Justo Mullor, el relevo del nuncio Girolamo Prigione
David Aponte y Roberto Garduño E. Ť La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó anoche que el gobierno mexicano otorgó el beneplácito a monseñor Justo Mullor García como nuevo representante diplomático de la Santa Sede en nuestro país, en sustitución del nuncio apostólico Girolamo Prigione.
En un breve comunicado explicó que el papa Juan Pablo II designó a Mullor García, de nacionalidad española, como su nuevo representante diplomático en México.
El arzobispo español ha ocupado diversos cargos en el servicio diplomático de la Santa Sede. Desde el 30 de noviembre de 1991 estuvo a cargo de la nunciatura en las tres repúblicas bálticas, Lituania, Letonia y Estonia.
El nuncio saliente, Girolamo Prigione vivió en México durante 18 años, lapso en el que se desempeño como delegado apostólico, representante personal del Papa y posteriormente como embajador, después de que México y la Santa Sede establecieron relaciones diplomáticas, el 18 de septiembre de 1992.
Prigione estaba a punto de llegar a ser el decano del cuerpo diplomático en México; en la última lista de precedencia de la SRE ocupaba el tercer lugar, después de los representantes diplomáticos de Líbano, Sakhri Saghiyyah, y de Dinamarca, Martín Kofod.
En su comunicado, la SRE no detalla cuando llegará a México el nuevo nuncio.
Minutos después de que la cancillería difundió la noticia del beneplácito diplomático por el nombramiento del nuevo representante del Vaticano, este diario se comunicó con el secretario general del Episcopado Mexicano, Ramón Godínez.
El prelado dijo que la jerarquía católica ``aún no tiene postura del nuevo nombramiento'', y ésta se dará una vez que el Vaticano informe de manera oficial la designación del obispo Mullor García.
El nuevo representante del Vaticano en México fue entrevistado en el noticiero 24 Horas, en el cual dijo sentir una gran alegría; atribuyó su nombramiento a la fidelidad que profesa al papa Juan Pablo II y al ``amor'' que siente por México.
También habló de sus amigos en México, de la familia de Jorge y Margarita Martínez, del licenciado Téllez y de la familia Arena Galicia, del poblado de San Martín de las Pirámides.
Nacido en Los Villares, Almería, España, el 8 de mayo de 1932, Justo Mullor García fue ordenado sacerdote en 1954. En 1979 fue nombrado obispo. Su carrera diplomática comenzó al ser enviado como representante permanente del Vaticano en Estrasburgo, entre 1974 y 1975.
De 1975 a 1979 desempeñó distintas actividades en la Santa Sede, y de 1979 a 1985 fue nuncio apostólico en Costa de Marfil. También de 1985 a 1992 fue observador permanente ante las Naciones Unidas en su sede de Ginebra. Fue el primer nuncio en los países bálticos, desde 1992.