La Jornada 22 de febrero de 1997

La relación militar binacional, prioritaria para Clinton, dicen en EU

Jim Cason, corresponsal, Washington, 21 de febrero Ť El gobierno del presidente Bill Clinton ha identificado la expansión de los vínculos militares entre Estados Unidos y México como una prioridad clave de su política, según documentos presentados al Congreso esta semana.

Mientras, funcionarios del vecino país aseguraron este viernes que el reciente arresto del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo no cambiará el marco general de esa estrategia.

El documento que anualmente entrega el Departamento de Estado al Capitolio, obtenido por La Jornada, señala que la mejoría en las relaciones bilaterales durante la última década ``ha abierto posibilidades de una cooperación militar sin precedente (con México)''.

El documento, que detalla la asistencia financiera estadunidense al vecino del sur y a otras naciones, también identifica la promoción de las reformas democráticas en México como otra prioridad de la política estadundiense.

``Estados Unidos tiene preocupaciones de seguridad nacional al máximo nivel en la estabilidad económica y política de México'', señala el Departamento de Estado.

Asimismo, el documento identifica como otras prioridades la promoción de la protección ambiental, la reducción de la tasa de crecimiento de la población y el mantenimiento del compromiso mexicano con los programas de estabilización macroeconómica.

En América Latina, México es el beneficiario mayor de los fondos de capacitación otorgados por el programa Educación y Capacitación Militar Internacional del Departamento de Estado, y el documento de esa dependencia propone al Congreso otorgar un millón de dólares en ese rubro durante 1998 (el mismo monto se entregará el año en curso).

Al describir el programa, que principalmente financia el estudio de militares mexicanos de nivel medio en Estados Unidos, el Departamento de Estado asevera que el proyecto se enfoca al fortalecimiento del comando militar, la profecionalización castrense, el incremento de las capacidades técnicas, el estudio del inglés, capacitación en el manejo de recursos e instrucción en normas de derechos humanos.

``Esa capacitación y educación también deben promover una voluntad mayor para cooperar con los contrapartes de Estados Unidos, y establecer procedimientos y suposiciones operacionales más comunes'', señala el Departamento de Estado.

``Un elemento importante dentro de la estrategia será alentar contactos de alto nivel de la defensa civil entre México y Estados Unidos, y contactos directos de militar a militar, así como también una mayor cooperación de México en actividades de defensa dentro del hemisferio'', agrega.

El Departamento de Estado también informa al Congreso que las unidades del Ejército Mexicano están asumiendo un ``papel progresivamente más amplio'' en el combate al narcotráfico, y que esas unidades requieren que el gobierno estadunidense les ofrezca helicópteros en un programa que otorga equipo militar viejo a otros países.

De acuerdo con dicho programa, conocido como de Artículos Sobrantes de Defensa, Estados Unidos otorga un total de 63 helicópteros, junto con otro equipo, a México.

Al justificar el programa ante el Congreso esta semana, el Departamento de Estado afirmó que para México ``será utilizado con el fin de incrementar la interoperabilidad y cooperación en ejercicios militares conjuntos, y para aumentar la eficacia de las misiones antidroga de esa nación''.

Otro objetivo clave de la asistencia estadunidense será la promoción de las reformas democráticas, se señala en el documento. ``Estados Unidos sigue promoviendo reformas democráticas en México'', agrega el Departamento de Estado al resumir ese programa.

``Continuaremos apoyando los programas de organismos no gubernamentales (ONG) mexicanos que combaten el fraude y la coersión preelectoral, y la garantía de elecciones libres y justas.''

En el documento se indica también que al gobierno del presidente Bill Clinton le gustaría otorgar un millón de dólares a México en 1998, no sólo en respaldo a las ONG, sino también para asistencia técnica a la justicia mexicana, capacitación para funcionarios municipales y apoyo a asesores legislativos, con el fin de mejorar su eficacia.

Estados Unidos está otorgando otro millón de dólares este año para la promoción de la democracia en México. De hecho, esta semana la Agencia para el Desarrollo Internacional estadunidense informó al Congreso su intención de distribuir 200 mil dólares de sus fondos lo más pronto posible, para apoyar los procesos electorales estatales y locales en los próximos meses.

Cuando este corresponsal preguntó a varios altos funcionarios estadunidenses si algunos de esos programas pudieran ser suspendidos a raíz del arresto del general Gutiérrez Rebollo, la respuesta fue negativa.

Uno de esos funcionarios subrayó que Washington considera que la asistencia para los problemas del narcotráfico es ahora más urgente que nunca, a partir de las revelaciones sobre la corrupción en el INCD.

``Incluso en el caso de Colombia, donde hemos descertificado, mantenemos la asistencia antinarcóticos'', señaló la fuente, y añadió que nadie espera que a México se le niegue la certificación.