La Jornada 22 de febrero de 1997

Adelante, la cooperación antidrogas México-EU: Gurría

Jim Cason, corresponsal, Washington, 21 de febrero Ť El secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, dijo hoy que la detención del general Jesús Gutiérrez Rebollo es un ``golpe muy grande'' a los esfuerzos antinarcóticos y a la cooperación binacional, pero afirmó que en sus reuniones en esta capital con funcionarios estadunidenses el tema central fue cómo proseguir la cooperación en estos rubros, así como el próximo viaje a México del presidente Bill Clinton.

En entrevista Gurría Treviño aseguró que México no está obligado a informar a países extranjeros de las investigaciones en curso en el país, aunque reconoció que cuando el gobierno estadunidense fue notificado sobre la sospecha de corrupción contra el ex titular del INCD, hubo ``muchos comentarios''.

Gurría tuvo este viernes reuniones por separado con el zar antidrogas de la Casa Blanca, general Barry McCaffrey y el asesor de Seguridad Nacional, Sandy Berger, antes de abandonar esta capital para regresar a México. El vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, se limitó a indicar que los encuentros con Gurría de esta jornada se centraron en la próxima visita de Clinton a México y a otros temas ``que son noticia. Miren, esto no pone en duda nuestra confianza en la integridad de (el presidente Ernesto) Zedillo'', comentó un funcionario de la administración Clinton hoy, al aludir la detención de Gutiérrez Rebollo. Sin embargo, agregó que en las reuniones de este día el gobierno estadunidense continuó tocando el tema de los tiempos de la notificación de México a Estados Unidos sobre sus sospechas en torno al ex funcionario.

Durante una conferencia de prensa realizada hoy en la embajada de México, el canciller Gurría Treviño declaró que hay ``consternación'' dentro del gobierno estadunidense por el arresto del general Gutiérrez Rebollo y no ocultó las dificultades provocadas por las acciones del ex funcionario: ``Es un golpe muy grande al proceso, no lo queremos negar, no lo queremos minimizar'', dijo el funcionario.

Al mismo tiempo, insistió en que México siguió el curso correcto en investigar el caso antes de informar a otros gobiernos. ``Si hubiéramos encontrado que no había tal responsabilidad y si hubiéramos sugerido que algo estaba ocurriendo, entonces hubiéramos perjudicado y comprometido a nuestro principal oficial de seguridad pública. Una vez que contamos con todos los elementos, lo hicimos público''.

Funcionarios estadunidenses han estado preocupados por el tipo de información confidencial que pudo llegar a manos de los narcotraficantes a través de Gutiérrez Rebollo. En declaraciones hoy al diario The New York Times, el zar antidrogas, Barry McCaffrey, negó que se hubiera compartido información sensible durante reuniones con el militar mexicano a principios de este mes, pero un vocero de la DEA informó a otro periódico estadunidense que la preocupación no es sólo sobre información confidencial, sino sobre los métodos de investigación que seguramente fueron parte de las discusiones con Gutiérrez Rebollo.

Este viernes, Gurría señaló: ``Estamos preocupados porque este tipo (Gutiérrez Rebollo) se pasó diez semanas manejando toda la información de México. No es sólo información de Estados Unidos, es información de México'', dijo el canciller.

Presionado por los reporteros para que explicara la forma en que México va a garantizar la integridad de sus funcionarios en el futuro, el canciller describió el proceso de revisión que su gobierno realiza para sus funcionarios e insistió que México continuaría haciendo esto para asegurarse la honestidad de sus colaboradores.

Añadió que ``si hay más nombramientos basados sobre lo que nosotros creemos son credenciales sanas y resulta que han hecho algo erróneo en el pasado, o que hagan algo mal en sus nuevas responsabilidades entonces los encarcelaremos''.

El canciller mexicano rechazó de nuevo el proceso de certificación antinarcóticos de Estados Unidos, y calificó al mismo de ``divisorio y recriminatorio''.

Finalmente Gurría declaró que México lucha contra los narcotraficantes por sus propios intereses nacionales. Agregó que su país coopera con Estados Unidos en la lucha antidrogas a pesar del proceso de certificación y no con base en él.


Jim Cason, corresponsal, Washington, 21 de febrero Ť Aunque el Instituto Nacional para el Combate contra las Drogas (INCD) es el principal beneficiario de la asistencia antinarcóticos estadunidense en México, la detención de su titular no afectará los programas existentes para otorgar apoyo y capacitación antidrogas a la Procuraduría General de la República (PGR), las fuerzas armadas y otras agencias del gobierno mexicano, informaron hoy altos funcionarios de Estados Unidos.

Uno de ellos explicó que los 8 millones de dólares presupuestados para apoyar al INCD este año, y un monto similar para el próximo, continuarán vigentes. Estos fondos están dedicados al apoyo para capacitación de funcionarios mexicanos en técnicas de seguridad pública y detección de lavado de dinero, entre otros.

Además, el Pentágono ha presupuestado 28 millones de dólares para asistencia antinarcóticos a las fuerzas armadas mexicanas, y el Departamento de Estado espera que el Congreso apruebe un millón de dólares más para programas de entrenamiento militar.

``La asistencia internacional no será afectada por este tipo de cosas (el arresto de Jesús Gutiérrez Rebollo)'', dijo un funcionario del gobierno de Bill Clinton. Agregó que el ex titular del INCD había iniciado sus funciones y que ninguno de los programas estadunidenses habían sido aplicados durante su breve periodo al frente del combate contra el narcotráfico.

No obstante, funcionarios y ex funcionarios estadunidenses reconocieron que la corrupción dentro del INCD es una preocupación particular para Estados Unidos, tanto porque la corporación de la PGR es un punto de enlace primario para las campañas antinarcóticos del vecino país, como porque Washington alentó inicialmente a que México estableciera un centro de lucha contra las drogas que coordinara y centralizara la información respectiva.

Un documento de estrategia antinarcóticos elaborado en 1991 por agencias federales estadunidenses y desclasificado hace unas semanas, coloca el establecimiento de un centro de inteligencia antidrogas en México como prioridad de corto plazo.

Para promover esa estrategia, Estados Unidos ofreció a funcionarios mexicanos realizar giras a las instituciones de inteligencia antinarcóticos estadunidenses. Además, el gobierno estadunidense otorgó asistencia financiera para suplir los recursos de la PGR dedicados a ese propósito. Eventualmente, esta dependencia inauguró una sección de inteligencia antinarcóticos y creó el INCD para coordinar esos esfuerzos.

Desde entonces, Estados Unidos ha centrado gran parte de sus actividades antinarcóticos en México a dichos programas de la PGR, otorgando fondos anuales al INCD para proyectos particulares, y actualmente renta 30 helicópteros Huey a esa agencia para sus campañas antinarcóticos.

Inicialmente, Washington otorgó 20 millones anuales al INCD, pero ese monto fue severamente reducido en 1993 con la mexicanización de la guerra contra las drogas. Pero en los últimos dos años, el financiamiento estadunidense para la PRG se incrementó a su actual nivel de 8 millones de dólares.