Hugo Rodríguez, récord Guinnes de natación, escalará el monte Everest
Rosalía A. Villanueva Ť Tal parece que los retos y las situaciones más difíciles y adversas son para el ex nadador de largas distancias Hugo Rodríguez Barroso, lo que lo motiva más allá del mundo apasionante del deporte, de ese factor fundamental que lo ha impulsado a superar grandes hazañas como el cruzar tres veces el Canal de la Mancha implantando récord mundial al estilo mariposa.
Ahora Hugo Rodríguez emprende una nueva aventura en las alturas con el montañismo y se prepara para viajar en marzo próximo al Himalaya para ascender el Everest por la cara sur en los meses de abril o mayo.
El ex nadador Hugo Rodríguez se ha fijado un nuevo reto, que
espera cumplir en abril o mayo. Foto: Arturo Guerra
Es el propio atleta de 35 años quien explica del proyecto que inició hace 18 meses en una encomienda que se fue dificultando por el costo económico que la expedición representa. Hugo tocó puertas, se acercó a las empresas privadas y no consiguió nada, y los planes para ir al Everest se cancelaron en 1996. Apoyado por instituciones gubernamentales y por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que le facilitará un equipo de radio satelital, Hugo Rodríguez se apresta a conseguir lo que tanto anhelaba desde niño: coronar el techo más grande del mundo.
``Muchos se preguntan ¿que hará un nadador en el Everest? Puede ser risible, pero quienes me conocen saben que la natación y el alpinismo formaron parte de mi preparación para el cruce del Canal de la Mancha desde hace 10 años. Eso fue fundamental porque me fui acercando y apasionando cada vez más por la montaña, de ese encuentro con la naturaleza y de los beneficios que recibí al entrenar a más de 5 mil metros. Por eso decidí irme al Everest, porque aun cuando no existe una sola persona que pueda asegurar que va a llegar a la cumbre, lo único que sé y estoy seguro es que lo puedo lograr''.
Y si Hugo dejó impreso su nombre en el libro Guinness de récords en la edición 90 cuando cruzó en mar abierto de Cozumel a Cancún y mucho antes, la marca mundial de distancia en nado de mariposa en albercas, en el alpinismo también ha dejado números impresionantes como los 200 ascensos que ha hecho al Iztaccíhuatl y 100 más al Popocatépetl. En marzo de 1993, el nadador subió al Popo en 2 horas, 5 minutos y no conforme con eso, meses después hizo tres ascensos continuos en 8 horas y 30 minutos ¡el mismo día!
Explica: ``Los beneficios de la altura son fundamentales para el deportista. Para mí, como nadador, era una gran ventaja entrenar en las montañas, cuando llegaba a la competencias de natación a nivel del mar lo que menos me quejaba era de la condición física. Me podía quejar del agua fría, de calambres, dolores en los hombros, pero nunca llegué a suspender una prueba por estar agotado. Eso es lo que poco a poco me fue metiendo al alpinismo y así llegué a las cumbres del Aconcagua, el Mont Blanc y el Matterhorn.
``El Everest finalmente es como para el nadador el Canal de la Mancha. Es un reto apasionante y si tienes posibilidades de lograr algo lo debes intentarlo, porque si no lo intentas no estás siendo suficientemente honesto con tu superación personal. Ir al Everest es una prueba totalmente diferente a la natación de la larga distancia, porque requieres de mucha permanencia en la montaña, de una buena aclimatación, de una buena planeación, entrenamiento y, lo más fundamental, las condiciones meteorológicas. Yo me preparé durante año y medio y sólo pido a Dios regresar vivo''.
La sonrisa de Hugo es abierta y franca y habla con tanta seguridad de lograr su objetivo que hasta miedo da escucharlo porque en sus palabras no existe la palabra fracaso. ``No, no, yo no voy con la idea de intentarlo, de a ver si se puede, voy con la firme seguridad de lograrlo porque me siento comprometido con la gente que confió en mi en llevar a cabo esta expedición y se que no la defraudaré. Para la montaña tengo la edad ideal, quizá para la natación soy demasiado viejo''.
--Hablas de retos y de hacer algo cada vez más difícil. ¿No te cansas?
--Como nadador estoy satisfecho por lo que hice. Lo que sucede es que debes tratar de superarte en todas las fases en la parte familiar, como hijo, padre, hermano, esposo, en la parte académica, en la profesional. Yo no vivo del montañismo, mientras otras personas si viven de eso. Tampoco he vivido de la natación ni de esto. Lo hago porque el deporte es fundamental en la formación de las personas y además porque te permite trabajar con metas y objetivos que te dan seguridad personal. En el caso específico del porqué me voy al Everest, es por la sencilla razón de ser una actividad deportiva que tomé, que me ha apasionado. Estar en la montaña es una sensación extraordinaria y difícil de describir con palabras''.
--¿No hay temor?
--No puedo decir que no lo haya, porque finalmente son deportes de alto riesgo y estás a expensas de muchas cosas. Estoy consciente de todo ello, sin embargo, aún así tienes que intentar los retos que se plantean. Mi objetivo es la cumbre, subir pero bajar y regresar vivo a México. Si uno está bien preparado, si tienes una condición física, si tienes una expedición organizada y las condiciones climatológicas y meteorológicas están de tu lado puedes abatir los riesgos de fracasar o tener algún percance.
Hugo Rodríguez dice conocer a los mejores alpinistas del país y tiene una gran admiración hacia Carlos Carsolio, el hombre que a sus 34 años se convirtió en el más joven escalador en coronar 14 ochomiles. De Héctor Ponce, con quien lo une una gran amistad, comenta que corrió con fortuna y ``gracias a Dios se salvó''.
--¿Te consideras un ejemplo para los jóvenes deportistas?
--Más bien soy afortunado, sin embargo, creo que hay muchos atletas que han triunfado en otras ramas y probablemente lo que nos ha faltado es valorarnos más. Insisto, no vivo del deporte ni hago este tipo de pruebas para salir en los periódicos. Soy licenciado en economía, comunicación y estoy en trámites con la titulación de mi doctorado. Con lo del Everest estamos viendo la posibilidad de tener una página por Internet para enviar la información desde el campamento base.
--¿Qué ganas con esto?
--Satisfacción y orgullo por que sé que lo voy hacer y eso no tiene precio. La ayuda que he recibido de la gente, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Comisión Nacional del Deporte y del gobierno ha sido positiva. La expedición tiene un costo de 34 mil dólares y los entrenamientos en Estados Unidos y aquí corrieron a mi cuenta.
--¿Como economista cómo ves la situación del país?
--Es indudable que existe una crisis económica que nos ha afectado a todos los mexicanos. Independientemente de las causas, pienso que cada uno de nosotros debe tratar de ser mejor en lo que hacemos y tener un cambio de actitud. No podemos culpar a un gobierno o a un grupo.
--¿Eres priísta?
--Eso mejor no lo digo.