ESPACIO ABIERTO Ť José Ureña
Juan Velázquez busca abogado.
El tendrá sus razones, pero este hombre de fama por defender delincuentes y representar a personajes anda muy asustado y consulta amigos, colegas de profesión, en busca de respaldo para lo que pueda venir.
Lo que él ve venir, previno en la semana a sus confidentes, es una persecución política de grandes dimensiones y traducida a términos judiciales en un proceso por cargos poco conocidos en México: prevaricato.
Será el final, advierte el defensor de Arturo Durazo Moreno, de una trampa tendida desde el 2 de febrero de 1995, cuando en el despacho de Pablo Chapa Bezanilla en Insurgentes Sur se le videograbó por horas.
--¡Me pusieron un cuatro! --se queja y repite.
Lo sobresaliente de sus afirmaciones apareció detallado aquí en dos domingos consecutivos, el 31 de marzo y el 7 de abril de 1996, con los títulos ``De cómo se desvió el caso Colosio'' y ``Cabal, patrocinador del PRI''.
Teme porque involucró al presidente Zedillo
En aquellas columnas se dijo sólo que Juan Velázquez narró, en especial, cómo Carlos Salinas de Gortari ordenó separar los procesos de los implicados en el crimen de Luis Donaldo Colosio para castigar al ``asesino solitario'': Mario Aburto Martínez.
``Yo actué en eso, hablando con los abogados de Tranquilino y de los Mayoral (...), pidiéndoles que separaran los procesos. A mí me interesaba que estuviera cuanto antes la condena de Aburto'', comentó quien a la vez representaba a la viuda Diana Laura Riojas.
Velázquez, en la oficina de Chapa:
``Aquí diseñamos la estrategia. Toda la estrategia que el presidente Salinas nos pidió. A Olga (Islas) se la pidió antes que concluyera su administración. Quería a Aburto condenado a la pena máxima.
``La diseñamos aquí. Vino Alejandro Sosa, el juez, para esa plática. Yo no hablé con Sosa, pero sí con Olga.''
El fácil hablar de Velázquez lo tiene hoy con temores, por más que la noche del jueves se presentara a declarar nada más como testigo, no como indiciado. El 7 de abril del año pasado se dijo aquí lo que en la semana reprodujo Reforma:
``¿Sabes cuánto dinero (Carlos) Cabal (Peniche) dio para la Campaña de (Ernesto) Zedillo? 40 millones de dólares. ¿Y sabes cuánto ha de haber dado (Emilio El Tigre) Azcárraga? ¿Cuánto habrá dado...?''
El ex procurador Lozano declarará a media semana
Hasta donde ha sido posible investigar, en la Procuraduría General de la República (PGR) no hay la determinación de procesar a este hombre que lo mismo aboga por la víctima que por el presunto victimario, por Fernanda Riveroll o por Raúl Salinas de Gortari.
Muy diferente de Fernando Antonio Lozano Gracia, a quien se tiene previsto citar en los próximos días para que declare sobre los bienes asegurados durante sus gestión y el uso que se le dio a esos bienes económicos, muebles e inmuebles.
El y el hombre de su confianza, el sonorense José Antonio Gándara Terrazas, deberán informar a detalle por qué procedieron como lo hicieron: con cabal desapego de la normatividad del gobierno federal.
Será el comienzo de un escándalo que llevará tiempo calmar. De todo esto se dio un avance aquí el domingo 18 de febrero de 1996 --``Lozano, en campaña''--, pero nada hizo la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam).
Debieron aparecer errores, desvíos y abusos descubiertos en la farsa de El Encanto por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para que se abriera esa enorme caja de sorpresas.
Habrá mayores repercusiones en el ámbito político. Panismo y gobierno se preparan para acreditar su actuación y desacreditar a dos contrapartes que al iniciar el sexenio prometieron ser honestas y cogobernar.
La estrategia de Lozano tiene por cabeza a Diego Fernández de Cevallos y a Fernando Gómez Mont, quienes en noviembre de 1994 rechazaron de Ernesto Zedillo Ponce de León el cargo que luego consiguieron para su representado.
Fernández de Cevallos redactó el texto que Lozano leyó en la semana, cuando inmiscuyó como informado al Presidente, y hoy dispone de información que más adelante puede causar mucho daño a un régimen que no alcanza la consolidación.
De parte del sistema también hay sorpresas para el Partido Acción Nacional (PAN) y su cúpula, pues se llevó un registro detallado de actividades e ineficacias de Fernando Antonio Lozano Gracia y su equipo.
Ante Chuayffet sacaron los archivos de la PGR
Ellos trataron de irse sin dejar pistas. No lo consiguieron. El propio secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor, fue testigo de la manera en que vaciaban las oficinas de la PGR el día del cese sorpresivo.
En la fecha, el responsable de la política interna y jefe del gabinete llegó acompañado por Jorge Madrazo Cuéllar, el relevo, para dar posesión al nuevo titular de la Procuraduría. Todo les parecía normal.
Pura apariencia. Ambos se pusieron frente a los elevadores, pero estos no se detenían. Diez minutos de apresurados ascensos y descensos. Preguntaron y se informaron: se estaban desocupando las oficinas principales.
--¿De quién son tantas cajas? --curioseó Chuayffet.
--Del procurador algunas, la mayoría de Gándara --lo desengañaron.
--¿Tantas?
--Sí, son muchas. No hemos parado desde la mañana.
Gándara Terrazas, el panista más encumbrado de Sonora, también tendrá que declarar. Y también tendrá a otro protagonista de su partido como defensor: el ex diputado Fernando Gómez Mont.
La conducta de Gómez Mont es conocida por múltiples versiones periodísticas y presunciones de prevaricato, el cargo al que teme Juan Velázquez: era asesor de Lozano Gracia, con gran influencia en Los Pinos, y a la vez consejero de Carlos Salinas de Gortari.
Andaba en la polémica por esa doble personalidad de funcionario y abogado cuando vino la aprehensión de Tomás Peñaloza Web, ex tesorero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Gómez Mont, el reconocido consejero del acusador Lozano, se erigió en defensor de Peñaloza Web.
Pese a todo, todavía puede hablarse de suerte para Lozano y compañía. En sus inminentes comparecencias no tendrán que hablar de toda su gestión. Se les piensa preguntar sólo acerca de los bienes decomisados.
Después, si llega la orden superior, tendrán que explicar de muchísimas cosas más, de toda su gestión en la PGR y para la que se hizo una auditoría cuyos resultados llevan semanas de estudio. De análisis y de reflexión política.
Sonora: el PAN se escinde y el PRI pierde competidor
Hace tres años, tras los comicios intermedios sonorenses, el panista michoacano Felipe Calderón Hinojosa viajó a Hermosillo con el fin de inclinar para su causa una contienda que se veía competida entre priístas y panistas.
--Se equivocaron, Felipe --protestó el gobernador Manlio Fabio Beltrones--; ustedes pidieron la ciudadanización de los órganos electorales y hoy que les desfavorece el resultado quieren negociar. Lo más que puedo hacer es pedirle una cita al presidente del Consejo Estatal Electoral...
Un priísta, presente en aquel intento de concertacesión, recuerda la historia mientras Armando López Nogales rinde protesta, y cita que el panista Gilberto López Madrid se llevó la derrota con apenas 4 mil votos de diferencia, 80 mil por 84 mil del ganador.
No dejaría de ser una anécdota sin otro dato: López Madrid renunció al Partido Acción Nacional. Se fue, lo siguió Sergio Cruz Valdés, secretario del ayuntamiento de Casimiro Navarro, y parece que tras ellos el PAN se debilitará más.
Adalberto El Pelón Rosas, una de las mayores figuras estatales, está inconforme porque no se respetó la contienda interna, e informó a la prensa local que el lunes dejará el partido en el que por lustros ha participado.
Lástima. Así se debilita una opción electoral y se deja a López Nogales en posición cómoda para ganar un estado que, de acuerdo con las cifras oficiales, anda muy arriba de los escuálidos números de la crisis:
Su producto interno fue de más 1 por ciento en 1995, cuando el nacional bajó a menos 7; en 1996 subió a 4.5; su superávit comercial alcanzó los mil 800 millónes de dólares --más de la quinta parte del nacional--, y tiene los primeros lugares en minería, pesca y producción de grano, y la mano de obra en maquiladora se duplicó en un quinquenio.
En esas condiciones, el PRI sólo podría tener de enemigo real al PRI. Por algo Humberto Roque Villanueva se reunió ayer por la mañana con los precandidatos perdedores: Guillermo Hopkins, Bulmaro Pacheco, Alejandro Sobarzo Loaiza, Eduardo Bours, Roberto Sánchez Cereso, Ricardo Castillo y Víctor Hugo Celaya. Todos prometieron disciplina.
Tema libre
El 22 de diciembre, de vacaciones de fin de año, Luis Donaldo Colosio Riojas acudió a la tumba de su padre en Magdalena y escribió un recado de cuatro palabras para el ex candidato presidencial: ``Papá, te extraño mucho''. Días después fue Liébano Sáinz, y cuando Luis Colosio le dijo que si de verdad apoyaba a Bulmaro Pacheco a pesar de lo que pensaba de él su hijo, Liébano se justificó con una frase: ``El señor Presidente me tiene prohibido participar en política''... Ya registrado, Natividad González Parás busca la fórmula para rescatar Monterrey. No encuentra otra que Alfonso Martínez Domínguez. Tendrá que darle espacio, pero él quiere la senaduría, y de momento no ha llamado a otros con influencia real: Ricardo Canavati, Alejandro Lambretón, María Elena Chapa, Eloy Cantú... Desesperado, José Ortiz Arana no encuentra partido que le preste su registro para ser candidato a gobernador. Eso retrasa los planes de Fernando Ortiz Arana en el Senado... La secretaria de Finanzas del PRI, Rosario Guerra, agrupó a los principales priístas de Jalisco y les pidió que trabajen para ese partido y que no lo conviertan en botín de grupos e intereses. Se fueron los priístas. No entienden y han resultado peores para reagruparse que el panista Alberto Cárdenas para gobernar... En Campeche, José Antonio González Curi rearma al priísmo que tanto dividió el gobernador Jorge Salomón Azar. En giras de precampaña, González Curi promete una política de empleo, combate a la pobreza, atracción de inversiones, desarrollo, educación y producción en todos los sectores... Igual trabajo hace Sami David David en Chiapas. Como presidente del PRI estatal, se ha propuesto ``dejar atrás el complejo de culpa'' y unirse con los grupos de pacificación en busca de ``convivencia para el bienestar'', dijo a miembros de la Cocopa.