La Jornada 12 de febrero de 1997

El Congreso de Ecuador nombró a Fabián Alarcón presidente interino

Afp, Efe, Ansa, Dpa, Efe, Reuter e Ips, Quito, 11 de febrero Ť El Congreso de Ecuador eligió la noche de este martes como presidente interino del país a su titular Fabián Alarcón, casi cinco horas después de que la presidenta temporal, Rosalía Arteaga, renunció a su cargo y ocupó nuevamente la vicepresidencia del Ejecutivo.

En sus primeras declaraciones tras su elección como mandatario interino, Alarcón, quien de inmediato fue respaldado por el alto mando de las fuerzas armadas, anunció un gobierno de ``consenso y unidad'', apoyado en la alianza política y social que se integró para destituir a Abdalá Bucaram de la presidencia

Sin embargo, el flamante presidente interino no aclaró si derogará el paquetazo impuesto el mes pasado por Bucaram, que incluyó aumentos de hasta 600 por ciento en los servicios básicos, y que fueron el detonante de las protestas que culminaron con la huelga general de los pasados días 5 y 6, creando las condiciones en el Congreso para la destitución de El Loco.

Poco antes, Bucaram inició una ``gira mundial'' para denunciar la ``dictadura'' que, dijo, se impuso en su país, y viajó a Panamá, donde, señaló, instalará un ``centro de operaciones'' para coordinar sus esfuerzos a fin de ``retomar el poder'', refirió nuestro corresponsal en la nación canalera, Fernando Martínez.

Alarcón, abogado de 49 años, fue elegido por 57 votos a favor, dos en contra, uno en blanco y cinco abstenciones. De los 82 diputados que integran el Congreso unicamaral, 17 estuvieron ausentes en la votación, en la que finalmente Alarcón logró tres votos más de los necesarios para alcanzar la mayoría de dos tercios.

Con la resolución adoptada esta noche por el Congreso, aparentemente se zanja la crisis constitucional iniciada el jueves pasado, cuando el Legislativo destituyó a Bucaram por ``incapacidad mental''. De inmediato, el gobernante destituido rechazó la decisión, mientras su vicepresidenta Rosalía Arteaga se proclamó presidenta, en tanto el Congreso eligió a Alarcón nuevo Ejecutivo.

Ecuador amaneció así el viernes con tres ``presidentes'', pero el domingo, tras intensas negociaciones entre el alto mando de las fuerzas armadas, Arteaga y el Congreso, los diputados designaron a Arteaga mandataria temporal; Alarcón renunció a su interinato y ocupó de nuevo la presidencia del Congreso, que a su vez convocó a una sesión extraordinaria para este martes.

La sesión extraordinaria fue convocada ex profeso para elegir a un presidente interino, que deberá convocar a elecciones presidenciales el próximo año, a fin de que su sucesor gobierne del 10 de agosto de 1998 al 10 de agosto del año 2000, día en que constitucionalmente debía concluir el periodo de Bucaram.

Aunque en un principio Arteaga dijo que no renunciaría a la presidencia temporal, y más adelante condicionó su dimisión a una reforma constitucional -que requiere mayoría de dos tercios del Congreso- para que se eligiera a un presidente interino, lo hizo la tarde de este martes.

Arteaga se dirigió al Congreso poco antes de que comenzara la sesión extraordinaria, pero regresó al palacio de Carondelet, pues, alegó, no le permitieron el acceso. Fuentes parlamentarias dijeron que Arteaga quería ingresar por la puerta principal del recinto legislativo, que estaba cerrada, y agregaron que cuando se le solicitó que entrara por alguna de las puertas laterales, se negó a hacerlo y retornó a Carondelet.

Con la renuncia de Arteaga, quien de nuevo ocupó su despacho de la vicepresidencia en el palacio de Carondelet, el país estuvo cuatro horas 45 minutos sin nadie al frente del Ejecutivo, hasta que Alarcón fue nombrado presidente interino.

Poco antes de su renuncia, Arteaga dijo que la destitución de Bucaram, conocido como El Loco, fue ``injusta'', denunció que se produciría un ``golpe congresal'', y convocó a un plebiscito en el que se deberá preguntar a la población si estuvo de acuerdo con su nombramiento como sucesora de Bucaram, a quien en las elecciones del año pasado acompañó en su fórmula electoral.

Dijo que en la consulta debía plantearse la pregunta de si debe convocarse a una asamblea constituyente, y si en caso de ausencia del presidente, éste debe ser remplazado por el vicepresidente.

Aunque la consulta tiene escasas posibilidades de realizarse, la convocatoria a la misma debe ser validada o anulada por Alarcón.

Horas antes de que El Loco llegara a Panamá, y en declaraciones desde Londres, el presidente panameño, Ernesto Pérez Balladares, anunció la próxima llegada de Bucaram, cuya destitución calificó de un ``golpe de Estado''.

A su llegada a la capital panameña, Bucaram dijo que mañana viajará a Argentina para hablar con su ``amigo (el presidente) Carlitos Menem'', y después irá a Colombia y Haití para retornar a Panamá, nación que describió nuevamente de su ``segunda patria''.

Esta es la segunda vez que Bucaram busca refugio en Panamá, donde vivió de 1986 a 1990, después de su destitución como alcalde de Guayaquil, en medio de acusaciones de corrupción y de vínculos con el narcotráfico, reportó nuestro corresponsal Fernando Martínez.