Elba Esther Gordillo
Educación: llave del porvenir

La Cumbre Internacional de Educación que arranca hoy es, a un tiempo, un nuevo paso y la culminación de un largo proceso de investigación, estudio y análisis en torno a un tema crucial de nuestro tiempo: la problemática educativa en un escenario de aceleradas transformaciones a escala planetaria.

Materia que preocupa e interpela directamente a los trabajadores de la educación, pero que desborda el marco de los legítimos intereses gremiales y se convierte en asunto de importancia estratégica para las sociedades contemporáneas del norte y el sur, de oriente y occidente, del mundo en desarrollo y el orbe postindustrial...

Habitamos un mundo altamente complejo, diversificado... Un mundo plural que no admite certezas inamovibles, recetarios ideológicos inmunes a la influencia de la historia cotidiana, fanatismos que se presenten ante la opinión pública como poseedores de la gran verdad... Un mundo contradictorio, en fin, donde la globalización adquiere el rostro explosivo de las particularidades de todo signo.

Ese es el contexto en el que la Confederación de Educadores Americanos impulsa, bajo los auspicios de la Unesco, la reflexión y el debate de expertos y de personas comprometidas con la educación --pedagogos, filósofos, intelectuales, autoridades gubernamentales, sindicalistas-- procedentes de muy distintos países de América y Europa, en torno a un tema central: Las organizaciones sindicales ante la responsabilidad social de educar.

Los maestros de América queremos explorar con ellos, en una atmósfera de diálogo, respeto y ánimo propositivo, alternativas en materia educativa. Lo haremos no sólo como actores corresponsables del proceso de enseñanza-aprendizaje, comprometidos en la tarea pedagógica y en el funcionamiento de nuestros respectivos sistemas educativos. No únicamente como gremio o sector directamente involucrado, sino como referente colectivo capaz de recoger y procesar necesidades, aspiraciones y demandas de sectores más amplios de la sociedad.

Considero importante enfatizar un hecho: en momentos difíciles para las organizaciones sociales y en particular para los sindicatos, la Confederación de Educadores Americanos demuestra, con hechos, su voluntad y su compromiso para convocar a la sociedad a discutir conjuntamente el tema educativo y para responder con iniciativas propias razonadas, a la altura de los retos, a la exigencia social de explorar rutas para el porvenir; con ello quiere aportar, también, al proceso de cambio que se vive en el sindicalismo en el mundo.

Es necesario realizar un diagnóstico profundo de la crisis de nuestros sistemas educativos. Detectar causas y efectos de las reformas modernizadoras aplicadas en los últimos lustros... Desentrañar las razones políticas, ideológicas y económico-productivas que determinan y orientan tales cambios.

Solamente a partir de un diagnóstico integral podremos avanzar en la formulación de alternativas que contemplen la modernización democrática y equitativa del sistema educativo; la revaloración de la función del maestro, la dignificación de sus condiciones de trabajo y el impulso de políticas de plena profesionalización de los docentes; la participación de los sindicatos en la definición de políticas públicas en materia educativa; la valoración crítica y el aprovechamiento de los medios y la tecnología de la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje...

La Cumbre abordará cuestiones torales: cuáles deben ser los valores y los objetivos de los sistemas educativos, cuáles los medios, cuáles los perfiles de los egresados... Cómo lograr que en un entorno de globalización que parece irreversible, la educación y la escuela públicas sean, cada vez más, baluartes de la identidad y la soberanía nacionales, la justicia y la democracia; cómo lograr, a un tiempo, mantener la vigencia de esos principios y acompasar sus contenidos a realidades nuevas.

Los maestros americanos estamos comprometidos con la reforma y actualización del sistema de enseñanza pública. Creemos que la modernización democrática sólo puede sustentarse en el fortalecimiento de la educación laica, gratuita, obligatoria e integral. Aspiramos a mantener el carácter nacional de nuestras organizaciones sindicales porque ello representa una garantía para la unidad de los sistemas educativos.

Es conveniente insistir: no habrá cambio democrático y con justicia social en nuestras naciones ni en el mundo que no se sustente en el cambio educativo, y no habrá cambio educativo verdadero que no se haga de manera corresponsable, contando con la participación de los maestros, las autoridades y la sociedad, que no conciba a la educación como inversión del presente para el futuro y como patrimonio de la humanidad, que no busque el mejoramiento de las condiciones de vida, económicas y profesionales del magisterio.

A lo largo de cinco días --del lunes 10 al viernes 14 del presente mes--, la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI será el espacio privilegiado para la búsqueda de soluciones a uno de los desafíos de la civilización contemporánea del cual depende, en medida importante, su presente y su porvenir.