La Jornada 20 de febrero de 1997

No hay razones ``técnicas'' para devaluar el peso, señala Larios Santillán

Patricia Muñoz Ríos y Georgina Saldierna Ť No hay razones ``técnicas'' válidas para devaluar el peso, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Larios Santillán, e hizo un llamado a los hombres de negocio del país a no hacer caso a rumores que ``ocultan intereses bastardos de carácter político y especulativo''.

Del mismo modo, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Carlos Abascal, dijo que sólo una actitud especulativa o una presión orquestada de algunos sectores podría desajustar la paridad, y puntualizó que la iniciativa privada no solapa los errores del gobierno pues los empresarios ``no son cerdos encebados que sigan su manada''.

En tanto, luego de pedir que se incremente el tipo de cambio a 8.50 o a 9 pesos por dólar, el empresario Lorenzo Servitje rechazó que el gobierno federal esté manejando la economía nacional con fines electorales. Recordó que en otras ocasiones, los indicadores económicos fueron manipulados en favor de un partido pero en la actualidad eso no está sucediendo. ``Hay bastante ortodoxia económica'', subrayó, al manifestarse sorprendido de ``la firmeza'' del gobierno en esta materia.

Larios Santillán y Abascal participaron en el seminario anual de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), foro en el que sostuvieron que todavía no ha llegado el fin de crisis, pero consideraron que el camino es el correcto, por lo que urgieron a que se acelere la aplicación del programa económico para evitar que la situación política enrarezca el clima de recuperación.

Entrevistado luego de anunciar una campaña en contra de la violencia en los medios de comunicación, Lorenzo Servitje consideró que el país está en camino hacia la recuperación económica. Los indicadores macro ya se están dando y pronto van a reflejarse en los micro, insistió.

Agregó que en el presente año se va a dar un avance fuerte y en el 98 ``va a salir el sol''. Sólo es cuestión de tiempo, consideró, aunque reconoció que el problema actual precisamente es de tiempo, porque el sufrimiento económico ha sido muy fuerte.

El presidente de la cúpula empresarial señaló que este sector reconoce los errores y aciertos gubernamentales sin ``tratar de tapar el sol con un dedo'', pero también rechazando los infundios y rumores que se propalan con intenciones negativas de parte de ``grupos políticos que tienen intereses bastardos''.

Abascal expuso que hay grupos en el país interesados y dedicados a la tarea de desestabilizar, los cuales llevan a cabo acciones especulativas. Se trata, aseguró, de evocadores del pasado que pugnan por el autoritarismo político y la intervención estatal, es decir, por la regresión.

Escenarios, aseguró, que ya están totalmente descartados por el sector empresarial, el cual está en contra rotundamente de la implementación de un ``liberalismo a ultranza''.

Cuando se le preguntó a Servitje si algún elemento de la política económica debería cambiar, dijo estar preocupado por el tipo de cambio, el cual tendría que estar en 8.50 o nueve pesos. Señaló que se requiere un poco más de sensibilidad para las necesidades de las mayorías aunque luego, paradójicamente, destacó que al actual modelo económico no hay que corregirle ``gran cosa''.

En opinión tanto del presidente del CCE, como de la ANIERM, para contrarrestar estas acciones se debe profundizar el cambio económico, acelerar la desregulación, terminar de armar el programa de reforma fiscal integral, dar más facilidades de acceso al país a la inversión extranjera, premiar la inversión y, sobre todo, evitar movimientos insensatos de pánico que se generalizan y nulifican cualquier política racional de fomento a la producción.

Sigue la polémica de la paridad

A los importadores y exportadores del país les pidieron que ya no sigan el juego a las versiones que hablan de que es necesario mover la paridad. Abascal Carranza comentó que la mejor competitividad es la que se logra mejorando la calidad y el servicio, y no la que dan eventualmente las devaluaciones. De todas formas, los organismos de representación ``no se tenderán en la hamaca'' y estarán pendientes de que el tipo de cambio no se convierta en un foco rojo de la economía.

En tanto, Larios Santillán aseguró que mover la paridad en estos momentos encarecería las importaciones, produciría una dramática caída de los salarios reales y del consumo.

Se trata, aseguró, de mantener en equilibrio el tipo de cambio, pues la mejor estrategia es la que apoya la política anti-inflacionaria y salvo ``casos de excepción, se deben realizar ajustes cambiarios moderados y siempre menores al diferencial de inversiones de Estados Unidos y México''.