Ligan con el narco al clan Salinas
De la corresponsalía, Washington, 15 de febrero Ť En el curso de los interrogatorios hechos por las autoridades estadunidenses a Mario Ruiz Massieu y a otras personas en torno al lavado de dinero, han aparecido indicios que implicarían en ``manejos turbios'' a la familia Salinas --incluyendo al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y a su padre, Raúl Salinas Lozano.
Según documentos en poder de La Jornada, en la trama narco-política habrían participado también un general del Ejército (Arturo Acosta Chaparro) y el ex gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer.
Entre el alud de testimonios, registrados en los últimos meses por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, destaca el denominador común que señala a Raúl Salinas Lozano como el líder indiscutible de una vasta organización, en la que sobresalían como lugartenientes sus hijos Raúl (a quien se tiene como el brazo ejecutor del clan), Adriana y Carlos, el ex presidente que una y otra vez ha asegurado no saber nada.
Todos ellos, según los papeles oficiales, estarían ligados a capos del narcotráfico como Juan García Abrego, Miguel Angel Félix Gallardo, los hermanos Arellano Félix y Amado Carrillo.
De acuerdo con uno de los testimonios registrados por las autoridades judiciales del vecino país, en uno de los ranchos de Raúl Salinas de Gortari se realizaron varias reuniones y convivios, en los que llegaron a estar presentes el entonces presidente Carlos Salinas, el propio Raúl, así como los hermanos José Francisco y Mario Ruiz Massieu. También habrían participado en esas reuniones, según los testimonios recabados por el Departamento de Justicia estadunidense, Adriana Salinas y el ex gobernador guerrerense, Rubén Figueroa Alcocer. Por la contraparte estuvo en esa ocasión García Abrego, de quien ya para entonces se sabía el tipo de negocios que manejaba.
Entre los testimonios de la fiscalía estadunidense figura el de Magdalena Ruiz Pelayo, nacida en México el 22 de julio de 1952, quien declaró que Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu se quedaron con dinero del narcotráfico.
Para las autoridades estadunidenses parece estar demostrado que los 9 millones de dólares retenidos a Mario Ruiz Massieu en el Commerce Bank of Houston provenían del negocio de drogas, y debían ser lavados por el ex funcionario de la PGR en beneficio de su hermano José Francisco.
La testigo declaró, según consta en los documentos oficiales, que por allá de 1982 José Francisco peleaba por ser gobernador de Guerrero, y que al casarse con Adriana Salinas de Gortari se metió en el negocio del tráfico de drogas de la mano del jefe de la familia, Raúl Salinas Lozano. En aquellos tiempos, sostuvo Ruiz Pelayo, ``Frank Miller Luna ya era muy cercano a J. F. Ruiz Massieu''.
La fiscalía estadunidense está basándose en testimonios de testigos bajo protección, agentes encubiertos, elementos de los cuerpos de aduanas y migración e incluso miembros de la Oficina Federal de Inteligencia (FBI) y de la agencia antidrogas estadunidense (DEA). Todo ello en el contexto de las diligencias que se efectúan en la Corte Federal de Houston, Texas.
Los documentos en poder de este diario muestran también que tendrán cabida los testimonios de ex altos oficiales de la Policía Judicial de México.
La nueva vista judicial contra el ex subprocurador especial de Justicia de México está prevista para el 10 de marzo en la mencionada ciudad texana. Allí, un jurado integrado por ocho personas dictaminará si los testimonios recabados hasta la fecha por el Departamento de Justicia son o no evidencia válida para proseguir la causa contra Ruiz Massieu.
El Departamento de Justicia del vecino país alegará la existencia de un vínculo entre Mario Ruiz Massieu, Juan García Abrego y Raúl Salinas de Gortari. Según el fiscal federal Jesse Rodríguez, el aparato de justicia estadunidense cuenta con testigos protegidos que han proporcionado información valiosa sobre los vínculos del ex funcionario mexicano con dicho capo. Entre esos testigos se encuentran Magdalena Ruiz Pelayo, Carlos Reséndez, Paco Pérez y Oscar López Olivares.
De entrada, la citada dependencia ha encontrado motivos más que suficientes para que Ruiz Massieu sea acusado de tráfico de drogas y lavado de dinero. Las autoridades estadunidenses se fincan en la creencia de que existió una complicada y monumental conspiración fraguada por capos del narcotráfico mexicano y miembros relevantes de la nomenklatura política nacional. Unos y otros, en su tiempo, habrían movido los hilos necesarios para facilitar y optimizar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Esta intrincada trama incluye, por supuesto, a Mario Ruiz Massieu.
Otro testigo identificado en los papeles oficiales como TC (testigo que colabora), declaró que en 1993 un contenedor cargado de zapatos deportivos, pero que también llevaba más de una tonelada de cocaína, fue incautado en el puerto de Tampico pese a que los funcionarios de aduanas y del puerto habían sido previamente comprados. TC dijo también que Raúl Salinas y Mario Ruiz Massieu cobraban 150 millones de pesos mensuales a la mafia para darles seguridad en sus operaciones.
Lo cierto es que el nombre de Raúl Salinas de Gortari aparece sistemáticamente en el caso Mario Ruiz Massieu. Tony Canales, abogado defensor de Ruiz Massieu, ha rechazado el presunto vínculo entre su cliente y García Abrego. Canales formó parte del equipo defensor del narcotraficante, y ha reiterado que en ninguna parte de las evidencias contra García Abrego se menciona el nombre de Mario Ruiz Massieu.