La Jornada 18 de febrero de 1997

Albor: en 82-88 la DEA no tuvo ``tanta injerencia'' en el país como con Lozano

Juan Manuel Venegas Ť Los testimonios que involucran a Carlos Salinas de Gortari, Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu con el narcotráfico salieron ``de los sótanos más oscuros'' de las agencias estadunidenses, por lo que el gobierno de México no debería callar, ``sino preguntar, exigir a esas agencias una explicación de dónde y con qué objeto filtran ese tipo de documentos que infaman y calumnian a un país entero'', consideró el abogado Mariano Albor.

Representante legal del ex presidente desde noviembre pasado, el penalista agregó que junto con su cliente, ``analizaremos si esas expresiones difamantes son constitutivas de delito, y, si así lo fuera, procederemos con toda energía''. No descartó presentar una demanda en contra de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) ``por ese ataque tan artero, desmedido y temerario''.

En el caso concreto de la DEA --según Albor-- debe destacarse un hecho: ``nunca a lo largo del sexenio de Carlos Salinas, esa agencia tuvo tanta injerencia en los asuntos del país, como la tuvo durante los dos años de (Antonio) Lozano Gracia al frente de la PGR''.

De acuerdo con Albor, este tipo de filtraciones debe analizarse ``con muchísimo cuidado, sobre todo por venir del extranjero desde donde, al parecer, se pretende poner en entredicho no sólo la integridad de mexicanos ilustres que no pueden defenderse (como Colosio y Ruiz Massieu), sino también las de sus familias''.

Eso ``es muy grave'', agregó el abogado, y manifestó su indignación por ``las afectaciones, sin ninguna prueba al parecer, que hacen de las familias Colosio y Ruiz Massieu''. Por eso insistió: ``Aunque nuestra estrategia quisiera yo que fuera la prudencia y la sensatez, decidimos, junto con mi cliente, exponer una reacción pensada y reflexiva, pero a la vez enérgica, ante una visión simplista de la realidad mexicana''.

En entrevista, consideró además que la filtración de los testimonios de dos supuestos testigos de las agencias estadunidenses, involucrando a la familia Salinas de Gortari (Raúl, Raúl hijo, Carlos y Adriana), así como a Luis Donaldo Colosio y a José Francisco Ruiz Massieu en operaciones del narcotráfico, ``está ligada a la exhibición (también mediante una filtración a los medios) de un video, filmado en otras oficinas igual de oscuras, pero de México''.

Albor se refirió al video --dado a conocer por diversos medios de comunicación-- en el que el abogado Juan Velázquez, en conversación con Pablo Chapa Bezanilla, hizo serias imputaciones delictivas o ilegales, involucrando a diversos funcionarios, empresarios y políticos mexicanos, entre ellos al entonces candidato presidencial Ernesto Zedillo.

Hace un alto para advertir que la actuación de Chapa, prófugo, presunto filtrador del video, puede significar ``un riesgo enorme para el orden y el esclarecimiento cabal de los hechos''.

Explicó: ``Chapa Bezanilla está ausente, pero presente, y al parecer con una intención: sembrar testigos. Y esto es un grave riesgo para el país, porque ya está visto que con esa actuación, Chapa puede construir jurídicamente, pero también destruir la realidad; es decir, establecer un marco simplón de la realidad''.

Por ese motivo, exigió a la Procuraduría General de la República esclarecer ``lo antes posible los procedimientos penales y administrativos que corresponden y determinar la naturaleza del proceder'' del ex fiscal de los casos Colosio, Ruiz Massieu y Posadas.

Insistió el penalista: ``no estamos hablando de defender a un hombre y/o acusar a otro, sino de las situaciones infamantes, simplistas y confusas para un país entero, que generan actuaciones irracionales que no miden las repercusiones que puede tener una u otra filtración''.

El origen de las filtraciones

El abogado identifica a la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) como la instancia que pudiera estar detrás de este tipo de filtraciones ``simplonas y malintencionadas'', frente a las cuales ``impondremos las razones del derecho y la ley''.

Para Mariano Albor, la intención de la agencia puede delatarse en un hecho: ``nunca, durante todo el sexenio de Carlos Salinas, tuvo tanta injerencia en los asuntos internos de México como la tuvo durante el tiempo que Lozano Gracia estuvo al frente de la PGR. Aquí hay una diferencia cualitativa y fundamental que no se debe dejar pasar de largo''.

Por lo demás, aseveró, ``no es novedoso este tipo de actitudes que se asumen en el extranjero para tratar de descalificar, entorpecer y desprestigiar sin pruebas, pero apoyándose en el impacto que genera una noticia escandalosa en los medios de comunicación que, por su parte, no están haciendo sino cumplir con su función''.