La Jornada 11 de febrero de 1997

Un líder de Herri Batasuna muerto y otro preso; crece la ofensiva judicial

Afp, Ansa, Dpa, Efe, Reuter e Ips, Madrid, 10 de febrero Ť Eugenio Aramburu, integrante de la Mesa Nacional de la coalición vasca Herri Batasuna (HB), fue encontrado hoy ahorcado en su casa de la localidad de Mallabia. Horas después, un juez del Tribunal Supremo de España fue abatido de un balazo en Madrid, luego que la explosión de un coche-bomba en Granada dejó saldo de un muerto y diez heridos; ningún grupo se adjudicó ambos ataques, aunque las autoridades los atribuyeron de inmediato a la organización independentista vasca ETA.

Aramburu, quien según la policía se suicidió, había recibido citatorio para comprecer este lunes ante la justicia en el marco de la ofensiva judicial iniciada hace dos semanas contra los 25 integrantes de la dirección de la coalición vasca. Por lo pronto, Koldo Castañeda, miembro de la Mesa Nacional fue detenido esta noche en Pamplona.

El Tribunal Supremo inició un sumario contra HB por ``colaboración con banda armada'', luego que la coalición vasca divulgó un video durante la campaña electoral del año pasado, en el que aparecen integrantes de ETA haciendo una propuesta de diálogo. Hasta ahora, ninguno de los dirigentes de HB ha acudido voluntariamente a declarar ante las autoridades judiciales y con la detención de Koldo Casteñeda suman ya seis el número de dirigentes de HB apresados.

Después de una reunión en Mallabia, Rufi Etxeberría, también integrante de la Mesa Nacional de HB, dijo que ``Eugenio Aramburu ha muerto víctima de la represión, de la ceguera de un estado que aún piensa en una victoria militar como único modo de acabar con la lucha política de nuestro pueblo''.

Agregó que la muerte de Aramburu debe enmarcarse en el ``grave contexto político'' que, dijo, se vive ``a causa de la vía represiva impulsada por el gobierno central y de los poderes del Estado''.

El cadáver de Aramburu, de 42 años, fue descubierto por personas cercanas en una casa que pertencía a su familia, y fuentes policiales indicaron que se trataba de un suicidio.

En lo que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreha, describió como una ``evidente ofensiva de ETA'', el juez Rafael Martínez Emperador, de 69 años, fue abatido por dos hombres de un balazo en la cabeza frente a su casa en esta capital. El magistrado del Supremo Tribunal no estaba adscrito a la rama encargada de interrogar a los dirigentes de HB, destacaron las autoridades, quienes señalaron que los atacantes de Martínez huyeron.

Horas antes, en Granada, un coche-bomba estalló al paso de una furgoneta camuflada del ejército que transportaba a empleados civiles y militares de la base aérea de Armilla, y provocó la muerte del peluquero de la base, Domingo Puente Marín, de 43 años, así como heridas a diez personas, entre ellas dos menores de edad.

Mientras, diversas localidades del País Vasco fueron nuevamente escenario de protestas por la muerte del presunto etarra José María Aranzamendi, cuyo cadáver fue encontrado el viernes pasado colgado en su celda de la prisión de Alcalá-Meco, mientras los abogados de Aranzamendi pidieron otra autopsia y pusieron en duda el reporte oficial de que se suicidió. A Aranzamendi ``lo han matado induciéndolo al suicidio o colgándolo materialmente'', dijo la abogada Arantza Zulueta.