Aguilar Lucero del 4 de abril al 15 de octubre de 1996, informaron que agentes de la Judicial interrogaron en dos ocasiones a Elías Pecina Rodríguez, director de Promoción Ciudadana y jefe directo de Ramiro.

Al respecto, los familiares del cómplice de La Paca creen que los agentes judiciales podrían ser personas ligadas al grupo que sembró el cadáver en la finca El Encanto, por lo que temen por la seguridad de Ramiro Aguilar.

Mostraron incertidumbre en cuanto a que su pariente pueda correr la misma suerte del ex diputado Manuel Muñoz Rocha, quien se encuentra desaparecido desde el día en que José Francisco Ruiz Massieu fue asesinado.

De acuerdo con el expediente de Ramiro Aguilar Lucero como empleado del ayuntamiento priísta encabezado por Luis García Julián, aquél ingresó como asistente C a la Dirección de Promoción Ciudadana el 4 de abril de 1996. En la nómina se encontraba inscrito con el número 4256-N como personal de confianza, con un salario mensual de mil 600 pesos.

A pesar de que se le consideraba un empleado cuya labor se calificaba de ``buena'', Aguilar Lucero abandonó el trabajo meses después de haber ingresado, por lo que se levantó un acta por abandono de empleo, mientras que su contrato concluyó el 31 de octubre de 1996.

En su acta de nacimiento se precisa que nació en Ameca, Jalisco, el 12 de junio de 1946, pero desde hace 17 años estaba avecindado en San Luis Potosí.

El automóvil Spirit verde, en el que presuntamente huyó Pablo Chapa Bezanilla, fue localizado el martes pasado en el estacionamiento del hotel Hacienda de Cortés, cerca de Cuernavaca, Morelos, por un grupo de agentes federales asignados a la búsqueda del ex fiscal.

Fuentes extraoficiales de la Policía Judicial Federal (PJF) informaron que ``existe la presunción'' de que Chapa Bezanilla se hospedó en el mencionado hotel y decidió no regresar a la ciudad de México cuando se enteró de la orden de arraigo que se había girado en su contra y la consignación de su principal colaborador en el caso Ruiz Massieu, José Cortés Osorio.

Tras el hallazgo del vehículo, las hipótesis sobre la huida del ex funcionario son variadas, aunque los indicios policiacos llevan a la siguiente pista:

Enterado de la posible acción penal en su contra, Chapa abandonó el hotel y se trasladó al hangar de la delegación estatal de la PGR en Morelos; allí, protegido por mandos federales de su confianza, habría abordado una avioneta en la que viajó hacia algún estado del norte del país, presumiblemente Tamaulipas, con la intención ``muy probable'' de internarse en territorio estadunidense. (Juan Manuel Venegas)