La Jornada 26 de febrero de 1997

Erradicar cultivos de coca en 10 años, plantea Clinton

Reuter, Ap, Afp y Dpa, Washington, 25 de febrero Ť El presidente Bill Clinton propuso acabar con todos los cultivos ilegales de hoja de coca en una década, al presentar hoy su programa federal antidrogas de 16 mil millones de dólares, que destina 100 millones de dólares para reforzar el control de la frontera con México y la vigilancia de las fronteras marítimas, lo que permitirá incorporar 200 nuevos agentes a la Patrulla Fronteriza.

Al presentar la iniciativa de 10 años, el presidente estadunidense afirmó que la cooperación con los países caribeños y latinoamericanos será clave para tener éxito en la reducción en la producción y el tráfico de drogas a nivel internacional.

``Queremos cooperar con ellos pero también queremos que ellos cooperen con nosotros. Queremos reducir nuestra demanda de drogas, pero también estamos de- cididos a reducir la demanda'', afirmó.

Destacó que en la próxima década ``queremos eliminar completamente el cultivo de coca (utilizada) para el consumo ilegal, con la ayuda de cultivos alternativos''. El presidente Clinton señaló que esta estrategia ha dado resultados en Perú, donde se ha reducido en 18 por ciento los cultivos de hoja de coca.

Perú es el principal productor de hoja de coca con 94 mil 500 hectáreas. Bolivia aparece en segundo lugar con 46 mil hectáreas, y Colombia sobrepasó el año pasado a Bolivia y siguió aumentando su área cultivada en casi 30 por ciento hasta llegar a unas 66 mil hectáreas.

El gobierno de Estados Unidos cree que hay unas 207 mil hectáreas de hoja de coca bajo cultivo en América del Sur, apenas 3 por ciento menos que hace un año.

El programa nacional antidrogas contempla una inversión de 16 mil millones de dólares, un aumento de 818 millones sobre el presupuesto de 1997.

Por primera vez la iniciativa reconoce explícitamente que la reducción de la demanda debe ser el eje central de la estrategia y se destina a ello considerables recursos, incluyendo 175 millones de dó- lares para una campaña de publicidad dirigida a educar a la juventud sobre el uso de cigarros, alcohol y drogas.

La Casa Blanca calcula que 12 millones de estadunidenses consumen drogas y de ellos 3.6 millones son adictos que generan el mayor mercado mundial para las drogas, un negocio de aproximadamente 50 mil millones de dólares.

Clinton afirmó que el consumo de drogas ha caído severamente desde la epidemia de la cocaína de la década pasada, pero destacó que hay nuevas y preocupantes tendencias.

Indicó que ha crecido 150 por ciento la cantidad de adolescentes que consumen drogas en los primeros años de la secundaria, un aumento simultáneo con delitos cometidos por jóvenes de esa edad.

``Por eso el principal objetivo de mi estrategia es motivar a la juventud de Estados Unidos para que rechace el abuso de las drogas'', manifestó. Además, el mandatario estadunidense destacó la importancia para invertir a fin de que sea efectiva la política de sustitución de cultivos, y para Perú el presupuesto prevé destinar unos 40 millones de dólares para financiar tal estrategia, y Washington respaldaría las solicitudes de créditos a organismos multilaterales para financiar esas campañas de cultivos alternativos.

Al respecto, el zar antidrogas Barry McCaffrey dijo poco después que el logro de ese objetivo requerirá de inversiones apropiadas. ``Actualmente, estamos gastando 25 millones de dólares en Perú, 25 millones en Colombia, 50 millones en Bolivia. De esa manera no va a funcionar. No podemos reducir la producción de hoja de coca a menos que haya un serio apoyo a un desarrollo económico alternativo'', subrayó el funcionario.

Durante la conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por el vicepresidente Al Gore y otros miembros de su gabinete, Clinton insistió que el presupuesto para el programa antidrogas ayudaría a reforzar las fronteras para combatir el tráfico de drogas.

Admitió que sería difícil controlar una frontera por la que pasan 100 millones de personas al año y cientos de millones de toneladas de carga.

``Sólo una millonésima parte de esa carga son drogas ilegales. Pero igual es demasiado y mucha carga'', apuntó.

El nuevo presupuesto reforzará en 100 millones de dólares a las tareas de los servicios de Aduanas, Inmigración y la DEA en la frontera con México; otros 47 millones de dólares se destinarán a las tareas de interdicción marítima de cargamentos de drogas por parte del servicio de guardacostas estadunidense.

Las cinco metas del plan nacional presentado por el presidente Bill Clinton son: educar a la juventud para rechazar el uso de drogas, alcohol y tabaco; reducir los crímenes y la violencia relacionados con las drogas; reducir los costos sociales y de salud ocasionados por el abuso de drogas; intensificar la vigilancia en las fronteras áreas, terrestres y marítimas, y por último, quebrantar las fuentes extranjeras y domésticas de suministro de drogas.