La no certificación podría ``fracturar'' la relación bilateral, advierte Gurría
Jesús Aranda y Elena Gallegos Ť El secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, reconoció ayer que la posible no certificación del gobierno de Estados Unidos a la lucha antidrogas de México podría incluso ``fracturar'' la relación bilateral, la cual por el momento es ``excelente''.
Asimismo aceptó que este asunto ``no nos es neutral'' toda vez que ``no podemos cerrar los ojos'', porque además de tener efectos ante la opinión pública tiene efectos en la imagen de México a nivel internacional, y puede tener efectos incluso en los mercados.
Respecto al caso del general Jesús Gutiérrez Rebollo, dijo que una época complicada de por sí --previa a la certificación-- se hizo ``más complicada'' por el descubrimiento de la presunta vinculación del general con el narcotráfico.
Entrevistado al término de la ceremonia del Día de la Bandera, el canciller aclaró también, respecto a la publicación del New York Times sobre el presunto involucramiento de los gobernadores Jorge Carrillo Olea y Manlio Fabio Beltrones con el narcotráfico, que en este asunto ambos aclararon su situación, pero que por no ser un asunto de gobierno a gobierno, el asunto ``no es con el gobierno americano''.
Previamente, en entrevista radiofónica, Gurría subrayó que si el gobierno de Estados Unidos no reconoce ``objetivamente'' el ``enorme'' esfuerzo de nuestro país para combatir el tráfico de estupefacientes, se crearía una ``fractura'' en este tema que es muy sensible, toda vez que el asunto de las drogas ``tiene un enorme potencial de dividirnos, de crear fisuras en una relación que hoy es excelente''.
Por otro lado, apuntó que recientemente ambos gobiernos realizaron ya un diagnóstico completo conjunto del tema de las drogas a nivel bilateral, el cual se tenía pensado hacerlo público el viernes pasado de manera simultánea en ambos países. Aclaró que no se hizo esto en virtud de la controversia que rodeaba al caso del general Gutiérrez Rebollo, porque la conferencia prevista sobre el tema se habría desviado sobre este asunto.
Los resultados que arrojó el estudio, informó, fue en primer lugar el diagnóstico de la problemática de cada uno de los diferentes tipos de drogas.
En segundo lugar, que efectivamente se trata de un problema común, en virtud de que allá hay un problema de consumo que se está agravando; mientras que aquí tenemos inevitablemente un problema de tránsito y, ``obviamente'', los dos países son víctimas de un mismo enemigo, de un mismo fenómeno que es el narcotráfico en sí, concluyó el canciller.