No descarta la Reserva Federal un alza en las tasas si repunta la inflación
Antonio Castellanos Ť Después de alcanzar su nivel histórico número 17, el índice de precios y cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió ayer 48.54 puntos, equivalentes a 1.23 por ciento. Se colocó en 3 mil 890.15 unidades, en una sesión en la que los siete sectores perdieron.
La Casa de Bolsa Banorte reportó el dólar interbancario en 7.7780. El mercado se mostró estable, y el centenario se vendió en 3 mil 500 pesos. El dólar para solventar obligaciones en moneda extranjera lo cotizó en 7.78 pesos.
La agencia Notimex informó que las acciones mexicanas que cotizan en Wall Street registraban bajas generalizadas como consecuencia de las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, que calificó de exageradas las alzas de los precios accionarios.
En el piso de remates de la BMV se negociaron 112.4 millones de títulos con un importe de mil 962 millones de pesos. Operaron 122 emisoras, de las cuales 19 fueron al alza, 77 a la baja y 26 se mantuvieron sin cambio. Los sectores más afectados fueron los de comunicaciones y transportes y de comercio, con retrocesos de 2.26 y 1.67 por ciento, respectivamente.
Nuevo esquema de tasas
El director de Nacional Financiera (Nafin), Carlos Sales Gutiérrez, anunció que someterá a la aprobación de su próximo consejo un nuevo esquema de tasas de interés basado en el nivel diario de la Tasa Interbancaria de Equilibrio (TIIE) que permita apoyar con más oportunidad la inversión productiva y responda mejor a los objetivos de fomento de la institución.
Para ello se están buscando mecanismos que permitan establecer un tope a las tasas de interés que el intermediario financiero va a cobrar, pagando un ``seguro'' para que el solicitante de crédito no pague más con las alzas que los réditos puedan presentar. Este programa deberá quedar definido en los próximos días.
Sales Gutiérrez participó en un seminario organizado por la Universidad Anáhuac, y afirmó que con el objeto de recuperar el papel de banca de desarrollo, mediante la atención a proyectos ahora marginados, la institución a su cargo abrirá un diálogo con el sector bancario e industrial.
Se buscará definir en forma conjunta problemas y prioridades, así como diseñar nuevos programas complementarios en forma eficiente, rápida y consensada, para proyectos marginados de fuentes de financiamiento.