La enseñanza en México se asume como un factor estratégico de desarrollo, señala Limón Rojas
Rosa Elvira Vargas y Claudia Herrera Beltrán Ť En México, la educación se asume como un factor estratégico del desarrollo humano, aseguró el titular de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, al clausurar los trabajos de la Cumbre Internacional de Educación, a lo largo de la cual se hicieron reiteradas críticas a la aplicación de políticas de corte neoliberal en la enseñanza.
La enseñanza, estableció entonces, debe responder a fenómenos y valores propios de este tiempo, como la participación democrática, el respeto a la diversidad, la urbanización creciente, la mayor movilidad de la población, el nuevo papel de las mujeres, la regeneración del medio ambiente y la disponibilidad instantánea de extraordinarios volúmenes de información.
En una ceremonia que se adelantó varias horas a la anunciada originalmente, Limón Rojas dirigió un mensaje que no pocos participantes intepretaron como una respuesta a las críticas que se hicieron durante los trabajos, tanto al proyecto neoliberal como a los gobiernos, incluido el mexicano, que las aplican.
Así, en su discurso, el funcionario llamó a la búsqueda y aplicación de fórmulas de equilibrio para participar con ventaja en los mercados mundiales y, al mismo tiempo, estimular la riqueza genuina de las naciones que se deriva de la calidad de las personas que las conforman.
``Hoy tenemos que reafirmar el concepto de educación integral: la que hace que las personas y las sociedades crezcan en contenido humano; la que permite que la vida adquiera sentido más allá de la mera existencia''.
También rechazó a quienes plantean que los esfuerzos educativos se concentren ``casi exclusivamente'' en la formación de la ciencia y la técnica, restando toda importancia a las artes y a las humanidades, pues al hacerlo, olvidan que éstas contribuyen a preservar y fomentar la identidad nacional, a explicar el sentido de nuestra historia y a responder preguntas vitales para nuestra existencia.
En síntesis, enfatizó Limón Rojas, ``los educadores no podemos aceptar el desarrollo unidimensional, ni de las personas ni de la sociedad''.
Fue entonces cuando se refirió a las respuestas que debe dar la enseñanza a los fenómenos y valores de la actualidad, y habló de atender la proliferación y perfeccionamiento de los medios de telecomunicación. Con éstos, admitió, aunque pueden llevar el mensaje educativo a las regiones más apartadas y permiten la interacción a distancia, nunca sustituirán ni reemplazarán al maestro.
En el auditorio del Centro Médico Nacional Siglo XXI y ante dirigentes de la Confederación de Educadores Americanos, sindicalistas magisteriales y legisladores (que por la mañana habían anunciado la creación de una red de parlamentarios educativos) y maestros de diversos niveles y procedencias, Limón Rojas reafirmó el carácter nacionalista de la educación mexicana.
Al hacerlo, ``reconocemos nuestra pertenencia a un proceso civilizatorio universal y al enriquecimiento mutuo a que da lugar el contacto con otras culturas, con otros pueblos; tratamos, desde ese punto de vista de aprovechar las ventajas y disminuir los riesgos de la uniformidad que provocan la interdependencia y la mundialización''.
Insistió entonces en que los propósitos de la educación consisten en ayudar a encontrar sentido al desarrollo social e individual; ser el medio para lograr que las potencialidades se hagan realidad y ampliar la capacidad de comprensión y disfrute de la vida.
En la ceremonia intervino además Juan Carlos Tedesco, representante de la Unesco, quien pidió a los maestros aceptar la innovación y las experiencias acumuladas para incorporarlas a los procesos educativos.
Humberto Dávila Esquivel, líder del SNTE, habló a su vez de la educación para todos; pidió suprimir recelo y rencores para que los sectores se sumen a la educación y defendió, lo mismo que la enseñanza pública, al laicismo como derecho de los niños y jóvenes para aprender en la libertad.
La presidenta del CEA y principal promotora de la Cumbre, Elba Esther Gordillo, dijo que este foro se organizó, para ``ganar tiempo al tiempo, para buscar opciones, alternativas desde el punto de vista sindical''. Dijo que de las discusiones surgieron preguntas inquietantes, cuyas respuestas provocarán nuevas iniciativas políticas, sociales y organizativas.
Dos fueron, indicó, los ejes conceptuales que atravesaron las reflexiones: el ser humano como centro del quehacer educativo y la educación como garante de los más altos valores: armonía, para la paz, para la libertad, para la dignidad y para la defensa de los derechos humanos.
Manifestaciones de protesta en la Cumbre
Trabajadores y maestros de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) hicieron manifiesta ayer, por diversas vías en la sede de la Cumbre Internacional de Educación, su problemática laboral. Aunque habían anunciado incluso un mitin en el Centro Médico Siglo XXI y hasta se comentó que eso provocó adelantar los trabajos de clausura, finalmente aquél no se realizó, pero sí denunciaron que las mesas de negociación con las autoridades de la SEP y de rectoría, no han avanzado.
Por otra parte, maestros de varios estados y de esta capital que no se inscribieron oportunamente en la Cumbre y que pretendían por lo menos estar en la sesión de relatoría, mostraron su enojo porque el cuerpo de seguridad no les permitió el acceso, no obstante que mostraron su identificación como maestros.
La profesora de secundaria Beatriz Ruiz Avila, perteneciente a la sección 19 de Morelos, criticó que los organizadores no hayan previsto situaciones excepcionales para quienes, movidos por la importancia de la reunión y a título personal, pidieron estar presentes en el último día de trabajos y, sin más, se les impidió participar.