Los escándalos en México no deben causar su aislamiento: Casa Blanca
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 26 de febrero Ť El senador Paul Covedell, miembro del liderazgo republicano en la Cámara alta, llamó hoy a la Casa Blanca a no certificar que México está cooperando con Estados Unidos en asuntos antinarcóticos, pero pidió mantener los trabajos conjuntos ``por motivos de seguridad nacional''.
El senador republicano, quien también preside el Subcomité del Hemisferio Occidental, dijo que existía una ``creciente disposición'' a favor de la descertificación, y advirtió que si la Casa Blanca le otorga la certificación al vecino país, él apoyará una resolución legislativa para revertir tal decisión.
Aunque aún la semana pasada senadores bastante conservadores como Alfonse D'Amato habían rehusado públicamente declararse a favor de la descertificación de México, La Jornada supo hoy que este legislador decidió firmar una carta que la senadora demócrata Dianne Feinstein enviará al presidente Bill Clinton mañana. Otros firmantes del documento son los senadores Coverdell, Jesse Helms, Pete Dominici, Carol Moseley Braun, Barbara Boxer, Kay Bailey Hutchinson, Russ Feingold y Jon Kyle.
Por otra parte, el embajador de México en Washington, Jesús Silva Herzog, enviará una carta a Feinstein, Coverdell y otros de los firmantes de la misiva, así como también al representante demócrata Richard Gephardt, expresando las opiniones de México sobre su acción, informaron fuentes diplomáticas en esta capital.
A todo esto, el Departamento de Estado y la Casa Blanca intentaron subrayar hoy la importancia de la cooperación bilateral con México, y el vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, declaró que la reacción ante los recientes escándalos en el vecino país ``no debería ser el aislamiento de México''.
El asesor para América Latina de la Casa Blanca, Thomas McLarty, señaló a la CNN que Estados Unidos tiene una relación fundamentalmente importante con México. Y cuando Burns fue interrogado sobre sobre declaraciones en México en el sentido de que la descertificación llevaría a una ``ruptura'' en la relación, respondió: ``No tiene sentido hablar de ruptura, eso no ocurrirá''.
Burns intentó destacar que a pesar de la posición estadunidense de que la cooperación con México es esencial, los criterios específicos sobre los cuales se tomará la decisión de certificación serán considerados en los próximos días, antes de que el presidente Clinton resuelva al respecto.
El vocero del Departamento de Estado rehusó responder preguntas específicas sobre las conversaciones entre la DEA y el procurador general de México o sobre las acusaciones contra el gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones.
Burns indico, sin embargo, que el Departamento de Estado podría comentar más sobre el caso de Beltrones al anunciarse la decisión sobre la certificación.
No obstante, hoy el Departamento de Estado pareció alegar a favor de una cooperación más extensa con México. Burns indicó que había ``una distinción muy importante'' entre las acciones de Ernesto Zedillo, al perseguir agresivamente y detener narcotraficantes, y las acciones de otros gobiernos en el hemisferio. Interrogado sobre si Washington piensa que Zedillo está ``firme'' en el control de su gobierno y si cuenta con el respaldo de sus fuerzas armadas para continuar su campaña antinarcóticos, Burns dijo: ``Sí, sí''.
El problema para Clinton es que independientemente de su respaldo personal a México, el coro de oposición a la certificación parece crecer y el gobierno debe medir si su decisión puede ser revertida en el Congreso, controlado por los republicanos. El año pasado, la dirigencia de esa fracción se negó a permitir un voto sobre una resolución legislativa para revertir la certificación de México, presentada por los senadores Feinstein y D'Amato. Hoy el senador Coverdell dijo que hay una ``marea creciente'' de apoyo a la descertificación, que incluye a muchos legisladores que se consideraban ``amigos de México''.
Detrás del escenario, funcionarios del Departamento de Estado estaban cabildeando intensamente a sus aliados en el Congreso para tratar de descarrilar cualquier esfuerzo hacia la descertificación. El embajador Silva Herzog también se reunió con el representante Elton Gallegly, quien preside el Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara.
En tanto, en una entrevista publicada hoy en la primera plana de The Washington Post, Miguel Angel Caro Quintero afirma que viaja libremente por México y que no es buscado por las autoridades mexicanas, lo que alimentó acusaciones de que México no hace lo suficiente en el combate contra el narcotráfico.
Ayer, encargados de la Oficina Estadunidense Antinarcóticos (DEA) informaron al Congreso que se había emitido una orden de detención contra Miguel Angel Caro Quintero en Estados Unidos, y que su arresto y extradición de México era una de sus ``más altas'' prioridades.