La Jornada 16 de febrero de 1997

Ni 2% ha subido la recaudación tras el aumento al IVA: empresarios

Humberto Ortiz Ť El aumento del IVA de 10 a 15 por ciento fracasó en su concepción y objetivos porque es el principal impuesto estimulante de la evasión, y de una meta de 50 por ciento de incremento en la recaudación ni siquiera se ha podido llegar a 2 por ciento en términos reales, reveló el sector empresarial al dar inicio las negociaciones con la Secretaría de Hacienda, que tan sólo antenoche les ocuparon más de seis horas.

Así, en este inicio de pláticas hacia un régimen fiscal promotor de la inversión, el ahorro interno y del empleo, los dirigentes de la iniciativa privada garantizaron que demostrarán a las autoridades hacendarias que sí es posible e imperativo un cambio de fondo en el esquema tributario, a corto, mediano y largo plazos, sin demérito de los ingresos fiscales y conforme a un estudio serio de sus consecuencias en la demanda de productos por sectores diversos de la economía.

De haber consenso en los próximos dos meses, incluiría una reducción del IVA a una tasa única para toda la economía y el país y a un nivel óptimo que no afecte las percepciones gubernamentales en este renglón ni inhiba la demanda interna, porque este es ``un impuesto muy conveniente y seguro para la recaudación''. Dijeron que hay problemas serios de administración por la tasa cero en algunos bienes.

Los empresarios y sus expertos se muestran de acuerdo con gravar alimentos y medicinas, porque es una distorsión del sistema impositivo en saldos a favor de productores desde hace 10 años, pero recomendaron hacerlo en forma gradual -de cero a 1 por ciento en lo inmediato, en dos años a 3 por ciento, en cinco a 6 y dentro de 10 llegar a 15 por ciento-, no de golpe, porque esto significaría un gran sacrificio social injustificado y de consecuencias impredecibles, un desplome en el consumo de básicos, escasez y otros efectos económicos negativos.

Jorge Covarrubias, presidente de la Comisión de Estudios Fiscales del Consejo Coordinador Empresarial y cabeza de los especialistas que fundamentan la propuesta a Hacienda, afirmó que los niveles de recaudación, en un año de supuesta recuperación económica como 1996, tienen que observarse con un punto de partida ``muy bajo'' porque, argumentó, las empresas tienen pérdidas acumuladas que impiden pagar el impuesto sobre la renta (ISR) y otras derivadas de la fluctuación del tipo de cambio.

``El impuesto al valor agregado (IVA) -agregó- no está siendo lo recaudatorio que se esperaba porque hubo un descenso importante en la economía, cuya tendencia ya se recuperó, pero por otro lado ha habido una grandísima evasión, motivada, particularmente, por el incremento de la tasa de 10 a 15 por ciento.

``Una tasa de un gravamen no puede llevarse más allá de un punto razonable, porque lo único que provoca es evasión y aquí se vio que el aumento de 15 por ciento se pasó'', comentó.

Covarrubias puntualizó que si bien este es un argumento de peso para plantear una reducción del IVA, más importante es que esta modificación no sea hecha de manera aislada, sino en un paquete integral de cambios. Es preciso considerar, explicó, si será para toda la economía y el país, de manera gradual, concatenadamente con otros planteamientos de reforma fiscal.

Aclaró que esta información es parte de un estudio no acabado y por ello le parece negativo hablar de propuestas que aún no reúnen el consenso, como la de bajar el IVA a 7 por ciento, que fue presentada por la Concamin.

El experto del CCE comentó que hay estudios dinámicos entre ambas partes para prever escenarios de lo que ocurriría en caso de reducir el IVA y gravar alimentos y medicinas. Indicó que la Secretaría de Hacienda debe hacer su propia propuesta, pero adelantó: ``Si nuestro planteamiento es suficientemente hábil, no tanto en la forma, sino en la sustancia, para demostrar a la autoridad que con los cambios pedidos el régimen fiscal es promotor además de recaudador, vamos a tener éxito''.

-¿Hay suficiente flexibilidad de los funcionarios de Hacienda?

-Depende mucho de qué tan sólidos sean nuestros planteamientos. Que sean convincentes para todo mundo. Muchas veces le echamos la culpa a otros, con alguna actitud que podríamos calificar de infantil. Estoy seguro de que si presentamos un estudio absolutamente fundamentado, de calidad, lograremos lo que queremos. Tenemos la responsabilidad en nuestras manos.

Jorge Covarrubias señaló que la labor del que cobra impuestos tiene que ser muy dura con sus deudores, aunque no se esté de acuerdo con sus campañas publicitarias. ``De lo contrario, nadie pagaba y no tendríamos orden social ni servicios públicos ni, en suma, un Estado de derecho''.

El fisco, subrayó, está muy abierto a las propuestas empresariales, cuyos ejes centrales son estímulo a reinversión de utilidades en las empresas, modificando la ley del ISR, para fomentar que los negocios se capitalicen y con esto haya más inversión dedicada a la producción y a crear empleos; apoyos fiscales para que ahorren todos, y que las finanzas nacionales, incluso públicas, sean más fuertes.

El punto central, concluyó, es que la forma de recaudar sea lo suficiente hábil, astuta, ingeniosa, justa, correcta, clara, simple y equitativa para que, además de cumplir con su función primordial, contenga otros elementos de estímulo. ``Soy sincero, todavía no se le encuentra la fórmula ideal de aplicación en México. Podríamos trasplantar modelos de otros países, pero estarían condenados fracasar''.

Inversión productiva, generación de empleos y ahorro interno ``es donde hay mayor empeño''. En la reunión del jueves por la noche estuvieron todos los líderes del sector privado con el secretario Guillermo Ortiz y el subsecretario Tomás Ruiz.