La Jornada 13 de febrero de 1997

Autoriza EU a diez medios noticiosos operar en Cuba; sólo CNN: La Habana

Ap, Afp, Reuter y Pl, Washington, 12 de febrero Ť El gobierno del presidente Bill Clinton autorizó hoy a 10 medios de comunicación estadunidenses, entre ellos la cadena televisiva CNN, a abrir corresponsalías en Cuba, en una decisión calificada de ``unilateral'' por el gobierno cubano.

``La obtención de información permitirá focalizar la atención internacional en la situación en Cuba y proporcionará una mayor exposición pública a las personas de la isla que buscan un cambio pacífico'', declaró el portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry.

Bajo las reglas del bloqueo impuesto contra Cuba en 1962, Estados Unidos regula estrictamente los contactos con la isla caribeña, y los periodistas estadunidenses dependen de visas temporales que otorga el gobierno cubano.

McCurry dijo que esperaba que La Habana permitiera a los medios estadunidenses informar ``sin restricciones'' y que revisará la situación dentro de un año en base a los datos que le brinden los propios medios acreditados en la isla.

Pero La Habana consideró el anuncio como ``una decisión unilateral que no compromete ni obliga Cuba'' y reiteró que únicamente la CNN ha recibido hasta ahora el permiso del gobierno cubano para abrir una oficina en la isla, según la agencia oficial Prensa Latina.

La decisión de Estados Unidos ``no tiene nada que ver con la forma'' como el gobierno cubano considerará las solicitudes'', precisó el director del Centro de Prensa Internacional, Frank González.

Las licencias de Washington fueron otorgadas a las cadenas televisivas CNN, Univisión, ABC y CBS, a los diarios The Wall Street Journal, The Miami Herald, Chicago Tribune y Sun Sentinel, de Fort Lauderdale, y al boletín Cuba Info, de la Universidad John Hopkins.

También obtuvo el permiso la agencia Associated Press, la última organización noticiosa estadunidense obligada a salir de Cuba hace casi 28 años cuando su corresponsal fue acusado de ser agente de la Agencia Central de Inteligencia.

Por su lado, el presidente de la junta directiva de CNN, Tom Johnson, anunció hoy que esa cadena abrirá en marzo su agencia en La Habana, bajo la dirección de la corresponsal de la sección Latinoamérica Lucía Newman.

El anuncio de la Casa Blanca fue recibido con satisfacción por el senador ultraderechista Jesse Helms, uno de los impulsores de la ley que reforzó el bloqueo con sanciones a empresas de terceros países que inviertan en la isla.

La polémica legislación contempla que el presidente de Estados Unidos pueda autorizar el establecimiento de medios en Cuba, y advierte que ese país que no debe interferir en la libertad de movimientos de los corresponsales estadunidenses.

También la poderosa Fundación Nacional Cubano Americana, de la línea dura del anticastrismo, aplaudió la decisión y deseó que que los periodistas no sean ``manipulados'' por Fidel Castro.

Pero la congresista republicana de Florida, Ileana Ros Lehtinen, de origen cubano, manifestó su insatisfacción porque el gobierno no incluyó en la lista de medios autorizados a Radio y Televisión-Martí, emisoras gubernamentales que transmiten desde Miami programación anticastrista.

En otro orden, la Unión Europea (UE) solicitó hoy a la Organización Mundial de Comercio (OMC) postergar durante una semana la designación de un panel para dictaminar sobre su denuncia de que la Helms-Burton contraviene las normas del comercio mundial, a fin de dar tiempo a una solución negociada con Washington.

Sin embargo, el comisario de Comercio Exterior de la UE, Leon Brittan, rechazó que Estados Unidos pueda invocar razones de seguridad nacional para oponerse al arbitraje, al considerar que la seguridad nacional no necesita de ``la interferencia en las relaciones comerciales legítimas de las sociedades europeas con Cuba''.

Funcionarios estadunidenses sostienen que la disputa con Cuba es una cuestión de seguridad y no comercial, y por lo tanto fuera del control de la OMC. Tal posición, insistió Brittan, arriesga socavar el sistema de solución de disputas establecido por 130 naciones.