Podemos ir por todo, por eso no nos aliamos, expuso el panista Altamirano Dimas
Alonso Urrutia Ť Sin ambages, coloquial, el dirigente capitalino Gonzalo Altamirano definió el proceso en la ciudad: ``Esto es como un póker. Nosotros traemos la jugada en la baraja. No nos vamos a aliar cuando podemos ir solos por todo''.
Inusual encuentro ante estudiantes de la Preparatoria Popular Mártires de Tlatelolco, en la que el dirigente reivindicó la libertad de educación, sorteó escollos matizando críticas en torno del aborto y disputó su parte de la Revolución Mexicana.
``Ningún partido puede apropiarse para sí el patrimonio de la Revolución Mexicana, sea para bien o para mal. La Revolución es un patrimonio de todos los mexicanos''.
Del auditorio salieron críticas sobre la educación popular, el aborto, la corrupción, la militarización de la policía, las alternativas del PAN y las razones para rechazar las alianzas con el PRD.
Reacio a entrar en eso de las geometrías políticas, el panista sorteó los cuestionamientos con metáforas de casino: ``Traemos mano y no nos vamos a aliar. Las alianzas se dan cuando las condiciones políticas no permiten a un partido por sí solo ganar las elecciones''.
--¿No teme que en vista de que tiene la partida de póker perdida, el PRI se levante de la mesa?
--No, no creo que se pare y se lleve las apuestas. No podría, en una ciudad politizada, atreverse a un fraude. La evolución democrática en el país ha avanzado, y hoy los fraudes están en las inconsistencias del padrón, que es lo que se debe atender.
Altamirano Dimas dijo que el proceso electoral está permeado por la desconfianza ciudadana, por la incertidumbre y falta de credibilidad en la autoridad.
Habló de la corrupción y la militarización policiaca. ``Es preocupante la salida del Ejército de los cuarteles y no es necesariamente la solución como se demostró en el caso del general Jesús Gutiérrez Rebollo.
``Aunque nosotros aplaudimos la determinación del Ejército de no dejar impune sus delitos. La sociedad no está exenta de corrupción, los panistas no estamos exentos de corrupción. No somos ángeles, pero se trata de combatirla''.
Tema recurrente, la educación popular encontró la adecuación discursiva del precandidato. Inusuales reivindicaciones de la educación popular, complementadas con propuestas que rechazan el aumento de cuotas en la UNAM y que plantean la oferta de un programa de becas que compense inequidades socioeconómicas.
Particular empeño en tratar de desembarazarse de las mojigaterías panistas. Del fondo una estudiante dice estar en favor del aborto y cuestiona sobre cómo detener los efectos de la crisis económica si no hay control natal.
--Estamos contra el aborto, pero no contra los preservativos como control natal. Eso es ya un punto discutible, pero de ninguna manera el aborto.
Acerca de marchas, ambulantaje y conflictos sociales, Altamirano sostuvo que la ciudad requiere una nueva definición en las relaciones políticas. ``Ya no es posible sostener una relación de complicidad y corrupción entre autoridades y líderes de organizaciones priístas que sólo derivan en la existencia de una ciudad sin ley''.
Por ello, dijo que se requiere consensar con organizaciones sociales, partidos políticos y gobierno, nuevas formas de relación ajenas al contubernio.
Señaló que será imposible que el próximo gobierno pueda resolver los problemas. Por ello ``el PAN demanda el voto para nueve años, no para los tres de este periodo, en el que sólo se podrán sentar las bases''.