ANTIXENOFOBIA EN PARIS
Afp, Ap, Ansa, Efe y Reuter, París, 22 de febrero Ť Decenas de miles de personas participaron hoy en una manifestación, encabezada por numerosos artistas, intelectuales, grupos de izquierda y sindicatos, para protestar contra el endurecimiento de las leyes de inmigración y exigir la renuncia del promotor de las nuevas medidas, el ministro del Interior Jean-Louis Debré.
Los organizadores afirmaron que habían reunido cerca de 150 mil personas, pero fuentes policiales indicaron que no había más de 20 mil manifestantes. En las ciudades de Toulouse, Dijon, Burdeos, Lyon, Caen, Estrasburgo y Marsella hubo movilizaciones paralelas menores.
La parte más polémica de ley promovida por el Debré y el primer ministro Alain Juppé obligaba a toda persona que albergara a extranjero no perteneciente a la Unión Europea, a dar aviso al ayuntamiento de la fecha en que la persona dejó su morada.
Grupos de izquierda, intelectuales y artistas que llamaron desde hace semanas a toda la población a desobedecer la ley, al advertir que esta medida es una manera de ejercer una vigilancia policial sobre los inmigrantes, además de recordar métodos fascistas de denuncia y espionaje.
Ante la presión, el gobierno conservador francés decidió eliminar éste artículo de la ley y sustituirlo por otro que exige a los extranjeros sacar ellos mismos su ``certificado de hospitalidad'' en los ayuntamientos.
Pero los opositores de la ley Debré dijeron que la suspensión del artículo no era suficiente y mantienen su llamado a la desobediencia, esta vez en rechazo a toda la ley. Entre sus argumentos, los opositores resaltan que endurecer las leyes de inmigración es especialmente peligroso en este momento, cuando el ultraderechista Frente Nacional, cuya bandera es poner freno a la inmigración legal e indocumentada, ha ganado cuatro alcaldías en los últimos meses.
En París, miles de manifestantes comenzaron la marcha esta mañana de la estación ferroviaria Gare de l'Est, lugar desde el cual fueron deportados miles de judíos franceses durante la Segunda Guerra Mundial, hasta llegar a la alcaldía de París. En la primera fila de la marcha estaban las actrices Catherine Deneuve y Emanuelle Beart, los cantantes Patrick Bruel y Enrico Macias y el director de cine Bertrand Tavernier, entre otros.
La marcha, que en un principio se anunció que sería silenciosa, iba acompañada por música, globos, y pancartas que decían ``Todos somos hijos de inmigrantes'', ``Todos juntos contra la ley Debré'', y gritaban consignas exigiendo la renuncia del ministro del Interior. Al tiempo, algunos cientos de indocumentados, en su mayoría chinos, ocuparon la iglesia de San Juan Bautista, en el barrio parisino de Belleville.
En la ciudad de Toulouse, el líder del Partido Socialista, Lionel Jospin, tomó parte en la manifestación contra la nueva ley que reunió a unas 2 mil personas. Hasta ahora los socialistas habían elogiado la iniciativa de los intelectuales y artistas sin atreverse a unirse a ella, por temor a irritar al electorado de clase obrera que, por lo general, culpa del elevado desempleo actual a los inmigrantes.
Desde Bucarest, Rumania, donde se encuentra en visita oficial con el presidente Jacques Chirac, Debré fustigó a los intelectuales y artistas por llamar a la población a la desobediencia civil y aseguró: ``No es con lemas, discursos o buenas intenciones como venceremos el racismo y la xenofobia, sino luchando contra la inmigración ilegal''. Mientras, el oficialista partido neogaullista de Chirac editó y empezó a repartir 2 millones de panfletos destacando la necesidad de apoyar la ley de Debré.
Pero a pesar del apoyo que han recibido los grupos que se oponen a la nueva disposición, un sondeo patrocinado por el gobierno publicado hoy por el diario Le Figaro, reveló que 67 por ciento de los franceses está a favor de la ley de Debré y que otro 61 por ciento desaprueba el llamado a la desobediencia civil de artistas e intelectuales.
En otro orden, en Boloña dos hermanos que ya cumplieron condenas por asesinato y violación fueron arrestados acusados de haber violado y estrangulado a cuatro adolescentes desaparecidas durante el carnaval cuyos cuerpos fueron encontrados ayer.
Ciento cincuenta personas se reunieron frente al tribunal donde Jean Michel y Jean Louis Jordan rindieron declaraciones, pero la fiscalía se negó a indicar, por seguridad de los detenidos, a qué cárcel serían trasladados. Otras 2 mil participaron hoy en el sepelio de las jóvenes.