La Jornada 15 de febrero de 1997

Bloqueó Clinton 60 días la huelga de American Airlines; seguirán las pláticas

Reuter, Ap, Afp y Efe, Washington, 15 de febrero Ť El sindicato de pilotos de la compañía American Airlines (AA) comenzó una huelga esta madrugada, pero poco después el presidente Bill Clinton firmó una orden para bloquear la medida de fuerza durante 60 días, a fin de continuar las negociaciones.

El presidente estadunidense hizo uso de sus poderes especiales para frenar huelgas que pueden afectar la economía nacional. El jefe de la Casa Blanca había advertido que el paro de los 9 mil pilotos de AA tendría serias repercusiones para el país y el Departamento de Transporte; calculó que el movimiento costaría alrededor de 200 millones de dólares diarios en pérdidas y dejaría varados a unos 40 mil pasajeros.

El sindicato de pilotos y los representantes de la empresa, con mediación federal, no pudieron llegar a un acuerdo la medianoche del viernes, por lo que el presidente del gremio, James Sovich ordenó a los pilotos comenzar la huelga el primer minuto de este sábado.

El sindicato de pilotos reclama un aumento salarial del 11.5 por ciento en siete años hasta el 2000, y la opción de compra de 7.25 millones de acciones con 10 por ciento de descuento para compensar un periodo de cuatro años sin aumento de paga. La compañía ofreció un incremento del 6 por ciento y 3 millones de acciones en opción.

Asimismo, el sindicato se opone a los planes de AA de renovar la flota de la subsidiaria American Eagle de aparatos de turbohélice con otros de reacción pequeños.

Durante las negociaciones del viernes, Robert Crandall, presidente del holding propietario de AA, reiteró que el paro podría dejar sin empleo a sus 90 mil trabajadores.

Los pilotos de AA y la central obrera AFL-CIO, a la cual pertenecen, se oponían a la intervención presidencial, pero la compañía dijo que daría la bienvenida a tal procedimiento.

Minutos antes de la medianoche del viernes, el líder de los pilotos, Sovich, informó que las negociaciones no habían dado resultado, por lo que los trabajadores adoptaron ``una decisión dolorosa''. Pero inmediatamente, Clinton emitió una orden para detener el movimiento de fuerza.

Bruce Lindsey, el principal representante del presidente en las negociaciones, informó que Clinton actuó con base en un artículo de la Ley Gremial de Ferrocarriles, el cual tiene como fin proteger la economía nacional de movimientos de huelga. Las pláticas entre las partes continuarán durante el periodo de 60 días, en el cual no se permitiría el inicio efectivo de la huelga.

Una Junta Presidencial de Emergencia designada por Clinton tiene ahora un plazo de 30 días para proponer una solución satisfactoria al problema, la cual será discutida por las partes hasta el fin del periodo especial. Si eventualmente no se llega a un arreglo al término de ese tiempo, entonces el Congreso puede imponerle una solución al gremio y a la patronal.

Desde hace unos días AA había decidido cancelar la casi totalidad de sus vuelos internacionales, en privisión del inicio de la huelga, con la que los 829 aviones de la compañía habrían dejado de volar. Unos 220 mil pasajeros utilizan cada día los servicios de AA, que controla 20 por ciento del mercado de Estados Unidos y realiza unos 2 mil 100 vuelos diarios.

El movimiento de fuerza se inició en momentos en que los estadunidenses entran a un fin de semana de tres días, debido a la celebración el lunes del natalicio del primer presidente del país, George Washington, y por lo tanto es temporada alta para las aerolíneas.

Políticos de ciudades donde AA tiene operaciones de importancia buscaron la ayuda de Clinton para forzar una solución al conflicto, que el viernes causó aglomeraciones de pasajeros en los principales aeropuertos estadunidenses. Asimismo, varias aerolíneas extranjeras habían adoptado medidas de emergencia para hacer frente al movimiento de fuerza y los países centroamericanos habían advertido ayer que podrían perder 60 millones de dólares en ingresos por turismo a raíz del paro.