Serán licitadas en breve 125 mil hectáreas de gran riqueza mineral
Juan Antonio Zúñiga M./ I Ť Un grupo de 200 empresas, entre nacionales y extranjeras, exploran prácticamente todo el territorio en busca de yacimientos, mientras el gobierno federal se dispone a licitar 125 mil hectáreas con elevadas probabilidades de riqueza mineral.
Se trata de liberar casi el 28 por ciento de las 450 mil hectáreas asignadas como reservas mineras nacionales al Consejo de Recursos Minerales, que ya han sido estudiadas y en las cuales se han localizado importantes yacimientos -de oro y plata principalmente- distribuidos en Guerrero, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Jalisco, Zacatecas y el Estado de México, según revelan informes oficiales de la Secretaría de Comercio.
Entre tanto, grandes empresas mineras del país se asocian con compañías extranjeras para acelerar la explotación de yacimientos ya existentes y participar, con altas posibilidades de éxito, en la obtención de nuevas concesiones territoriales.
En ese sentido, Peñoles, una de las tres más importantes empresas mineras del país, realizó --asociada con Neqmont Gold-- una inversión de 70 millones de dólares para la construcción del proyecto de explotación a cielo abierto y beneficio por lixiviación en La Herradura, Sonora, en donde estima que existen reservas suficientes para garantizar la producción anual de 150 mil onzas de oro equivalente durante los próximos 10 años.
Según documentos de esa empresa, ``los resultados obtenidos en varios estados de la República --Guerrero, Zacatecas y Baja California, principalmente-- son muy prometedores. Tal es el caso del proyecto Mezcala, localizado en Guerrero, estado en el cual se tienen suficientes reservas para garantizar la producción de 100 mil onzas equivalentes de oro por año, con una inversión estimada de 50 millones de dólares''.
Además, Peñoles tiene en fase de prefactibilidad el proyecto Francisco I. Madero, en Zacatecas, con reservas probadas de zinc superiores a los 27 millones de toneladas, ``que podrían ser explotadas con una inversión de 100 millones de dólares''.
El coordinador general del Consejo de Recursos Minerales, Moises R. Kolteniuk Toyber, explica que las 125 mil hectáreas que serán licitadas próximamente ya han sido estudiadas, ``y se encontraron yacimientos importantes, chicos unos, medianos otros e importantes, muy importantes, otros más''.
Por sus dimensiones y la riqueza minera que oculta en sus entrañas, la zona que podría ser más disputada en el próximo proceso de licitación se extiende por 40 mil hectáreas que van desde Valle de Bravo, en el estado de México, hasta Mezcala, en Guerrero.
``En esa región --precisa Kolteniuk-- hemos encontrado yacimientos importantes, fundamentalmente de oro, con reservas calculadas en alrededor de 3 millones de onzas.''
A un ritmo de explotación de 150 mil onzas por año, la riqueza potencial de los yacimientos localizados en esa región tiene una durabilidad productiva de dos décadas, es decir, del doble de la ya explotada por Peñoles en La Herradura, Sonora.
Aledaño a ese enorme lote existe otro que fue licitado durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, una vez que fue modificada la legislación minera en 1992, y que se le adjudicó a Peñoles, que está a punto de concluir el estudio de factibilidad para comenzar la etapa de construcción en el transcurso de 1997.
Moises Kolteniuk señala que entre el lote ya adjudicado y el que próximamente se someterá a licitación hay otro, en el cual tienen a una compañía canadiense asociada con un grupo mexicano, ``y donde igual están por concluir su estudio de factibilidad para octubre; allí se prevé una inversión cuantiosa en recursos e igualmente importante desde el punto de vista del desarrollo regional''.
Aun cuando el coordinador general de Minería mantuvo en el anonimato los nombres de las empresas y el monto de los recursos, informes oficiales del gobierno federal consideran que entre 1997 y el año 2000 se habrán comprometido inversiones en ese sector por 3 mil 694.2 millones de dólares.
De manera oficial, actualmente existen alrededor de 200 empresas explorando el territorio mexicano, tanto nacionales como extranjeras. ``Las empresas nacionales se están empezando ha asociar con empresas internacionales y, por otro lado, empresas mexicanas están encontrando yacimientos cada vez más importantes'', argumenta Moises Kolteniuk.
--¿Cuál es el beneficio?
--Una contraprestación económica importante que le permita al Consejo de Recursos Minerales continuar con sus programas, para desarrollar lo que hemos llamado la infraestructura geológica básica, la cual consiste en detectar en cartas con escala de 1 a 250 mil y de 1 a 50 mil áreas con potencial, geológicamente hablando, más importante.
La legislación minera puesta en vigor a partir de 1992 permite esto y más. Por lo pronto, también se han multiplicado las sociedades, que estrictamente son nuevas, pero que pueden formar parte de un mismo grupo.
Así, de acuerdo con la Relación de sociedades inscritas en el Registro Público de la Minería, el número de agrupaciones pasó de 73 en 1992, a 515 hasta principios de 1997.
``¿Qué es lo que pretendemos?'', se pregunta el coordinador general de Minería. El mismo se responde: ``Tener recursos adicionales para continuar con estos programas y después, con las regalías, una vez que comiencen las empresas, contar con ingresos suficientes a futuro que les den continuidad''.
--¿Y para la población?
--Vamos a incorporar desarrollo, porque la minería es una actividad que genera el ciento por ciento del producto interno bruto (PIB) de la localidad. A diferencia de otros sectores, la minería tiene que llevar infraestructura: el camino, la luz, la vivienda, las escuelas, el Seguro Social o la clínica, etcétera. Todo para poder realizar el desarrollo de un proyecto. El beneficio radica en que las comunidades locales se incorporan al desarrollo.