Fin a la represión, piden ambulantes
Raúl Llanos Samaniego Ť Representantes de 93 organizaciones de comerciantes de vía pública de la ciudad de México exigieron el cese de la represión policiaca en su contra; la derogación del bando que prohibe el ambulantaje en el Centro Histórico, y la renuncia de Juan José Castillo Mota como secretario general del sector popular del PRI, por responder más a sus intereses personales que a los de ese gremio.
Previamente, en recorrido por el primer cuadro de la ciudad, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Enrique Salgado Cordero, aseguró que continuarán los operativos policiacos de apoyo al programa de reordenamiento del comercio informal que se realiza en la zona.
Al respecto, Alejandro Carrillo Castro, delegado político en Cuauhtémoc, afirmó que mientras ``pequeños grupos'' de ambulantes se nieguen a acatar la ley, se seguirá actuando en su contra. ``Se busca que voluntariamente respeten el Centro Histórico y en un plazo de 30 días también dejen libres las 39 estaciones del Metro, los hospitales y escuelas'' que están dentro de la jurisdicción.
En conferencia de prensa los representantes de los vendedores exhortaron a Salgado Cordero a que retire los operativos de las calles del primer cuadro de la ciudad y evite los constantes enfrentamientos en la zona.
Alejandra Barrios Richards, de la Asociación Cívica, Legítima y Comercial; Ignacio Contreras Flores, del Movimiento Grupal Unificado, y Edgar López Nájera, de la Federación Nacional de Comerciantes Ambulantes, Grupos Senectud y No Asalariados, reiteraron su posición: ``No nos oponemos al programa de reordenamiento, sino al método antidemocrático y unilateral de su aplicación; no nos oponemos a pagar cuotas, sino a los montos excesivos, injustos e inequitativos''. Propusieron aportar un peso diario por ejercer su actividad y no los 20 que pretende el Departamento del Distrito Federal (DDF).
Los ambulantes se quejaron insistentemente de la represión de los granaderos; del bando emitido por la Asamblea de Representantes; de la actitud negativa del dirigente priísta Juan José Castillo Mota; de la falta de oportunidades para trabajar en las calles, y de que se ``ha estado golpeando a las bases del partido''.
--¿Por qué seguir entonces en el PRI si sufren todas esas situaciones? --se le preguntó a Alejandra Barrios.
--Las siglas del partido no tienen la culpa de que haya gente mala. Es a ésta a la que hay que correr, a esa bola de rateros y sinvergüenzas, porque no los pusimos para que nos golpeen, sino para que gobiernen bien. Además, si nos vamos a otros partidos nos va peor... Más vale viejo por conocido que nuevo por conocer.
Ignacio Contreras comentó que el gobierno está siendo presionado por la Canaco y por los líderes del comercio establecido, y ``ya nos tienen hartos'' esos empresarios, junto con Carrillo Castro.