La Jornada 13 de febrero de 1997

Secuestran en Oaxaca al pintor Nicéforo Urbieta

Adriana Malvido Ť El pintor oaxaqueño Nicéforo Urbieta salió el martes por la mañana de su casa para realizar asuntos domésticos y ya no regresó. Testigos oculares presenciaron los hechos: a plena luz del día, en la colonia Vasconcelos de la ciudad de Oaxaca, fue secuestrado por dos personas, una de ellas armada, quienes lo obligaron a salir de su auto para empujarlo al interior de un Tsuru blanco con vidrios polarizados.

La esposa del pintor, Marcela Vera Esperanza, da su testimonio vía telefónica desde Oaxaca:

``Nicéforo salió ayer de la casa a las 11 de la mañana a realizar asuntos domésticos y pago de teléfono. No regresó durante todo el día. A las 10 de la noche llegaron a mi casa unos agentes judiciales y dijeron que vecinos de la colonia Vasconcelos reportaron nuestro Volkswagen como abandonado. Según ellos, recogieron el coche, en la calle de Abreu, esquina Romero, y estaban buscando al propietario.

``A mí me pareció muy raro. Unos vecinos frente a mi casa tienen un taller mecánico por esas calles, me vinieron a ver más tarde porque vieron a una grúa llevándose nuestro coche. Les dije lo de los agentes y como se quedaron muy preocupados iniciaron una investigación entre los vecinos de su taller.''

La mañana de ayer (miércoles) vecinos de la colonia Vasconcelos se comunicaron con Marcela Vera para informarle que un grupo de jóvenes presenció el secuestro de Urbieta:

``Ellos vieron pasar a Nicéforo en el coche y que lo seguía un Tsuru blanco. Este auto lo rebasó, lo alcanzó, se le cerró y desde la ventanilla una persona armada le dijo a Nicéforo que se bajara con las manos en alto y cuando lo hizo, esta persona se bajó del auto blanco y le apuntó en la cabeza con el arma y entre dos lo metieron a empujones al Tsuru y dejaron el coche nuestro en la calle.

``Los testigos dicen que esto sucedió poco después de las 11 de la mañana. Nicéforo suele pasar por esa colonia para cortar el camino al centro de la ciudad. Dicen las personas que vieron esto, que una hora después el Tsuru blanco regresó con gentes que revisaron el Volkswagen y se fueron. No vieron las placas del Tsuru, sólo notaron que tenía vidrios polarizados.''

Desde el martes por la noche y ayer en la mañana, Marcela Vera recurrió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que se comprometió a buscar a Nicéforo y se puso en contacto con la policía, y a la Liga Mexicana de Derechos Humanos. Y advierte: ``Está claro que es un secuestro, una detención ilegal.''

Un par de antecedentes: Nicéforo Urbieta, de 46 años de edad, es originario de Santa Ana Zegache, pueblo al que acude todos los fines de semana porque hace trabajo de cerámica con los jóvenes y organiza talleres de pintura infantil. Hace aproximadamente dos semanas, narra su esposa, ``hubo una movilización militar en la plaza de ese pueblo. Llegaron helicópteros y camiones con soldados que estuvieron ahí todo el día, porque en algunas comunidades aledañas se encontró propaganda del EPR.''

Recientemente también, Nicéforo le comentó a su esposa que sospechaba que había una persona que lo estaba siguiendo.

Nicéforo Urbieta ha estado al margen de cuestiones políticas desde hace más de 20 años. Ex preso político, estuvo en Lecumberri en los años setenta por activismo político y al salir decidió dedicar su vida al arte y la cultura, sin embargo, las torturas a las que fue sometido en prisión mermaron su columna vertebral y el funcionamiento de sus riñones.

``Está enfermo, no lo vayan a golpear, su salud es frágil'' suplica Marcela.

Por lo pronto, Francisco Toledo, Luis Zárate y otros miembros de la comunidad artística de Oaxaca han comenzado a movilizarse para tener contacto con el gobernador del estado y en la recopilación de firmas que acompañarán una carta de denuncia ante la detención ilícita de Nicéforo Urbieta.