Paro nacional de transportistas contra extorsión, robos y abusos
Humberto Ortiz Ť Narcotráfico, lavado de dinero, extorsiones de judiciales e inspectores, 30 robos de unidades diario en promedio, bajas tarifas, pagos en cheques de hule, nulos apoyos financieros, piratería, documentaciones apócrifas y toda una suerte de irregularidades contra el gremio orillaron a la Confederación Nacional de Comerciantes y Transportistas a convocar a un paro nacional de 40 mil ``hombres-camión'' en todo el país, a realizarse a partir del primer minuto de mañana.
Convencidos de que es más costoso trabajar que parar labores, los transportistas se quejaron de haber sido víctimas de un cuantioso fraude con 25 mil tractocamiones introducidos en el país con papeles apócrifos -denuncia ingresada a la PGR de Jorge Carpizo y nunca investigada-, gracias a pedimentos de importación y formas de Hacienda originales pero con contenido falso y que no aparece en los registros de la autoridad.
Edmundo Delgado Ramírez, presidente de la confederación, y sus agremiados, exclaman: ``¡Fueron los Salinas, es un secreto a voces!''
Según dicen, en las indagatorias propias de esta denuncia apareció siempre el nombre de Raúl Salinas Lozano como el cerebro de esta operación mediante prestanombres. Cada una de las 25 mil unidades costó unos 10 mil dólares, más 10 mil o 10 mil 500 pesos del pedimento correspondiente a la importación.
``¡Hasta los calzones nos quitan!'', señaló con indignación el líder de la agrupación, al comentar lo que ocurre en los puntos de revisión carreteros: extorsiones, siembra de droga en los transportistas y maltrato a la mercancía.
Ya ni en el Circuito Interior están a salvo de los ladrones, pues Delgado afirma que donde más asaltos sufren sus compañeros es en el estado de México y el Distrito Federal, a plena luz del día. Han descubierto que sus vehículos y productos transportados son llevados a la Central de Abastos y otras empresas ``incluso grandes y reconocidas''.
``Hasta dentro de las rocas nos meten droga los judiciales'', se queja, y lamenta que el narcotráfico golpee incesantemente a su gremio. Lo mismo el lavado de dinero, afirma, que ha abatido considerablemente hasta en un 50 por ciento las tarifas.
En consecuencia, en un pliego petitorio dirigido al presidente Ernesto Zedillo, el líder de la confederación exige dar marcha atrás en la liberación del costo de los fletes, porque repercutió negativamente en la economía de los transportistas. Los contratantes del servicio, fundamentó, han mantenido invariable la tarifa en los últimos siete años. Demandaron un estudio fincado en la realidad de esta actividad, a fin de encontrar un mecanismo que fije un pago mínimo por kilómetro recorrido.
A Hacienda, la confederación le solicita una extensión del decreto presidencial que permite la regularización de vehículos de procedencia extranjera que no calificaron en la recomendación de 1993; reciprocidad en el cruce internacional, pues los vehículos nacionales deben pagar varios derechos al cruzar la frontera norte y los extranjeros no cubren ningún pago, y eliminar el requisito de cheque nominativo para abono en cuenta, ya que existen varias anomalías y en muchos casos los documentos no tienen fondos.
En materia de carreteras, piden reducción de 50 por ciento en el costo de casetas, que las autopistas pertenezcan a todos los mexicanos, mayor mantenimiento y vigilancia en ellas, además de subsidio al diesel y combustibles de mayor calidad.
Los transportistas acusan directamente a Fernando Peña Garavito, director general del Autotransporte del Departamento del Distrito Federal (DDF), de solapar la corrupción que agobia vía extorsiones a ese gremio.
Edmundo Delgado recuerda que avisó al propio presidente Zedillo, desde el mes pasado durante un acto, de que habría un paro nacional de transportistas. ``Me contestó: ojalá que no y sólo sonrió. Pero no lo tomó en serio. El lunes 17 empezamos y no daremos un solo paso atrás hasta que nos resuelvan las demandas''.