AFORE: FALTA INFORMACION

Las costosas campañas publicitarias de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), establecidas por varios bancos, han estado saturando con propaganda poco orientadora a los asalariados mexicanos, sin que éstos dispongan de información por parte de fuentes objetivas, imparciales y responsables. En este terreno, son palpables las omisiones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y de otros organismos públicos del ramo, que no sólo no realizaron en su momento acciones de difusión sobre las nuevas disposiciones en materia de ahorro para el retiro, sino que ahora dejan librados a su suerte a los clientes potenciales de las Afore, en el contexto de una guerra publicitaria que no ha resultado propiamente esclarecedora.

Un elemento que dificulta adicionalmente la comprensión, por parte de los trabajadores, de las opciones disponibles, así como de sus bondades y sus riesgos, para manejar los fondos de pensión o de retiro, es el retraso en la formación de la Afore del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Varios actores políticos han llamado a los asalariados a afiliarse a esta institución que por el momento no existe, y sobre la cual no se tienen datos tan básicos como cuánto cobrará de comisión y cómo se comparará con las Afore bancarias.

Además de la creación de la Afore del IMSS y la publicación de las condiciones en las que quedarían sus afiliados, es urgente que se aclare un problema adicional: si ninguna Afore podrá tener más de 17 por ciento del ``mercado'' --como llaman ahora al conjunto de los futuros pensionados--, ¿qué sucederá con la del IMSS, en el caso de que rebase este tope? ¿Se cerrará la ventanilla de nuevas afiliaciones, una vez alcanzada la suma correspondiente? Y si es así, ¿a dónde se va a destinar a los que no alcancen cupo?

Es obvio que un trabajador promedio no está en capacidad de reunir y sistematizar el conjunto de datos parciales que se proporcionan en los anuncios de las --hasta ahora-- 12 Afore privadas, y menos de hacer las operaciones financieras para saber lo que resulta de cada opción y calcular el resultado de cada una de las combinaciones de comisión y tasa de interés y establecer los escenarios de las jubilaciones resultantes.

Toda vez que el gobierno ha renunciado a la tarea de manejar el ahorro popular para jubilaciones y pensiones, lo menos que puede pedírsele es que proporcione a los clientes de las Afore elementos de juicio básicos, sistematizados y orientadores, a fin de que puedan decidir, con mínimo conocimiento de causa, el destino de los ahorros de su vida y los frutos de su trabajo.