La Jornada 27 de febrero de 1997

Washington debe certificar primero a sus autoridades: Carrillo Olea

Antes de pretender certificar a terceros países en su lucha contra el narcotráfico, Estados Unidos debe empezar por certificar a sus propios gobernadores, ya que en estados como Tennessee, Kentucky, California y Hawai se cultiva y consume el 50 por ciento de la mariguana que se trafica en esa nación, afirmó el mandatario morelense, Jorge Carrillo Olea.

Dijo que además de la mariguana ``en Estados Unidos se producen psicotrópicos, estimulantes y químicos básicos depresores, que también son comercializados ilegalmente en ese país''.

Asimismo, Carrillo Olea anunció su determinación de presentar una denuncia judicial en contra de quienes lo han difamado, cuyos términos discutirá los próximos días con expertos en derecho penal del Foro Morelense.

Rechazo de otros gobernadores

Por su parte los gobernadores de Nuevo León y Coahuila, Benjamín Clariond Reyes Retana y Rogelio Montemayor Seguy, respectivamente, rechazaron hoy las intromisiones del gobierno estadunidense al certificar o descertificar los esfuerzos de las autoridades mexicanas contra el narcotráfico.

Clariond Reyes Retana señaló que la implicación de los gobernadores de Morelos y Sonora en el narcotráfico es producto de lo que se conoce en el medio periodístico como ``nota volada''.

En entrevista por separado, Rogelio Montemayor calificó como ``delicado y grave'' el hecho de que un país (Estados Unidos) en forma unilateral certifique o califique los esfuerzos de otro en el combate a las drogas.

Expuso que el narcotráfico es un problema que tiene causas comunes y afecta a las sociedades de las dos naciones, por lo cual los avances que se alcancen contra este fenómeno dependen de lo que ambos países realicen en conjunto.

El gobernador de Coahuila dijo que todos los mexicanos debemos rechazar la intervención estadunidense y exigió que si tienen pruebas contra sus homólogos de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, y de Morelos, Jorge Carrillo Olea, que las presenten ante los tribunales estadunidenses, ya que el narcotráfico es un delito con afectación en ambos lados de la frontera.

A su vez César Camacho Quiroz, gobernador del estado de México, reconoció que las noticias que vinculan a funcionarios y militares con el narcotráfico ``representan sin duda alguna un flagelo para los mexicanos, pero que debemos evitar entrar en la feria como si todos estuviéramos involucrados''. Camacho Quiroz destacó que ``los problemas que ha conocido la opinión pública en relación al narcotráfico y la corrupción, no deben influir en el ánimo de los mexiquenses ni a sentirse involucrados en esos asuntos''. (Francisco Guerrero Garro, David Carrizales y Ana Salazar, corresponsales).