CTM: ``traición'', no ahorrar en la empresa del IMSS

Andrea Becerril Ť Los aproximadamente 75 mil millones de pesos del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) ``se los llevó el diablo'', la experiencia ha sido amarga y ``no la vamos a repetir'', advirtió Fidel Velázquez durante la 121 Asamblea del Consejo Nacional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la que, a propuesta del líder nonagenario, acordó que los ahorros de sus más de 5 millones de afiliados no irán a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) privadas, sino al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Por aclamación de la asamblea, el dirigente logró que se aprobara ``no participar en las Afore privadas'' e, incluso, se considerara ``traición a la CTM'' que algún trabajador viole ese acuerdo.

El secretario de Previsión Social y Ecología de la central, Abelardo Carrillo Zavala, trató el tema con gran amplitud, alertó a los trabajadores para no precipitarse, dijo que algunos bancos no están actuando con ética, detalló irregularidades y peligros, y sostuvo que ``la CTM va a dar la batalla en este asunto para que los ahorros de los trabajadores no sean timados ni mal inducidos''.

Luego habló Fidel, alzó lo más que pudo la voz para dejarse escuchar con claridad en el Auditorio Fernando Amilpa, y como en sus viejos tiempos logró hacer responder a los delegados.

``Tenemos que ser muy cautelosos para lograr el beneficio de los trabajadores'', sostuvo. Aludió a la amarga experiencia que significó el SAR, cuyos 75 mil millones de pesos no se sabe dónde están. El dinero ``se lo llevó el diablo'', gritó.

Cuando los aplausos cesaron agregó que se sabe que esos recursos, que son de los trabajadores, los tomó la Secretaría de Hacienda, ``para no sé qué fines... bueno, desde luego fines de ayuda para el país, pero a nosotros nos pasó a amolar''.

Así que, agregó, ahora ``no estamos de acuerdo en que nuestros fondos vayan a parar a manos de los bancos. El IMSS necesariamente tendrá que respondernos mejor, ahí tenemos representantes que verán que la ley se aplique y beneficie a los trabajadores''.

Antes, Carrillo Zavala, había pedido a los cetemistas no apresurarse. Explicó que la Comisión Nacional del SAR (Consar) autorizó a 12 Afore a comenzar sus campañas de publicidad el pasado primero de febrero. Sin embargo, remarcó, ``no todas las Afore autorizadas se han apegado a las reglas respectivas en cuanto a publicidad y comentarios adicionales a los medios de comunicación'', lo que originó una queja e intervención enérgica de la representación obrera ante la Consar el pasado 6 de febrero. La queja, detalló el líder cetemista, se concretó en Bancomer e Inbursa.

``Lo anterior es en virtud de que los comentarios vertidos están propiciando confusión y malos entendidos por parte de los trabajadores, toda vez que, en el caso de la Afore Bancomer, el interés mostrado tanto en el monto de sus inversiones para los efectos que le son propios, como en su recuperación, las comisiones que pretenden cobrar y los rendimientos ofrecidos, corresponden, desde una apreciación externa, a expectativas fuera de tiempo y de lugar''.

Hay un alarde, añadió Carrillo Zavala, para concentrar a corto plazo el mayor número de cuentas individuales, una embestida promocional y otras irregularidades que ``obligan a una reflexión anticipada respecto a la disposición contenida en el artículo 26 de la ley del SAR en vigor''.

Tal disposición, agregó el ex gobernador de Campeche, faculta a la Consar para extender los límites de participación de las Afore en el mercado respectivo.

Además, dado el acuerdo del consejo cetemista de sólo invertir en la Afore del IMSS --la Afore Siglo XXI--, la representación obrera solicitará que sea nuevamente evaluado el porcentaje de 17 por ciento que podrían cubrir las Afore, a fin de mantener un balance adecuado.

Carrillo Zavala destacó ante la asamblea que lo más grave es que están fuera de lugar el monto de las condiciones que pretendan cobrarles y el rendimiento que les ofrecen las Afore. ``No vaya a ser que con el tiempo, por las condiciones y el bajo rendimiento, desaparezcan los fondos de ahorro de los trabajadores''.