La Jornada 26 de febrero de 1997

Anuncia Madrazo profunda depuración en la Procuraduría

Juan Manuel Venegas y Roberto Garduño E. Ť En este momento se vive la peor crisis en el ámbito de la procuración de justicia en el México moderno, advirtió tajante el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar.

Como medida inmediata para responder a esa crisis, anunció que por orden del presidente Ernesto Zedillo, la Procuraduría General de la República (PGR) iniciará ``un profundo proceso de transformación'' que dará ``prioridad a la restructuración de las áreas dedicadas a la persecución de los delitos de narcotráfico, y a los cometidos por la delincuencia organizada''.


Jorge Madrazo, procurador general de la República.
Foto: Francisco Olvera

Al finalizar la lectura del informe de seis cuartillas en el que dio cuenta del estado actual de la PGR y las medidas que se asumirán para cambiar su imagen y funcionamiento, un reportero se abalanzó sobre Madrazo para preguntarle:

--¿Esto (la restructuración de la PGR) responde a la certificación de Estados Unidos? ¿Es para obtener el visto bueno?

--Esto responde a que en este momento estamos viviendo la peor crisis de la procuración de justicia en el México moderno y respecto a la certificación, ustedes ya han escuchado mi opinión, pienso que esa es una declaración unilateral que no sirve, que no coadyuva al combate al narcotráfico, respondió a la única pregunta no programada.

Antes, anunció que para la transformación de la Procuraduría, ya invitó a un grupo de juristas y expertos mexicanos que aportarán ideas y criterios sobre la forma, métodos y estrategias que permitan la modificación de la PGR.

El grupo estará integrado por Héctor Fix Zamudio, Ignacio Burgoa Orihuela, Máximo Carbajal Contreras, Santiago Corcuera, José Ramón Cosío, Jesús Zamora Pierce, Pedro Ojeda Paullada, Andrés Iglesias, José Luis Soberanes Fernández, José Ovalle Favela y Miguel Sarre, de quienes se espera ``una confirmación adicional''.

El procurador citó ayer a los medios de comunicación para dar lectura a un inusitado mensaje, en el que detalló los más graves problemas que enfrenta la institución que dirige y la profunda depuración que ``iniciará de inmediato''.

``Es evidente que la PGR ha venido arrastrando, de tiempo atrás, serios problemas en su operación, funcionamiento y estrategias que, en términos generales, consisten en corrupción, simulación, ineficiencia y obsolescencia en los métodos, procedimientos y equipos de trabajo, lo que se traduce en impunidad, la que sin duda es una de las principales causas del crecimiento del índice delictivo en el país'', aseguró.

La presentación del programa de restructuración de la PGR se dio a conocer a una semana de la aprehensión del director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), general Jesús Gutiérrez Rebollo, por su presunta complicidad con el narcotráfico, y a dos de que en Estados Unidos, durante el proceso contra el ex subprocurador Mario Ruiz Massieu, se filtrara información que involucra a diversas instituciones mexicanas en el tráfico de drogas.

Y precisamente, a lo largo de su mensaje, Madrazo Cuéllar resaltó la importancia de atacar ``las conductas ilícitas asociadas al tráfico ilegal de drogas y a otras derivadas de la acción de la delincuencia organizada que afectan severamente a la sociedad mexicana como es el caso de secuestros, tráfico de personas, tráfico de armas, lavado de dinero y otros de similar gravedad''.

El procurador subrayó que la reforma ordenada por el presidente Zedillo ``debe ser tan profunda como para superar, de raíz, los obstáculos que actualmente impiden el desarrollo de una procuración de justicia verdaderamente honesta, leal, eficiente y respetuosa del estado de derecho''.

En el auditorio México de la PGR, decenas de reporteros acudieron a la cita de última hora convocada por el titular de esa dependencia, quien calificó a los delitos de narcotráfico y aquellos cometidos por la delincuencia organizada como de alta prioridad, porque no solamente se involucra en los delitos contra la salud, sino también en la comisión de conductas ilícitas que afectan severamente a la sociedad mexicana.

Los cambios que matizó el procurador abarcan los siguientes aspectos fundamentales: integración de la PGR como una institución confiable en la que se evite al máximo los casos de corrupción, con procedimientos de reclutamiento (de personal) más rigurosos, capacitación permanente y procedimientos de control.

Además, se considera la ``profesionalización absoluta'' del personal al servicio de la institución, especialmente de los agentes del Ministerio Público Federal y de sus auxiliares directos: la Policía Judicial Federal y peritos. Para ello, se diseñarán nuevos métodos de reclutamiento, actualización y capacitación permanentes, salarios y prestaciones laborales acordes con la responsabilidad y riesgo de la función.

La transformación incluye también nuevos métodos y procedimientos de investigación de los delitos, aprovechando los avances tecnológicos. La meta --dijo Madrazo-- ``es establecer una verdadera investigación científica de los delitos que garantice efectividad a la vez que un respeto pleno a los derechos humanos y al principio de legalidad''.

Otro aspecto que abordó el procurador fue el de la necesidad de desarrollar un verdadero sistema funcional y confiable de inteligencia, que facilite la investigación y persecución de los delitos y que permita que la información obtenida ``sea transformable'' en pruebas y evidencias válidas en los procedimientos penales.

En la depuración figurará un nuevo sistema ``transparente de control y aprovechamiento'' de los bienes asegurados y decomisados, especialmente al narcotráfico, para efecto de ser utilizados con mayor intensidad en el mejoramiento del sistema de justicia, básicamente en la lucha contra la delincuencia organizada.

Jorge Madrazo dio énfasis al punto referente a la promoción de ``reformas sustanciales que modernicen y agilicen la legislación penal'', concretamente la que se refiere a los procedimientos para simplificar los procesos penales, sin restarles seguridad jurídica y hacer ``más rápidos los juicios y suprimir tecnicismos y formalismos innecesarios que sólo sirven para entorpecer la justicia''.

Finalmente, el procurador de la República indicó que se intensificarán los programas de cooperación internacional en materia de justicia, especialmente por lo que hace a la ayuda jurídica mutua con otros países con los que México mantiene estrechas relaciones.