Anuncia el Ejecutivo reforma legal para cerrar vías a la impunidad
Rosa Elvira Vargas Ť El presidente Ernesto Zedillo anunció una nueva reforma legal integral en aspectos penales, civiles y de carácter mercantil, para cerrar las vías a la impunidad que aún existen en la legislación. Apoyados en ellas, admitió, actúan muchos criminales que han adquirido facetas ``sumamente sofisticadas'' y a veces parecen conocer mejor las leyes que las propias autoridades encargadas de procurar justicia y logran evadir el castigo que marcan los ordenamientos jurídicos.
Ante miembros de la comunidad judía en México, quienes le externaron que la situación de inseguridad en el país ha llegado a ``niveles intolerables'', lo que genera gran desconfianza y nerviosismo en inversionistas extranjeros, el Presidente dijo que no puede aspirarse al desarrollo si no se logra que la legalidad y la vigencia del derecho sean la norma y no la excepción.
Sostuvo que combatir el problema de la inseguridad no es sólo una cuestión de fuerza, sino que implica inteligencia, eficacia y decisión. El conflicto, dijo, no se resolverá de un día para otro y habrá algunos escépticos, cínicos y temerarios ``que no crean que vamos en serio. Pero ya llegará el momento de que se pruebe, para esos, la voluntad y la capacidad del Estado mexicano''.
Alfredo Achar Tussie, presidente del Comité Central de la Comunidad Judío-Mexicana, fue directo al enunciar que cada día son más frecuentes los casos de asaltos, robos y secuestros; que la sociedad desarrolla sentimientos de impotencia y angustia y que ello ha provocado una situación que puede dañar lo positivo que se ha alcanzado en materia económica y política.
Dijo que incluso han recibido continuas llamadas de gran preocupación procedentes de diferentes instituciones de la comunidad judía en Estados Unidos en relación con los secuestros de algunos de sus miembros, y reclamó ``acciones enérgicas e inmediatas en este campo que devuelvan la confianza y la seguridad a la que siempre ha estado acostumbrada nuestra sociedad''.
Asimismo, como parte del proceso democrático del país, pidió que se legisle y vele por el bienestar de las minorías y se tipifiquen como delitos acciones como el racismo, la xenofobia, el antisemitismo y el rechazo en general a cualquier grupo por sus preferencias específicas, sean políticas, étnicas, religiosas, culturales o de cualquier índole.
Por su parte, Zedillo pidió que los mexicanos se conviertan en ``intolerantes de la ilegalidad'' y comprometió ``hasta la última gota'' de su energía para enfrentar el conflicto que afecta y agravia a muchos mexicanos.
Sin embargo, agregó, se trata de una tarea profundamente social donde todos deben participar no sólo a partir del interés personal --``como posibles víctimas del crimen''-- sino desde una perspectiva de comunidad. ``No es posible, sencillamente, que volteemos ya hacia otro lado cuando están ocurriendo actos en los que, evidentemente, se está pisoteando a la ley'', dijo.
Al abordar el tema, Zedillo asumió que el de la criminalidad no es un problema que pueda resolverse sólo con buena voluntad o acciones enérgicas, ``como aquí se ha sugerido'', pues si fuera sólo una cuestión de energía desde hace tiempo se habría resuelto.
Es mucho más complejo, indicó, pero ``lo vamos a resolver''; es un problema que tiene que ver con las fallas evidentes que existen en las instituciones encargadas de procurar justicia y de ofrecerle seguridad a los ciudadanos.
Y afirmó que continuará la revisión del marco jurídico, pues si bien se ha avanzado en esos aspectos, deben tomarse otros adicionales para cerrar las vías que permiten la impunidad de los criminales.
Señaló que si en los dos primeros años de su gobierno su prioridad fue luchar contra la crisis económica y dar un nuevo andamiaje democrático, su decisión es trabajar con toda su capacidad para combatir el problema de la inseguridad.