La Jornada 24 de febrero de 1997

El anterior reordenamiento de ambulantes, caro y con un objetivo político-electoral: DDF

Víctor Ballinas Ť El secretario de Desarrollo Económico del Departamento del Distrito Federal (DDF), Héctor Flores Santana, reconoce que el reordenamiento de ambulantes que llevó a cabo la pasada administración en el Centro Histórico tuvo y aún hoy arrastra problemas por la rapidez con que se quiso hacer el programa, por el alto costo del crédito y porque muchas plazas se hicieron en pedacería de predios del gobierno o en lotes no aptos para el comercio.

Añade el funcionario: ``Hubiera sido más fácil que el gobierno hubiera construido las plazas comerciales y bazares, y en lugar de vendérselas se las hubiese regalado; ``eso a la ciudad le hubiera costado menos de lo que se ha pagado por ese programa. Con las inversiones que se han hecho en las plazas, con lo que el DDF ha pagado, tanto en la pasada administración como en la actual, con esos recursos se hubieran construido decenas de plazas por toda la ciudad''.

Flores Santana explica en entrevista que la desincorporación de los predios en los que la pasada administración --la de Manuel Camacho Solís-- construyó dichas plazas ha tenido un alto costo financiero, ``fruto de contubernios, malos arreglos, corrupción de toda la vida''.

Sí, agrega, la corrupción ahí --en el asunto de los ambulantes-- ha sido de toda la vida. Ahí han corrido ríos de dinero, entre pagos a funcionarios, inspectores de Vía Pública, a los líderes y hasta a la policía.

En cierta medida, destaca el funcionario: ``El ambulante se encuentra también encarcelado en una serie de trampas, entre el líder, los inspectores, los policías... tienen que estar repartiéndole a todo el mundo''.

Para el secretario de Desarrollo Económico del DDF, el error en que se ha caído en el pasado es que ``desgraciadamente, a veces las decisiones son de una concertación político-electoral''.

Hoy, subraya Flores Santana, el regente quiere que se lleve a cabo un programa serio, de corto o mediano plazos, y reconocemos que la solución al problema del comercio ambulante en la ciudad no es a un año.

Asegura que ahora que ``realmente empiece el programa, cuando tengamos que retirar a los ambulantes de las entradas de las estaciones del Metro, cuando se retire a los vendedores de entradas y salidas de hospitales y cuando se retiere a los del Centro Histórico, se nos van a presentar serios problemas para la ciudad''.

A pesar de ello, dice el funcionario, ``la diferencia importantísima del nuevo programa de reordenamiento es que no parte sólo del Centro Histórico, sino que se amplía a las 16 delegaciones políticas, y parte además del reconocimiento de que no se puede solucionar ese problema en un año.

Hoy se reconoce que el comercio en la vía pública es una actividad económica de la que viven miles de familias, y que la obligación nuestra, como gobierno, es ofrecerles soluciones''.

El programa de reordenamiento de este comercio, destaca Flores Santana, es que por principio de cuentas se partió de un análisis serio de mercado, se hizo marketing. Además, ``los predios en los que se van a reubicar no son ni pedacería del Departamento del Distrito Federal, ni lotes que no tienen buena ubicación de mercado''.

La primera decisión que se tomó al respecto, comenta Flores Santana, es que se van a construir las planchas o las instalaciones para albergarlos en terrenos propiedad del DDF con buena ubicación de venta, pero si en la bolsa inmobiliaria del gobierno es insuficiente, o no se tienen los lotes adecuados, entonces se buscará alquilar predios; esto es, el gobierno rentará predios privados para los ambulantes.

Y, precisamente, dice, ``con esos ríos de dinero que corre y ha corrido por años'', lo que hoy se busca es que esos recursos se destinen a pagar la seguridad y la administración de los locales, pues ``el DDF no venderá locales a los ambulantes; algo se tiene que aprender de los errores del pasado, y por eso precisamente no les vamos a vender locales''.

La tarifa que deben de pagar los ambulantes por el aprovechamiento del piso ``no debe ser muy alto, como para que no lo puedan pagar, pero tampoco tan barato. Es más, se sabe perfectamente cuáles son los ingresos de los ambulantes, de las cuotas que hoy pagan a líderes, inspectores, policías, funcionaros. Sí deben de pagar, y no tan barato, porque si no nunca van a querer dejar de ser informales'', concluye.