Los problemas del DF no son irresolubles, dice el ex gobernador Los conflictos, por el desorden y corrupción de autoridades, afirma
Rosa Icela Rodríguez Ť Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano propuso ``mano dura contra la delincuencia y la corrupción'' en el Distrito Federal y ``entendimiento y diálogo'' a la ciudadanía en la búsqueda de solución a los problemas, que no son irresolubles ni los conflictos irremediables''.
Perfilado en la precandidatura a jefe de gobierno capitalino, aseguró que los problemas de la ciudad de México ``están sin control por el desorden y la corrupción con la que trabajan las autoridades''.
El dos veces ex candidato presidencial sostuvo que ``si no hay cambio a la ley, la actuación e ineficiencia del jefe de policía capitalina será responsabilidad del presidente Ernesto Zedillo, porque él lo designa''.
En entrevista con La Jornada, señaló que todos los conflictos de la urbe se originan porque ``las decisiones las toman unos cuantos, no recurren a procedimientos rectos y le dan un enfoque equivocado al atender problemas que afectan a la mayor parte de la ciudadanía''.
Desde su oficina en la presidencia de la Fundación para la Democracia, vvindicó que los últimos gobiernos capitalinos ``han hecho una ciudad de México más cara. Nos han dicho que esto es irremediable y que viva en la ciudad quien pueda pagarla. Claro que no estamos de acuerdo; se deben revisar los regímenes fiscales de la urbe''.
A cambio de ello propuso que a través del gobierno se abran los cauces de participación para contar con la voluntad de la gente, y así encontrar solución adecuada a conflictos por difíciles y complicados que sean, en el ámbito de la seguridad, vialidad y contaminación, entre otros. Opinó que la ciudad de México es una urbe complicada, difícil, que se retrata a través de los sucesos que se viven y de los reportes de los medios de comunicación.
Después abordó uno de los problemas más difíciles de los citadinos: la falta de seguridad, de la cual dijo que ``por falta de voluntad política no se ha querido actuar'', en hacer eficientes los servicios de protección y seguridad de las familias del DF.
Por ello ``tenemos una policía mucho más numerosa, si lo vemos por número de delitos cometidos que cualquiera de los demás urbes del mundo. Aquí hay seis y media veces más policías por delito cometido que en Londres, Madrid, Roma, Los Angeles o Nueva York''.
También aseguró que el índice de policías es mayor si se compara con el número de habitantes: ``Hay tres o cuatro veces más que el promedio internacional''. Señaló que hace falta eficiencia, capacitación, limpiarlos de corrupción, que no haya extorsión de parte de los mandos medios y superiores de la policía, y buscar una organización distinta de la que se busca actualmente. En ese aspecto, propuso ``responsabilizar territorialmente a la organización de la policía, a patrullas, a efectivos asignados, de modo que una patrulla conozca las calles, callejones y giros negros, y que la gente conozca y se familiarice con sus vigilantes. Es muy importante el contacto personal y la confianza de las personas que están en los cuerpos de seguridad y la evaluación de los policías.
Insistió en que la causa de la inseguridad es la corrupción y la ineficiencia del servicio policiaco; sin embargo, recordó que la reforma constitucional indica que la designación del secretario de Protección y Vialidad es responsabilidad del Presidente de la República, por lo que el nombramiento y trabajo del jefe de policía, hasta uno de crucero, es y será responsabilidad del presidente Ernesto Zedillo.
Opinó que esto impone limitaciones a una tarea de gobierno que requeriría contar con la coordinación directa y la responsabilidad de la Policía Preventiva, pero si el gobierno federal no promueve una reforma más profunda, pues lo que haya de extorsión y de ineficiencia es responsabilidad del Ejecutivo.
Después dejó el tema de la seguridad, para anunciar que el tono de la campaña será de propuestas concretos sobre los problemas del DF, porque en una campaña nacional se tocan las cuestiones de orden nacional, los cambios de fondo en la política económica, qué acciones deben ir al rescate de la soberanía, políticas salariales, pero en el DF las propuestas se tienen que aterrizar en cuestiones concretas.
Reconoció que ``a lo mejor todos los problemas no se puedan resolver en tres años, pero se pueden poner las bases para resolver de manera diferente de como se ha venido haciendo''.
Cárdenas aclaró que una de las obligaciones del presidente Ernesto Zedillo es respetar la elección del 6 de julio, porque está a prueba la viabilidad de la vía electoral como forma de expresión y de participación. ``Si vemos que tenemos elecciones auténticas y limpias estaremos consolidando la vía electoral como forma de alternancia en el poder; de lo contrario estaremos cancelando la vía electoral por mucho tiempo'', advirtió.
Precisó que no basta con que las elecciones se efectúen ``con cierto grado de credibilidad''; ``no hay más que dos grados: o son claras, auténticas y transparentes, o es una elección viciada'', aseguró.
Sobre la relación con el Ejecutivo, indicó que ``será de respeto con los niveles de gobierno para buscar las mayores ventajas para la ciudad. Recordó que las participaciones son federales y no sería válido que cesara el uso de recursos, por lo que sería bueno buscar una coordinación entre los gobiernos federal y local, que por primera vez será electo, y una coordinación con los estados colindantes.
Para ayudar a los niños de la calle, Cárdenas propuso realizar una labor que permita ayudarlos a través de trabajo social y no de medidas coercitivas. Sobre el comercio ambulante, propuso crear infraestructura para hacer corredores y plazas, pero no mandarlos a sitios donde tengan condiciones desfavorables para su venta. El gobierno tiene que destinar recursos para regularizarlos. ``No hay solución general, debe enfrentarse el problema caso por caso'', y sugirió el concurso de inversionistas, ambulantes, vecinos y el gobierno.