Soy responsable de que haya ingresado dinero ilegal en mi campaña: Clinton
Ansa, Afp, Reuter y Ap, Washington, 19 de febrero Ť El presidente Bill Clinton admitió su responsabilidad en el financiamiento ilegal de su pasada campaña, pero aseguró que él y su Partido Demócrata ``no sabíamos (que las contribuciones fueran ilegales) aunque debíamos haberlo sabido'' y prometió que esa situación ``no ocurrirá más''.
Durante un acto de recaudación de fondos con hombres de negocios celebrado ayer en Nueva York, Clinton explicó que la política es una actividad costosa'', y destacó que no cree que ``aceptar una donación importante comprometa automáticamente a un político''.
El jefe de la Casa Blanca y los demócratas han estado en el centro de una controversia por haber aceptado en la campaña presidencial pasada donaciones de origen dudoso, sobre todo procedentes de hombres de negocios asiáticos. La dirección del Partido Demócrata ha debido rembolsar miles de dólares de donaciones ilegales, mientras que el Congreso ya comenzó una investigación sobre abusos en el financiamiento y la semana pasada aprobó emitir sus primeros 52 citatorios para documentos que tienen que ver con los fondos extranjeros en las elecciones de 1996.
Además, Clinton enfrenta la investigación sobre el asunto Whitewater, un complicado caso político-financiero que se inició casi al inicio de su primer mandato. Algunas versiones indicaron que esta investigación estaba a punto de concluir al abandonar el caso el fiscal Kenneth Starr.
Sin embargo, Starr declaró hoy que ``quienes creen que la investigación está terminada de equivocan''. Starr abandona el caso para dirigir la facultad de Derecho de la Universidad de Pepperdine, California. El asunto Whitewater, originado en una quiebra fraudulenta de una casa de ahorros y préstamos dirigida por antiguos socios y amigos de Clinton, se remonta a fines de la década de 1970 en Arkansas, de donde el actual presidente era entonces gobernador.
Starr aseguró este miércoles que el caso Whitewater no está resuelto y que ``el proceso de evaluación y de investigación siguen su curso. La investigación es activa y se encuentra en un momento crucial''.
Clinton estuvo este miércoles en Boston, donde propuso una campaña nacional de 495 mil millones de dólares para combatir la delincuencia juvenil, al advertir que Estados Unidos ``vivirá un caos'' a menos de que el problema sea enfrentado.
El principal componente del programa de Clinton es la asignación de 200 millones de dólares para iniciativas locales y estatales contra las bandas juveniles. Incluye también 60 millones para un millar de programas destinados a mantener ocupados a los niños después de las horas de clases y 75 millones para combatir la ausencia de clases, la violencia en las escuelas y la delincuencia.
Clinton propuso igualmente prohibir la venta de armas de fuego a personas de 18 años o más que hayan sido hallados culpables de un delito grave durante su juventud. La lucha contra la delincuencia juvenil, afirmó el presidente, ``tiene que constituirse en nuestra máxima prioridad'' en lo referente a las leyes.
Aseveró que el 95 por ciento de las grandes ciudades de la Unión y el 88 por ciento de las más pequeñas están afectadas en gran medida por la violencia pandillera. ``La verdad es que en todo Estados Unidos los niños siguen matando niños por zapatos, por chaquetas, y podemos detenerlos'', aseguró.
Los fondos para este programa están contenidos en el proyecto de presupuesto que Clinton envió al Congreso. En 1994 el presidente enfrentó una férrea resistencia de la mayoría republicana en el Capitolio para combatir la delincuencia y alegaron que el jefe de la Casa Blanca trataba de conseguir fondos para programas sociales con el pretexto de combatir el delito; no obstante, el proyecto fue aprobado y promulgado como ley.
Los republicanos han propuesto un programa de mil 500 millones de dólares para combatir la delincuencia juvenil que ofrece incentivos a los gobiernos estatales y locales para que enjuicien y castiguen a los delincuentes juveniles como si fuesen adultos.
Por otra parte, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, comenzó este miércoles una visita a Gran Bretaña, en el marco de su gira oficial por Europa. El principal objetivo de esta gira es mantener conversaciones con los líderes británicos sobre cómo encarar los planes de expansión de la Organización del Tratatado del Atlántico Norte, los esfuerzos de paz en Bosnia y el futuro de Hong Kong.