La Jornada 16 de febrero de 1997

PERU: AUN NO HAY AGENDA CON EL MRTA

Dpa, Ap, Afp, Ansa y Reuter, Lima, 15 de febrero Ť El gobierno peruano y el comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru concluyeron hoy una tercera ronda de pláticas preliminares, con resultados menos optimistas que en los dos encuentros anteriores ya que tampoco esta vez hubo acuerdo sobre la agenda a tratar.

Al término de la reunión, que duró tres horas, la Comisión de Garantes demoró 20 minutos para informar escuetamente sobre el resultado. Reconoció que aún no se pudo definir la agenda para tratar los temas de fondo, e indicó que las conversaciones preliminares continuarán en ``fecha próxima''.

Ante este panorama, la Comisión de Garantes dijo haber ofrecido a las partes su mediación para elaborar una propuesta que permita acelerar las conversaciones preliminares, y que esto fue aceptado, por lo que los comisionados se abocarán ahora a trabajar en esa materia. Sin embargo, no precisó para cuándo estaría lista esa iniciativa.

El arzobispo Juan Luis Cipriani leyó un comunicado en el cual señaló que la Comisión de Garantes y el observador elaborarán la propuesta, por lo que la prensa apostada en la zona interpretó que ni el interlocutor gubernamental, Domingo Palermo, ni el representante emerretista, Roli Rojas, han cedido en sus posiciones.

El comisionado precisa que en la elaboración de la propuesta, acorde con los estatutos del organismo, el jefe delegado de la Cruz Roja Internacional, Michel Minnig, uno de los tres miembros de la Comisión, participará sólo en los temas de carácter humanitario que, se estima, pudiera abarcar el planteamiento.

La Comisión la integran el arzobispo Juan Luis Cipriani, el embajador canadiense Anthony Vincent y Minnig, y como observador figura el diplomático japonés Terusuke Terada. Estos cuatro han estado presentes en las conversaciones preliminares, que han tenido lugar en una casa adyacente a la residencia tomada del embajador japonés.

De las conversaciones preliminares, para las que no se han fijado plazos, deben salir las condiciones necesarias para el diálogo final, en el que se tiene previsto que deberá participar el máximo líder emerretista, Néstor Cerpa Cartolini. Por ahora, se cree que el dirigente del comando sigue las conversaciones mediante circuito cerrado.

Evidentemente, el nudo gordiano lo sigue constituyendo la demanda central del comando de liberación de 458 presos emerretistas, frente a la negativa del presidente peruano. Cuando mucho, el gobierno acepta que a cambio de la liberación de los 72 rehenes los integrantes del comando salgan a otro país en calidad de asilados.

El grupo rebelde, a 60 días de la toma de la residencia del embajador japonés, difundió hoy un comunicado en Lima fechado en Hamburgo y transmitido por correo electrónico, en el que sostiene que el gobierno peruano ``quiere revertir la situación y preparar las condiciones para una salida violenta'' a la crisis de los rehenes.

La crisis se prolonga, ``no por intransigencia del comando, sino por la intolerancia de la dictadura fujimorista y sus aliados militares, aun en contra de sus propios socios que los venían sosteniendo política o económicamente'', apunta el comunicado del MRTA, difundido poco después de que concluyera la tercera reunión preliminar.

Subraya que tanto Japón como Perú saben que la toma de la residencia es para liberar a los presos, y no para negociar mejores condiciones carcelarias. Y concluye criticando las condiciones de prisión en que viven los emerretistas, señalando que sufren ``inimaginables torturas''.

Entre tanto, familiares de los guerrilleros del MRTA encarcelados dijeron que casi un centenar de ellos efectuó este sábado una protesta en el penal limeño de Canto Grande en repudio a las ``pésimas condiciones'' de reclusión en que se encuentran. Los presos golpearon barrotes, lanzaron consignas antigubernamentales y cantaron himnos revolucionarios.

Los familiares de los detenidos dijeron que los emerretistas no reciben alimentación adecuada, se hallan hacinados en celdas húmedas y mal aseadas. Además, recordaron que desde el inicio de la crisis de los rehenes no se les permiten las visitas, medida que se extiende a organismos humanitarios como la Cruz Roja Internacional.

Por su parte, el gobierno japonés recién manifestó su satisfacción por el segundo encuentro preliminar con el grupo armado, pero reconoció que el MRTA sigue manteniendo su ``condición inaceptable'' de liberación de sus compañeros presos. Con todo, dijo que continuarán las pláticas y que esto aumenta la confianza recíproca.

El primer ministro Ryutaro Hashimoto sostuvo que hubo progresos concretos sobre la forma de resolver la crisis. Asimismo, la cancillería japonesa criticó a la cadena de televisión Ashai por haber hecho contacto desde Lima con el comando a través de un transmisor de radio dejado allí por el periodista expulsado Tsuyoshi Hitomi.

La cancillería calificó de deplorable el hecho porque se ponía en riesgo las conversaciones, y Hashimoto exigió a Ashai destruir de inmediato la red, lo cual ocurrió el jueves. Un vocero de Asahi dijo que no se hizo nada objetable ya que hubo dos contactos, que fueron para enviar mensajes a los rehenes de parte de sus familiares en Japón.

En tanto, los cancilleres de diez países asiáticos y de la Unión Europea pidieron la liberación inmediata de los 72 rehenes y condenaron ese ``acto criminal'' y ``terrorista''. Desde Singapur, los cancilleres expresaron su solidaridad con los gobiernos de Perú y Japón, y los llamaron a no ceder ante el terrorismo